Para definir la palabra trauma desde un punto de vista psicológico, es un choque emocional que produce una emoción negativa, fuerte y duradera. Sin esperarlo, ocurre. Tiene una serie de consecuencias para facilitar la búsqueda de alguien que lo perciba, por ejemplo, esa persona tiene miedo de atravesar una multitud de gente en medio de la calle por situaciones pasadas que han provocado ese trauma actual. Para que realmente haya un trauma de por vida, antes hay que pasar por el criterio A, es decir, exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual. A partir de ese momento, llegamos al trastorno por estrés postraumático. Hay sucesos que dejan un trauma más leve que no se considera trastorno, como es el ejemplo de la multitud de gente.
Hay dos tipos de traumas mayormente preocupantes: traumas de la infancia y violencia de género. Ambos tienen sus consecuencias negativas con una serie de trastornos. El nexo que une ambos tipos es el desarrollo en edades tempranas y suceden en la edad adulta impidiendo realizarlas de nuevo. Cuando un niño tiene una familia en la que el maltrato es continuo, ese niño no podrá ver el significado de una verdadera familia debido al trauma psicológico que se ha estado desarrollando durante los años. El bajo nivel educativo es una de las causas por las que el niño puede desarrollar tanto el trauma como la depresión, ya que en su entorno hay niños de su misma edad con un nivel académico mayor y con más puertas abiertas hacia un futuro importante. Además, el abandono de un padre o madre a su hijo puede tener consecuencias graves aun llevando a cabo ese trastorno que cada vez deja efectos secundarios continuos y duraderos. Los efectos que se pueden llevar a cabo además de la depresión y ansiedad, es aquel llamado "evitación experiencial". Os preguntaréis qué es, pues es un choque emocional al igual que el trauma, pero su desarrollo es diferente. En este caso, se centra en eliminar por todos los medios el sufrimiento emocional, evitando recuerdos, sentimientos o pensamientos relacionados con la experiencia. Es la parte principal del sufrimiento, ya que al eliminar la experiencia, también eliminas ciertas personas en tu vida para no recordar ese daño emocional. La palabra "flashback" es la que podría definir el proceso de la evitación experiencial, ya que es un recopilatorio de experiencias basadas en recuerdos, lugares y momentos, tanto buenos como malos.
Desde mi experiencia, he tenido traumas psicológicos graves y que hoy día sigo sufriendo. He perdido una amistad de 7 años hace menos de un año, por lo que me ha afectado mentalmente incluso físicamente, hasta llegar al punto de olvidarme de mí misma. Tengo muchos recuerdos con esa persona, además de querer volver a sentir sus abrazos y escuchar sus consejos de amistad. Mi conclusión a este trauma que estoy desarrollando: en esta vida todo pasa, si realmente tiene que ser un proceso dañino, no importa lo apagado/a que estés, siempre habrá algún momento mil veces mejor que reemplazará todos esos momentos del pasado que extrañas. De ahí nace la nostalgia, la cual es un sentimiento de añorar los momentos del pasado y querer volver atrás y vivir de nuevo. Para mí, la nostalgia tiene un valor positivo, jamás negativo. La razón por la cual es positiva es que realmente lo que extrañas es el buen momento, ya que el mal momento no lo querría extrañar nadie. Todo ser humano quiere vivir lo mejor en su vida sin tener que recordar pensamientos llenos de estrés y ansiedad, pero muchas veces nos dejamos llevar por lo que dice el pensamiento antes que observar nuestro entorno y sonreír a lo que vivimos en el ahora. Por lo tanto, lo importante es llenar la vida de los recuerdos del ahora, sin tener que pasar por esas estaciones de tren con el nombre de las etapas de tu pasado, seguir y seguir hasta encontrar un punto clave para sentir el ahora sin suspirar tras un ataque de ansiedad.
Jamás hay que obligar a una persona realizar un acto del que antes llevó a cabo un momento de estrés y ahora desarrolla un trauma psicológico grave. La paciencia es la clave para conllevar momentos del pasado con personas que sufren de ello. Para sentir de nuevo la calma y vivir una nueva vida, es necesario ir a terapia. Allí, a través de un profesional, se llevará a cabo la terapia de aceptación y compromiso. Su objetivo es reducir la ansiedad, usar el "yo" como valor de superación, desarrollar la defusión, es decir, es una técnica de la terapia cognitiva con la función de detectar esos pensamientos y verlos como hipótesis en vez de objetivos, y por último, atención flexible. Esta última es importante por la capacidad que desarrolla, es decir, ser consciente de los comportamientos que ocurren en el presente para responder y no enfocar esa atención al hecho traumático. Se ha demostrado que se pueden desarrollar traumas a través de los sueños cuando dormimos, es decir, soñamos con algo que jamás nos ha pasado pero que en un futuro puede pasar sin esperarlo y ya vivimos la vida con obstáculos. Es una consecuencia grave, ya que también los efectos que pueden aparecer son la ansiedad y el temor a vivir tranquilamente, porque nuestro pensamiento en ese momento es más fuerte que nuestro entorno. Se puede conocer como pesadilla aquello que soñamos y ha sido un choque emocional estresante y no se observa la felicidad en ningún momento. Incluso hay veces que situaciones del pasado se muestran en los sueños pero con otros aspectos físicos, por ejemplo, una persona que se ha sentido ignorada se puede representar como una pared que la rodea y no puedes salir porque nadie la escucha. A partir de ahí, la persona se levanta con el miedo de sentirse ignorado cuando realmente cuenta con las personas que siempre la han querido, pero su mente le coloca un muro para ignorar su entorno. La terapia principal es aceptar las emociones por las que pasamos, ya sean negativas o positivas. El ser humano está adaptado para vivir y aceptar todo aquello que se le interponga, ya cada uno crea sus propios obstáculos o sus propios puentes para avanzar un paso hacia delante o hacia atrás. También hay que dejar de evitar los recuerdos de las pesadillas, ya que no todas llevan obstáculos, incluso un obstáculo es capaz de darte la solución a los problemas que llevas cargando durante un tiempo. Y por último, establecer un final diferente a esa pesadilla para querer avanzar en el presente sin que perjudique tu salud mental. Todo se basa en la reestructuración cognitiva y exposición a la pesadilla.
"La experiencia es una de las causas del éxito o fracaso. No sufrimos el impacto de nuestras experiencias, llamadas traumas, sino que las adaptamos a nuestros propósitos". - Alfred Adler.
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Encontrarse a uno mismo
SpiritüelEl libro que vas a leer tratará sobre todas las experiencias que esta autora ha vivido, desde lo más sencillo hasta lo más difícil. Será un camino lleno de emociones, sensaciones e historias que realmente son un gran ejemplo para cualquier lector en...