Capitulo 31

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-¿Ahora si me puedes decir que es lo que está pasando?, porque juro que estoy partiéndome la cabeza aquí amiga-.

He acompañado a Vero hasta su habitación en el hotel a instalarse, y apenas entramos ella  prácticamente me arrastra hasta su cama donde me hace sentar para después sentarse junto a mi.

-Pues.. que te puedo decir... estamos juntos-. Me encojo de hombros y ella grita emocionada.

-!Lo sabía!-. Se pone de pie y empieza a caminar de un lado al otro con esos súper tacones en los que siempre anda montada.

<<¿También irá a ir a la playa en tacones?>>.

-Pero...-. Se detiene abruptamente y me mira mientras se lleva una mano a la cintura. -... no he recibido ninguna notificación de que la boda se cancela-. Niega con la cabeza.

Me quedo en silencio y ella abre su boca de forma exagerada, como todo en ella.

-Por la santísima virgen de Guadalupe, Lorena Montenegro-. Vuelve a sentarse junto a mi. -¿Tienes una maldita idea de cuantos días faltan para la fecha de la supuesta boda?-. No me permite responderle y continúa hablando. -Siete amiga, siete malditos días ¿y tú no has cancelado nada?. ¡Oh por Dios!, se va a armar la grande en tu casa-.

Me levanto molesta. Desperté con el mejor humor de todos y Vero acaba de arruinarlo.

-¿Crees que no lo sé?-. Digo con furia contenida. -¿Pero que rayos se supone que haga cuando le digo a Ian que tenemos que hablar y él no toma mis llamadas, y en su lugar dice que lo hablamos personalmente?, ¿acaso quieres que cancele la boda con un mensaje de texto?-. Levanto mis brazos sobre mi cabeza y los dejo caer de forma pesada.

<<Esto está sobrepasándome>>.

Ella se queda pensativa.

-¿Cuando se supone que debería llegar "tu prometido"?-. Hace comillas con sus dedos.

-Tres días antes de la boda-. Respondo soltando el aire.

Vero junta sus cejas y se queda en silencio por unos segundos con la mirada perdida. Está planeando algo, lo se, la conozco.

-Esto es lo que haremos-. ¿Ya ven?. -Vamos a disfrutar del viaje, cancelar la boda a siete o a tres días, para efectos prácticos es lo mismo-. Mueve su mano restándole importancia al asunto. -Eso si, dentro de cuatro días viajamos y nos aparecemos en la cena de compromiso, lo apartas de todas las personas antes de que empiecen con sus brindis y felicitaciones y la cancelas. Yo me encargo de contactar a los demás invitados y decirles que no habrá boda-. Habla rápido pero aún así hay algo que capta mi atención.

-¿Cena de compromiso?. ¿Cual cena de compromiso?-. No tenía conocimiento de que habría una cena.

-¡Ay amiga!-. Cierra los ojos y menea su cabeza con cierto pesar. -Tu mamá se encargó de planear una cena en tremendo restaurante e invitó a los más allegados, obvio que yo estoy entre esos, de hecho, todos lo estamos-. Se refiere a mis amigos del colegio. -¿Que no lo sabías?-.

Niego con la cabeza. Juro que mamá me va a sacar canas verdes.

-Pues ve enterándote y preparando el discurso que le darás a tus padres-. Agrega sin pizca de compasión por mi.

<<¿A mis padres?>>.

-¿Porque a mis padres, no debería mejor pensar que decirle a Ian?-.

Verónica suelta una carcajada.

-Ay amiga, tu tan inocente-. Y sigue riéndose. -Con todas las veces que has salido en fotografías con Juanpa y con todo lo que se ha mencionado su supuesta "nueva novia"...-. Y vuelve a hacer comillas con sus dedos. -...¿todavía crees que Ian no se ha enterado de la razón por la cual lo dejas?-.

SIEMPRE HAS SIDO TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora