Capítulo 32

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"¿No creen que… ellos lo saben?" Jungwon dijo lleno de miedo. 

"No lo creo… no puede ser" el chico de ojos esmeralda comenzaba a entrar en pánico pero justo antes de que su sistema decidiera dejar de funcionar un agudo sonido captó su atención y al parecer también la de todos dentro del salón.

"Atención, atención por favor" Hueningkai estaba parado sobre una mesa y golpeaba una copa con un tenedor para que todos lo miraran. "Quiero proponer un brindis; en agradecimiento a los príncipes que decidieron honrarnos con su presencia esta noche" justo en ese momento la música dejó de sonar y todas las personas miraron a los chicos; que estaban distribuidos por todos lados. "¡Larga vida a los príncipes!" El chico levantó su copa en el aire, este acto fue seguido por todas las personas presentes al mismo tiempo que repetían la frase. 

El grupo por fin pudo localizarse entre sí y todos tenían la misma expresión de miedo en sus rostros. Heeseung miró a cada uno de los chicos; ninguno sabía qué hacer al respecto. 

"No lo hagan" dijo el mayor en su mente; sus ojos estaban posados en Jay. 

"Tenemos que" el rubio habló de repente. 

"No Jay, no es buena idea" el pelirrojo negó levemente con la cabeza. 

"No tenemos otra opción" Sunghoon se unió a la charla.

"Chicos, no lo hagan" Heeseung les rogó pero antes de que pudiera decir otra cosa Jake y Sunghoon ya se habían llevado la copa a los labios; el resto los siguieron poco después. El mayor miró con horror lo que acababa de hacer el grupo; luego miró su copa y bebió de ella de un solo trago. 

En cuanto el líquido bajó por su garganta sus pupilas se dilataron de golpe, todo su cuerpo hormigueó, aquella sensación familiar lo invadió por completo como si una ola lo hubiera golpeado. 

"Es... sangre" Jay fue el primero en hablar. En ese momento Hueningkai comenzó a reír como maníaco. 

"¡Qué gran ocasión para hacer uso de este exquisito vino!" Exclamó completamente extasiado. Los chicos debían salir de ahí; los menores comenzaron a temblar y a respirar con dificultad, su lado salvaje amenazaba con salir y no podían arriesgarse. "¡Que este año, las cosechas estén llenas de abundancia y bienes para todos los reinos!" El chico del parche seguía hablando sin percatarse de lo que los príncipes hacían. 

"Tenemos que salir de aquí" el rubio les advirtió mientras que buscaba con la mirada a Sunoo y Niki. 

"¡Y ahora! ¡Para su deleite, les presento a los especímenes más extraños que se han encontrado en todos los reinos; hasta las tierras lejanas!" En ese momento todas las luces de las velas, candiles y candelabros se apagaron de golpe, el salón se llenó de murmullos. 

"Demonios" Heeseung dijo entre dientes mientras intentaba moverse entre las personas. 

"No encuentro a Sunoo y Niki" Jay avisó con preocupación. 

"Busquen los" Sunghoon y Jake se tomaron de las manos para evitar perderse y comenzaron a caminar en busca de los menores, Jay tomó a Jungwon en brazos; el menor temblaba y se retorcía como si estuviera herido pero en realidad no lo estaba. 

Las luces aún estaban apagadas; afortunadamente sus ojos lograban acostumbrarse sin problema lo que les facilitaba a la hora de orientarse. Todos dentro del salón permanecían alerta, nadie sabía lo que estaba pasando pero no tardaron mucho en saberlo; repentinamente las luces volvieron a encenderse y con esto comenzaron a escucharse gritos de terror por parte de las mujeres y también algunos comentarios por parte de los hombres. 

"¿Qué demonios es esto?" Cuando Heeseung levantó la mirada se topó con un grupo de personas; todas encadenadas desde el cuello, muñecas, hasta los pies. Esto no era lo más perturbador; cada una de estas personas tenía una apariencia la cual los catalogaba como fenómenos para la sociedad. 

Given (Enhypen) IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora