24. "Es oficial"

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Regresar era emocionante y más por todo lo ocurrido en el invierno. Todo marchó de maravilla, el contrato había sido un éxito a pesar de qué casi vuelvo a ser violada ahí. El hijo de Gordon qué por cierto era lindo conmigo prometió venir a acompañarme al juego de mi hermano, todas las vacaciones hablé con mis chavas; era un nombre qué nos pusimos Starks, Lynn y yo ya qué cada una tenía a su hombre así fue cómo me enteré de qué Dan pasó tiempo con su ex novia. No me sentí tan mal ya que yo me la pasé en la cama de James Gordon. Tobías no cabía de alegría por el juego en el cual podría ganar una beca deportiva a Princeton y en ese momento pasaban grandes ideas por mi cabeza: necesitaba a Dan, papá y yo hablaríamos, haría las pases con Starks aunque ya estuviéramos mejor y visitaría a mamá.
Tobías apretó mi mano para tranquilizarme un poco nada más. Sentí los nervios de punta cuando ví a mis amigos parados con carteles de bienvenid@s. Mi hermano corrió a los brazos de Lynn. Sebastien me abrazó y me ayudó a cargar las maletas. Starks fue la primera en hablar.
-Luces bien-y era verdad, el invierno me hizo un cambio hermoso
-No mejor qué tú-estaba tranquila
-Lo siento-se disculpó muy enserio
-Yo no-y solté una carcajada haciendo a mi puño chocar con su hombro.
-Me da gusto recuperarte-se rió conmigo
-Lo mismo digo Starks-y gruñí muy sarcasticamente
-Dime Marlene-y se dio la vuelta fue cuando un impaciente Marlow apareció a mi lado.
-Pequeña-me rodeó con cuidado.
-Gigante-era increíble qué hasta esta edad daría el estirón
-Perra-besó mi mejilla
-Idiota-simule darle una bofetada.
Miraba a todos lados muy impaciente no había señales de él por ningún lado. Su vuelo se había retrasado.
-Llegará en cualquier momento-ví tenso a "Calm"
-Lo sé-y puse mi mano en su mejilla como gesto de qué todo estaría bien.
-¿Por qué no me miras para distraerte?-tomó mi barbilla con su puño y sonrió
-Porqué me tengo qué estirar mucho-el ambiente era como siempre.
-Tenías razón-dijo de pronto cuando volví a darme la vuelta.
-¿Sobre qué?-lo miré de una forma medio extraña.
-Me gusta ser tú amigo-y me levantó con sus fuertes brazos.
-Eres el mejor-le aclaré e hice qué me bajara con cuidado.
Él entraba en esos momentos por la puerta y todos corrieron a saludarlo.
-Dan, te extrañamos-dijeron todos al unísono.
-Muchachos, festejemos-su sonrisa era hermosa
Así qué la mini fiesta improvisada se llevó a cabo en casa de Lynn. Llegamos primero como siempre, así qué decidí darle la bienvenida a todos
-Así qué tendré qué mirarte todo el dia-sentí su voz en mi oído y dejé qué sus palabras me acariciaran.
-No es necesario-y rodeé su cuello con mis brazos
-Tenemos qué hablar-suspiró cerca de mis labios.
-Lo sé- y me aparté de él.
Entraron todos y Tobías preparó los sándwiches, Starks puso música, Lynn preparó la mesa, Marlow sacó la consola y empezamos a hablar de nuestro fabuloso invierno. Mencionamos ciertos detalles importantes, Dan no me quitaba la mirada de encima y pues se nos antojaron las cervezas a todos
-Yo voy-me ofrecí, necesitaba recorrer las calles de mi ciudad nuevamente.
-Te acompaño-tomó su chaqueta y salimos.

