14

231 19 3
                                    

Pov Itachi:

Volví lo más rápido que pude a casa. ¿Qué pasó? Iría a saber eso cuando llegue. Al tomar por un camino con poco tráfico, el pelilargo llegó a su casa enseguida.

Dejando el auto fuera de la casa, se bajo y cerró la puerta detrás suya, dirigiéndose a la entrada principal para poder abrir esa puerta e entrar. Cuando entro, los empleados lo recibieron pero seguía en lo suyo, normalmente ellos ya estarían dejando su casa después del mediodía.

- Llegué.

Dijo pero nadie le respondió. Solo había alguien en la sala ya que sentía la televisión prendida, al acercarse supo que se trataba de su hermano.

- ¿Vos me mandaste a llamar, Sasuke?

Le pregunté. Solo escuche un largo suspiro por su parte. Seguía enojado conmigo debido al poco tiempo que compartíamos juntos ya era casi nulo.

- De hecho, él no te llamo. Yo lo hice.

Su mamá apareció derrepente en la sala, sentándose al lado de sasuke quien miraba la televisión. Bueno, estaba más que confundido ahora mismo. ¿Que quería su mamá?

- Ya veo. ¿Qué pasó?

Pregunté mirando a mi mamá. Ella me observó fijamente demorándose en responderme ¿Por que, qué pasó para que lo llamen sabiendo que estaba ocupado dando clases a un alumno? Esto es ya demasiado sospechoso.

- Mamá, que es lo qué pasó.

- Ya averiguamos los lugares donde puedes ir a vivir, cielo.

Su mamá acariciaba el cabello de su hijo, estaba completamente tranquila pero Itachi no se estaba tomando bien lo recién dicho.

"¿Quien iba a cuidar a Sasuke si él se iba? El niño no tiene auto independencia." Esa pregunta vivía en su mente. Y sasuke parecía que se lo tomaba muy normal el tema, pareciera que casi no le importase que me fuera.

- Sasuke, ¿Vos qué opinas?

Dije preguntándole y él dejó de mirar la televisión para darme toda la atención a mi.

- Pues en algún momento iba a pasar. Como dijiste ya debo crecer y dejar de verte como si fueras esa inspiración para mi.

Sasuke se escuchó firme. A pesar de tener diez años y que hace dos dias estaba actuando como un niño de cinco años, hoy ya era completamente diferente.

Yo estaba actuando muy adulto, solo tengo veintidós años y ya estoy recibido, trabajando y con ganas de mudarme y vivir solo. Todo pasó demasiado rápido.

- Eh? ¿En serio? ¿Y donde exactamente?

Pregunté algo interesado. Mi mamá miraba la televisión pero luego me volvió a mirar a mi. ¿Era sensación mía o estaba actuando algo raro?

- ¿Mamá?

- Tu padre te contará los detalles, Itachi.

Su madre no dijo más nada y sasuke también volvió a poner su mirada en la televisión. Esto es demasiado raro, ¿Por que su madre le decía cosas pero de manera cortante? Quizás era porque papá le había dicho que no diga casi nada del tema.

Cuando empezó a anochecer Sasuke se fue a dormir temprano los únicos que quedaban despiertos eran yo y mis papás que estaban en la cocina. La voz de mi padre se escuchaba por toda la casa.

- Itachi, vení. Tenemos que charlar con vos.

Dejé los papeles en el escritorio. Seguramente quería hablar de mi mudanza o algo así, si mamá al mediodía no quiso darme detalles, debía suponer que de eso se trataba la charla.
Al dirigirme a la cocina donde los dos estaban sentados en las sillas de la mesa, yo hice lo mismo.

- ¿Papá?

Pregunté. No lo había visto en todo el día, mamá estaba en silencio. ¿Qué pasó? ¿Porque actuaban así de extraño? ¿Por que querían los dos que ya me mude? Cosas raras.

- ¿Por que quieren que me mude tan rápido?

Fui directo al grano. Los dos se miraron, mi mamá quedó en silencio y mi papá me miró fijo. Su mirada se sentía fría, sentía que esa mirada me decía todo lo que querían decirme los dos.

- ¿No era tu sueño vivir solo?

Pregunto su papá. Yo simplemente me quedé mudo.

- Si..¿Pero quien se quedará con Sasuke si los dos trabajan hasta tarde? Parece como si estuvieran echándome.

Dije aún observandolos a ambos sabiendo que yo era básicamente el orgullo de la familia. Cuando a medida que iba creciendo y mis habilidades se notaban lo suficiente mis papás vivían presumiéndome todo el tiempo. Hasta que llegó Sasuke quien no recibió tanta atención de los dos, el único que se la daba era yo y eso que solo soy su hermano mayor.

- No lo tomes así. Sasuke esta grande.

- Papá tiene diez años y tú ni siquiera viniste a su cumpleaños. Aún me acuerdo la expresión que puso en su cara cuando no llegaste a tiempo.

Dije totalmente serio levantando un poco la voz. Esto me hacía enojar bastante, ahora el viene a decirme que sasuke está grande cuando ni siquiera estuvo presente en toda su niñez. Que estupidez.

- El quería que vengas a casa para su cumpleaños. ¿Y en donde estabas? De viaje.

- Basta, Itachi!

Mi mamá me pidió ya que elevaba bastante la voz y podía despertar a sasuke. Aleje la silla de la mesa golpeándola. Estaba cansado de la actitud fría de mi padre. Muy a los lejos se veía a Sasuke quien estaba despierto debido al ruido.

Suspire.

- Iré a dormirme. Buenas noches.

No dije más nada, y entre a mi habitación completamente frustrado por esta estúpida charla. Agarro nuevamente su celular donde decidió escribirle a Deidara, quizás estaba durmiendo y lo despertaría, pero todo mi enojo se fue al leer el "En línea."

"¿Que estás haciendo? Anda a dormir." Fue el mensaje que le envié. Al minuto respondió.

"Lo mismo digo de ti. ¿Estas bien?" Preguntó y yo no sabía si mentirle o no.

Me demoré bastante al responderle simplemente estaba pensando en todo lo que paso hoy, estaba completamente estresado sentía que dentro de nada sus emociones iban a consumirlo y soltaría lo que nunca soltó en toda su vida. Ahora mismo quería tener a alguien enfrente para que escuche sus propios problemas.

"No." Respondí al mensaje. Definitivamente no estaba bien. "Mis estúpidos padres quieren que me mude lo más antes posible." Agregue al mensaje antes de enviarlo.

Todo el estrés salió con una lágrima resbalándose por su mejilla. Por primera vez mostraba tener emociones, esa noche había llorado bastante, estaba enojado, frustrado y estresado. Todo esto de ser el hijo perfecto y el hermano perfecto para dar el ejemplo lo estresaba. No podía cometer ningún error cuando era niño, y menos de adulto.

"¿Puedo saber qué pasó? Perdón por parecer chusma, pero en serio desde que me despedí de ti hoy temprano no pude evitar pensar en ti y en qué pasó para que te vayas" El mensaje era largo pero lo alivio bastante saber que el rubio quería saber mucho más sobre mi, tanto que estaba dispuesto a escribirle todo.

"Es largo de explicar. Dios, quisiera estar en tu casa para conversarlo en persona." Envíe los dos mensajes y bloquee el celular, y sin querer cerro los ojos y sin querer, termino durmiéndose.

MATHS. [ITADEI] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora