Given (Enhypen) I

Capítulo 34

Dentro de una de las habitaciones más recónditas del castillo Beomgyu limpiaba sus heridas con una tela y un cuenco de agua; sus manos y brazos sangraban por todos lados y en su rostro había un hematoma en el pómulo izquierdo. A pesar de todo el chico mordía sus labios y contenía su llanto; no quería que nadie lo escuchara. 

Alguna vez, había recibido el mismo castigo pero jamás lo habían lastimado tanto; aquella vez solo bastó con una bofetada y dos golpes en las palmas de las manos.

"Tienen razón, fui un tonto" se quejó mientras vendaba sus brazos y manos para después poner su chaqueta y unos guantes para que no se notaran los vendajes. 

Dentro del pasadizo Heeseung despertó completamente aturdido, su cabeza punzaba y daba vueltas sin control, logró recordar lo que pasó y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

"¿Por qué?" Sollozó en voz alta.

Jay pasaba por ahí y pudo escuchar los fuertes sentimientos del mayor, buscó entre la pared la manera de abrirla hasta que lo logró y entró, lo que sentía Heeseung era tan fuerte y abrumador que el rubio comenzó a tener náuseas pero eso no evitó que siguiera avanzando hasta que lo encontró.

"Heeseung ¿qué sucede?" El menor se arrodillo junto al mencionado mientras masajeaba su espalda, pero el llanto del chico de ojos esmeralda no cesó. "Tranquilo, todo estará bien" intentó calmarlo pero no se imaginó que el mayor lo abrazara como si su vida dependiera de ello. Jay sentía el dolor puro e intenso; cualquiera podría notarlo a leguas pero él al poder escuchar cada una de las emociones del chico se preocupó aún más. "¿Qué ocurrió?" Preguntó una vez se calmó un poco.

"Hice todo lo que pude" dijo Heeseung entre balbuceos. "Todo y aún así no regresó" de nuevo comenzó a llorar desconsoladamente en el hombro del rubio.

"Puede que él no exista en esta época y aún tenemos que encontrar la manera de regresar a la nuestra; estoy seguro de que ahí lo encontrarás" Jay no podía prometerle nada pero sí decirle la verdad y su punto de vista.

"No puedo hacerlo, lo quiero conmigo; lo quiero a mi lado" lloró aún más fuerte, el rubio tragó saliva en un intento por contener sus lágrimas.

"Primero necesitamos irnos de aquí, luego buscaremos a Geonu ¿sí?" El más alto aún lloraba sin control alguno y negaba con la cabeza como un niño pequeño, Jay jamás lo había visto tan triste en su vida era algo nuevo que estaba experimentando; ya había visto a Niki, Sunoo e incluso a su propio hermano llorar desconsoladamente pero jamás pensó que el mayor de todos lo hiciera.

"Todos ustedes están tan felices con su pareja pero yo estoy completamente solo" esas palabras lograron romperle el corazón al rubio.

"Claro que no, estamos todos juntos en esto, todos sentimos tu dolor, Heeseung" el menor lo abrazó para poder detener el llanto del pelirrojo; lamentablemente no sirvió de mucho.

"¡Jay! ¿Dónde estás?" La voz alarmada de Jungwon retumbó en su cabeza.

"Won ¿qué ocurre?" Respondió con preocupación.

"Llegó una carta y no dice nada bueno" el menor respondió con miedo. "Necesito que vengas y también los demás a la torre astronómica" el mayor se llenó aún más de preocupación.

"Vamos para allá, llama al resto" Jay miró al mayor y lo ayudó a levantarse. "Tenemos que ir a la torre astronómica, Jungwon tiene malas noticias" el chico de ojos esmeralda miró hacia abajo; no estaba muy entusiasmado por ir. "Sólo será un momento, lo prometo" con eso logró convencerlo, ambos se levantaron y salieron del lugar para correr donde Jungwon; el resto ya había llegado, menos Sunoo.