Pertenezco a la mafia (Terminada)

8. Conroy

Tic, tac. Tic, tac. Odiaba el sonido del segundero porque el parecía ir muy lento y más cuando el lugar de enfrente ésta vacío y no ves a la chica por la cuál alucinas. ¿Dónde estará? ¿Qué pasa con ellos? ¿Estará bien?. ¿Qué te hizo hombre?. Las clases pasaron más lento de lo habitual o tal vez yo tenía muy poca paciencia salí desganado y pasé mis otras dos horas preguntándome cómo en dos días era alguien nuevo por culpa de una chica como ella y por la cuál tenía qué hacer cualquier cosa a mi alcance porqué ella era mi complemento y yo el suyo.

Llegó la hora del almuerzo, la única donde vería a mis amigos para tener ese "ritual" del diario y por suerte la cafetería no estaba como ayer, encontrarnos "nuestra" mesa y mis acompañantes querían una explicación ya que primero tenía qué aclararlo con ellos; Lynn se alejó mientras nosotros buscábamos qué comer dentro de ese lugar donde nada se antojaba pero por fortuna había quedado pizza de ayer en casa de Sebastien y por buen amigo trajo una rebanada para cada quién
-¿Por qué Lena King te besaría hermano?- Sebas seguía confundido pero pasaba una y otra vez su mano por su mejilla tratando de mantener su tacto y calor por un momento largo
-No lo sé. Al parecer le agrado-contesté de la manera en la qué sólo él me entendería porqué aunque Lynn estuviera lejos, nos vigilaba atentamente
-O algo más fuerte qué eso.- sonrisa qué creía jamás haría por eso Sebastien y yo las chocamos "Este es un buen tipo qué te entiende."
-Sólo quiere llevarte a la cama y sacarte todo tú dinero.- Lynn nos vió después de chocarlas y nos miró descaradamente mientras tomaba asiento entre nosotros ¿Celos,preciosa?
-¿Celos Lynn?- creó qué mi amigo puede leer la mente; lo cuál era perfecto para mí porqué aún no sabía cómo enfrentarme a sus cambios de humor.
-Yo qué sé, es hermosa-Dejé mis nervios para la otra y sin pensarlo lo dije para después hacer pose de popular sin prestar atención a mis amigos Felicidades, lo pudiste decir en voz alta-y por fin mi mente y yo estábamos de acuerdo.
-Una perra completamente- Lynn trataba de defenderse sin despegar los ojos de la mesa de los Buyers a donde por cierto los King no estaban y Sebastien siguió la mirada de su amiga y le dio un codazo empezando con la pelea de mejores amigos,sin prestar atención a lo qué se decían y tratando de no pensar en Lena reflexioné y traté de buscar una razón de porqué Sebastien y ella no se han dado una oportunidad.
Ví la hora en mi reloj porqué quería distraerme y evitar la mirada de las chicas de tercer año.
-Tengo qué ir al baño.- me miraron desconcertados, esto sería una costumbre pero creo qué vieron mi bochornosa situación y asintieron
-No te pierdas ésta vez- ordenó Lynn muy enojada mientras fulminaba con la mirada a las "asalta cunas" del rincón
-Señor sí Señor- la imité con su voz de mandamás y reí

Era por fin la hora de las repuestas. Sí tuviera mi reallity show, se llamaría "Urge qué respondas"
Con esas ideas llegué a mi destino maloliente y entonces lo encontré: cruzado de brazos en posición desafiante, ese era mi modelo de hermano ideal, tenía tantas facetas qué al verme una sonrisa se formó en sus labios y ofreciéndome un cigarrillo, para aligerar esto, el cual acepté a regañadientes y sin darme cuenta empezó a hablar.
Desde un principio hasta el fin le presté atención porqué además quería comprobar mis teorías psicológicas con estos hermanos,no dije palabra alguna porqué sabía que ninguno de mis comentarios le haría gracia y sin pensarlo mi tarea con el cigarro fue más fácil de lo qué pensé ya qué pude demostrar qué aún sabía el cómo fumar con estilo pero al llegar a una parte en la qué no me pudé contener más; grité, tiré el cigarrillo y azoté la puerta... Exploté literalmente; eso no era cierto
-¿Qué ellos qué?-no lo podía creer
-Como lo oyes hermano-estaba tranquilo
-Más a mi favor-no me molestaba en absoluto sus apodos que tenía para mí a cada momento- Tenemos qué detenerla-estaba preocupado y ellos me la van a pagar
-Es demasiado tarde-vio mi intención y detuvo mis cavilaciones- Siempre lo fue.-resopló y se dejo caer en la pared después sé había puesto serio mientras me miraba desde el piso.

Salí de ahí sin dejarlo decir más, ¿cómo tomar esto?; me enteré de una parte de su pasado muy oscura, sí ella no me lo decía no estaba completamente seguro, para despejarme me dirigí a la cancha, eso es poco decir: me puse a jugar basketball con sujetos de quinto año, tenía qué digerir esto aún así entré a clases justo a tiempo.
"Lena, no puedes hacerlo." No tenía otra cosa en mente.

No me había dado cuenta de lo rápido que llegué al salón y lo mucho que quería verla...Entró a clase y la seguí con la mirada, se veía seria; se sentó junto a mí sin decir nada, no resistí y tomé su mano; estaba helada. Hizo caso omiso a mi gesto, ambos estuvimos en silencio. Pasó la clase tan rápido y no presté ni tomé los apuntes, sentía que al soltarla la perdería por un buen rato. Nos despedimos de lejos porqué huyó nuevamente. "Ten cuidado"-lo pudo leer en mis labios.
"Malditos Conroy, no tenían qué haber vuelto".

Pasé el resto del día fumando lo cuál no es para nada normal en mi, temía por su seguridad pero confiaría en ella por última vez; el tiempo paso y las clases terminaron, aún así antes de irme decidí ir a la sala de cómputo a investigar, no la volví a ver cómo había dicho su hermano y fue cuando armé mi rompecabezas; enserio odiaba ésta situación y estaba encabronado por eso al ver a los hermanos junto a su auto deportivo en lo único que pensé y qué posteriormente hice fue recoger una piedra y lanzarla con todas mis fuerzas hacia esa dirección logrando dar un cristalazo al parabrisas.

Me marché satisfecho y con ganas de seguir en mi plan y sacar conclusiones pero otro compromiso llegó rápidamente a interrumpir la tarde de flojera que tenía preparada: ahora tendría qué ir con el señor King, me esperaba a las 8 pm con una cena parecida a la de ayer "A ver Sí aprendes a no tener miedo". Qué mente tan caprichosa tengo.