MATHS. [ITADEI] (EDITANDO)

9

Pov Deidara:

Itachi iba a venir y estoy más que emocionado. Su profesor entraría a su casa y quien sabe por cuanto tiempo estarían compartiendo la misma sala. Todo esto lo hacía ponerse nervioso pero a la vez feliz ya que compartiría un tiempo con él. Luego de cinco minutos exactos el timbre sonó y fue a ver por la ventanilla.

Es él. Tiene una remera mangas largas con un suéter negro a conjunto, que lo llevaba en uno de sus brazos. Definitivamente se vestía bastante bien, sin ser obvio le abrió la puerta y sonrió tímidamente.

- H-hola Itachi..

- Hola.

Estaba sin sus lentes. Esas pestañas finas le daban ganas de dibujarlo. Le tenía demasiada envidia.

- Bueno, esta es mi casa. No es tan lujosa pero, como dice mi mamá, es acogedora.

- Es demasiado bonita. A mi también me gustaría vivir en una parecida a esta, dicen que son las mejores.

Comentó y eso me hizo sonreír. Seguía mirando esas pestañas.

- Son hermosas..

- ¿Hablas de tu casa?

- ¿Qué? Q-quiero decir.. si, pero me refería a tu.. a tus pestañas.

Itachi me miró confundido y yo lo guié hacia un espejo, el único que había estaba en el baño. Él se miró y después me miró a mi.

- ¿Tengo bonitas pestañas?

- Sí.

El ambiente se puso medio raro. En este momento era un tomate seguramente y no podía estar tranquilo debido a la mirada fija, esos ojos estaban siguiendo a los míos tanto que quise desviar mi mirada pero no funcionó. El mayor me seguía mirando y yo no podía evitar sonreírle al decirle tal cumplido, tanto que él pasó la yema de sus dedos por mi mejilla y la recorría suavemente queriendo acordarse de mi solo con su tacto.

Eso me dio un escalofrío, pero no me quejé. Su tacto es suave y cálido, estábamos en el baño y lo único que se podía sentir era su respiración sincronizada con la mía. Lo observé pero a los ojos, esos ojos negros que tenían un leve brillo. Eso le había dado ganas de robarle un beso, pero sería medio raro y dudaba si iría a seguírselo.

- I-itachi..

Itachi me miró burlonamente, mi sonrisa se deshizo enseguida.

- ¿Quieres besarme, verdad?

¿Fue tan obvio? Quizás mis ojos me delataron al observar sus labios.

- Y-yo, esto...

- Yo también quiero. Déjame besarte.

Solamente asentí, y el mayor acercó sus labios a los míos, uniéndolos en un cálido beso.

El beso fue seguido, es increíble como los labios finos del pelilargo encajaban perfectamente con los míos, en este momento se había olvidado por completo que la persona que está enfrente suya es su profesor y en cualquier circunstancia podrían descubrirlos. Pero eso no era importante.

Fueron varios minutos en ese beso. Él se separó para tomar aire cosa que yo imité. Sin pena ahora lo observaba queriendo que volviese a besarlo. Sin darse cuenta se volvió adicto a esos labios finos.

Ninguno de los dos dijo algo por lo menos demoramos cinco minutos en silencio.

Simplemente se quedaron procesando lo que acaba de pasar, Itachi seguía observándome fijamente y yo simplemente acaricié su mejilla, quería otro beso y si él no me besaba iba a tomar yo la iniciativa. Su mano seguía apoyada sobre mi mejilla y la seguía acariciando. No se a qué punto íbamos a llegar, pero debíamos ponernos un límite.

- Necesito hacerlo otra vez.

No dije más nada y esta vez lo besé, esperando a que me siguiese y así fue. Nuevamente nuestros labios sincronizaron perfectamente y yo ya me hice adicto a ellos, siendo tan finos son bastante apetitosos. Itachi le dió una pequeña mordida a los míos sin lastimarlos y luego de cinco minutos nos volvimos a separar, sin querer se me escapó un poquito de saliva que limpie automáticamente con la toalla del baño.

- Perdón! Normalmente no hago esto, dios. Perdón.

Me disculpe y el simplemente dio una risita. ¿Se burló de mi o simplemente se burló de como me disculpaba?

- Hey. No te preocupes, igual fui yo quien te mordió.

Él se disculpó. Salimos del baño y lo lleve a la sala donde nos sentamos y charlamos por un tiempo. Me contó que le enseñaría a un amigo de Sasuke los viernes y también me comentó como era que lo veía su hermano menor.

- Con que ahora le darás clase a él también. Eso es bueno.

- Sí y yo pensando que Sasuke había sido algo agresivo. Pues verás, él no habla mucho.

Asentí dándome cuenta del poco diálogo que tenía su hermano, bueno, estuvo únicamente un tiempo con él y se daba cuenta que no era tan hablador. Estuvimos hablando normal, nos olvidábamos que éramos simplemente un profesor y su alumno, al ser tan joven Itachi tenía muchos temas de conversación.

Mientras el me hablaba yo lo escuchaba con tanta atención, tanto que me paré y el me observó.

- Vos dijiste que querías verme dibujar. ¿Verdad? Te mostrare.

Dije firme para irme hacia el cuarto y traer conmigo una libreta con hojas lisas, junto a un lápiz y un borrador. Simplemente lo tuve que observar por unos minutos y empecé a bocetear y él continuaba comentándome sobre algunas cosas. Todo marchaba bien.

- Quiero verme, quiero decir, quiero ver como me dibujaste.

- Ya casi acabo. Espera un ratito.

Alce mi mirada para conectar con la suya volviéndola a colocar sobre la hoja. Luego de un par de detalles el dibujo quedó terminado, tanto que lo firme y lo arranqué del cuaderno.

Dude bastante en dárselo, no estaba perfecto pero aún así, un pequeño regalito no le vendría mal.

- Puedes quedártelo. Aunque no esta del todo perfecto.

- ¿Bromeas? Esta perfecto, gracias.

El había guardado mi dibujo en su bolsillo. La mañana había sido fantástica tanto que nos la pasamos charlando olvidando por completo lo del beso, aunque él todavía pensaba en lo bien que besaba. El celular de Itachi sonó, por lo que ya era hora de ir a buscar a Sasuke. Al levantarme le volvi a abrir la puerta.

- Me encantaría quedarme más tiempo. Pero sasuke ya salió y debo ir a buscarlo.

Me miro. Yo solo asentí ya parado.

- Gracias por haber venido. Saluda a sasuke de mi parte.

- Lo haré. Te veré mañana en clases.

Itachi se despidió para desaparecer rápidamente del barrio. Al cerrar la puerta detrás de mi me senté en el suelo, queriendo negar que se había enamorado y eso estaba mal, él es su profesor y él es su alumno, la escuela podría verlos en cualquier lado y eso implicaría peligro tanto para él y para Itachi quien estaba trabajando por primera vez.