Narra Dan
Todas las vacaciones estuve pensando en ella. No hubo día qué no fuera mencionada en cada plática qué tenía con Jean y aunque ya estuviera harta jamás lo mencionaba ya qué su carácter se lo impedía.
-La amas-lo aseguró muy convencida
-¿Se nota?-pregunté muy inseguro
-A kilómetros-y ambos sonreímos. Ella era tan divertida qué prometió venir a visitarme para conocerla.
Así qué a la fecha estuve mas preocupado por su reacción aún así agaunte. Al llegar la ví con Marlow y no me enojó al contrario le sonreí de buena manera lo cual hizo qué se sonrojara.
Cuando sentí sus manos en mi cuello me deje llevar por lo qué tenía ya muy reprimido.
-¿Auto o moto?-preguntó sacándome de mis pensamientos
-Destrozaste mi moto-le recordé muy triste.
-Hablaba de la mía-me miró con una sonrisa señalando la Ducati amarilla qué estaba en la otra acera.
-Mejor mi auto-y presumi mi Volvo plateado.
Ella admiro cada centímetro de éste y me dedicó una sonrisa retadora.
-Enciende ésta belleza-mirada ardiente
-Primero nos subimos-hice un ademán y le abrí la puerta después me subí y lo encendí haciendo qué el motor ronroneara.
-¿Y sí aceleramos al máximo?-pregunté muy emocionado
-Gracias por mencionarlo-sarcasmo a la vista, sin pensarlo lo hice y llegamos rapidísimo a la tienda. Nos bajamos sin decir palabra sólo nos reímos cómo viejos amigos.
Estábamos escogiendo todo y me dispuse a pagar. Llevábamos las cervezas, dulces, helados, rentamos un videojuego y varias películas.
-Así qué éste idiota decidió regresar-me olvidé de la perra a la qué no había compensado. -Ah...yo...-y no pude decir nada porqué sentí sus brazos alrededor de mi cintura acariciando toda mi espalda. Me volví y la tenía a escasos centímetros de mi rostro. Tomé su cintura y ella rodeó mi cuello,ahora si decidí empezar el beso en sus labios trazando un camino hacía su pecho. Nos separamos al faltarnos el aire. La subí a la barra y fue cuando a propósito derramó la pepsi sobre su falda.
"My pussy tastes like pepsi cola", susurró en mi oído y entonces solté un pequeño gruñido.
Entonces la cajera nos dejó solos ya qué pusimos el dinero junto a ella y las lágrimas rodaron por su rostro.
-De nada-me dejó con muchas más ganas.
-¿Qué fue eso?-la encontré recargada sobre el cofre.
-Ábreme por favor-le lancé una mirada pervertida-idiota-entendió mi gesto. Me acerqué a ella y antes de abrir la puerta me arrodillé tomando su mano
-Pensé qué sería más complicado-le dije de una manera muy tierna.
-¿A qué te refieres?-hice caso omiso a su pregunta.
-¿Quieres ser mi novia?-y le enseñe el hermoso collar con aretes qué tenía para ella.
-Dan, por supuesto-pero no lo hizo mirando al regalo sino mirándome a los ojos
-Eres la mejor, cariño-entendí su hermoso gesto.
-Tú eres el mejor, eres mi vida por sino lo recordabas-me levanté y la besé de la manera en que lo deseé desde el principio. Íbamos de regreso satisfechos, todo empezaría de nuevo y no veíamos complicación alguna.
Al parecer ya todos estaban desesperados de qué no llegáramos pero al vernos tomados de la mano entendieron la tardanza.
Nos halagaron, felicitaron e inclusive nos amenazaron pero fue la mejor tarde de nuestras vidas.
-Vamos te voy a ganar pequeña-Marlow y ella estaban ensimismados en el juego y nosotros deseábamos ver una película.
-Deja tú orgullo machista-aparecieron en la cocina dónde sólo estaba yo con Sebastien y Starks. Lynn y Tobías decidieron ir a recuperar el tiempo perdido en el cuarto de ella.
-Es qué, joder, jamás había perdido en ese juego-Marlow parecía cabreado.
-Siempre hay una primera vez-dijo Lena sin imprimir un doble sentido a sus palabras
-Sobre eso...-Marlow me miraba con una sonrisa tan estúpida qué me dieron ganas de golpearlo.
-Sí, tendrás detalles-dirigió su mirada hacía ella y besó su mejilla.
Seguimos toda la tarde viendo películas, al parecer Lena y Marlene ya estaban más qué mejor y se estaban poniendo al día. Cuándo bajaron todos se les ocurrió la grandiosa idea de ponerme mi apodo.
-Chicos, después de esto serán parte de nosotros.
-Sebastien "wine"-Starks le puso el apodo al parecer por cómo nos pertenenciamos así era el apodo.
-Lynn "darling"-Tobías le sonrió y miró a su hermana de la misma manera.
-Dan, cómo te pondremos-todos esperaban mi sobrenombre.
-Lena te toca a ti, es tuyo.-Lena dio un paso hacia mí y lo pensó seriamente.
-Dan "hunter" Graham.-sonreí.
-Es oficial...-fue lo último qué le escuché decir a Tobías ya qué Lena y yo estábamos en uno de esos deliciosos besos qué me hacían perderme de lo demás.
Desde ese día seríamos una mafia perfectamente conocida en toda la ciudad y sus alrededores.

Pertenezco a la mafia (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora