7. Fingiendo

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Después de llenar el tanque, se subió al auto muy contenta y decidió sentarse atrás conmigo.
-¿Estás listo?- su cara cambió al ver mi expresión.
-Lo intento. ¿Qué pasará?-sí estaba preocupado.
-Nada pasó, ¿entendido?. Mi hermano llega, se presenta, nos cuidamos las espaldas, te ignoro.-sonreí de forma sincera.
Su hermano nos veía por el retrovisor.
-¿Algún día será formal?- No tengas miedo,eso lo dirá el tiempo.
-No prometo nada- su respuesta era honesta. Antes de llegar me abrazó y me dedicó una sonrisa.
Me bajé antes de entrar al estacionamiento para qué todo pareciera normal.
-Hola Dan. ¿Qué tal todo, hermano?- Sebastien lucía un traje qué lo hacía ver elegante. Chocamos las manos en forma de saludo y apreció Lynn,con un suéter qué le quedaba horrendo.
-¿Qué tal muchachos?- su saludo era cordial.
-Todo de maravilla.-contesté con una sonrisa.
-Se nota. ¿alguien te ha cautivado?-Sebas parecía intrigado.
-Por el momento no.-respondí seguro. Sé sarcástico y mentiroso.

Caminamos juntos hacía la escuela pasando por el campo de fútbol americano, dónde se encontraba el equipo practicando. Divisé a lo lejos a Tobías qué llegaba a hacer la prueba. Le sonreía a todos, en especial a la capitana del equipo de animadoras. Loco. Me saludó con una seña.

Mientras tanto Lynn admiraba a los jugadores,eran atléticos, rápidos y "guapos".Mujeres. Sebastien hacía lo mismo con las porristas. Yo pensaba en la chica de ayer,esa, la qué me subió al cielo.
-¿Vamos?- les grité a mis amigos.
-¿Qué tal tú primera noche?-Lynn había dejado de mirar por fin a los chicos
-Aburrida, no hay nada qué hacer. Qué mentiroso eres.
-El viernes será la fiesta de la escuela. Ven.- Lynn casi casi lo suplicó.
-Está bien.- seria momento de invitarla.
-Dicen qué hoy tendremos compañeros nuevos.- Sebastien parecía divertido.
-Déjame adivinar...- Lynn quiso jugar.
-Los Conroy.- terminé yo.
-¿Cómo lo sabes?-preguntaron al unísono.
-Ayer lo mencionaron.-eso sí era verdad.
-Claro. Lo olvidé. Uno es ingeniero y otro artista.- Sebastien reía
-¡Qué casualidad!- Lynn fingía sorpresa.
-Cuídense- Ya me había acostumbrado a esta palabra
-Nos sabemos esas tretas,no caeremos.- vi duda en la cara de ambos.

Entramos a la escuela y antes de que cada quién tomara su camino. Observé a lo lejos a los King y su pandilla. Ahora entiendo porqué iba vestida así todo era parte de un plan, algo de lo qué yo no estaba enterado. Aún no eres uno de ellos,tranquilo.

Debo admitir qué era la reina de la seducción, el timbre aún no sonaba y ella andaba arrinconando a cada chico contra los lockers para después dejarlos embobados. Ja ja era la mejor actuación.
-Perra a la vista-escuché decir a Lynn muy alto para atraer su atención. Primero sería turno de Sebastien, de ésta no iba a escaparse. Lo miró de arriba hacía abajo sonrió y pasó de largo no sin antes posar sus labios en su mejilla. Soltó una carcajada al pasar junto a Lynn.
-Por lo menos soy bonita-Lynn sólo levantó su dedo medio.

Llegó mi turno,me observó, sonrió, me recargó en la pared,pasó sus manos por mi cabello despeinándolo suavemente, yo hice lo mismo pasando mis manos por su cintura, reduciendo el espacio entre nosotros,ella sólo posó sus labios sobre los míos de forma brusca,entré al juego y mi lengua serpenteó con la suya. ¡Qué intenso y quería más!. Enroscó sus piernas en mi cintura y yo sólo pude decir muy bajo, algo qué sólo ella escuchó:
-No sé supone qué tenemos qué fingir.-todos nos miraban,los más sorprendidos eran mis amigos.
-Eso hacemos.-contestó en un suspiro.-mira a tú alrededor, recuerda porqué escogiste psicología-me guiño
-Eres increíble- y volví a besarla.
-No te dejes llevar mucho.- dijo precavida,pero es qué no podía resistirme.
-Lo intento.-fue lo último qué me dejó decir. Se despidió suavemente y sonrió de esa manera qué a todos les gustaba, la sonrisa juguetona.

Pertenezco a la mafia (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora