Pertenezco a la mafia (Terminada)

23. Vacaciones

Narrra Dan
Me sentía un poco mal pero mi satisfacción es mayor...de ahora en adelante tendríamos qué respetarnos.
Esos pensamientos pasaron rápidamente mientras se me pasaba el efecto de la cocaína,Al bajar ya vestido,aseado y desayunado me encontré con Sebastien y Lynn;en cuánto ésta última me vió corrió a abrazarme y me dijo qué me asomara a la fachada,la obedecí y encontré mi moto estrellada, esto lo hizo ella por supuesto, éste mes qué quedaba sería muy largo así qué por hoy sólo sería nuestra fiesta de despedida y a empezar las vacaciones.

Narra Lena
Ya todo estaba listo,me iría de vacaciones con mi hermano a Atlanta, entrenaría de nuevo, me pondría en forma y llegaría más qué preparada para afrontar el segundo semestre de mi carrera que era lo qué me importaba más por ahora.
Ya estábamos listos así qué encendimos la cuatrimoto ya que ya queríamos usarla; llegamos puntuales y cómo ellos la anterior vez nos hicieron un regalo nosotros hicimos lo mismo; en la caja había tres pistolas, las qué menos usábamos por cierto, iban con su funda y con varios cartuchos útiles; cada una llevaba la inicial de cada uno; Marlow nos abrió con una sonrisa y un ojo morado, yo en cuánto lo ví lo abracé y le susurré muy bajo lo siento.
Él estaba ahí por eso le pedí a mi hermano repartiera los regalos;en cuanto los vieron se sorprendieron pero lo agradecieron...sabían qué la hora llegaba.
La reunión fue simple como la de la otra vez; hablamos de nuestros planes para vacaciones, la lluvia comenzó de nuevo como si el destino y el clima conspiraba contra nosotros nos fuimos no sin antes desearles a todos lo mejor.

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Ya empezando las vacaciones cada quién se dedicó a lo suyo.Los Conroy salieron cómo la familia unida qué creían ser a pasar las vacaciones en Orlando. Se divirtieron en los parques de atracciones ya qué a todos les gustaba la adrenalina; se reconciliaron y todo volvió a la normalidad.
Starks decidió pagar su condena con servicio comunitario por un mes para regresar las vacaciones siguientes.
Sebastien decidió pasar unos días con su hermana menor qué vivía en Chicago.
Lynn se despidió de su hermano qué partiría hacía China en dos semanas pasando un hermoso fin de semana en Yellowstone.
Dan decidió ir a visitar a sus padres en Los Angeles y pasar un fin de semana con su ex-novia hablando de todo lo qué pasaba.
Los King decidieron no abordar a su padre y volver al entrenamiento militar qué habían recibido desde pequeños de eso se hicieron cargo sus tíos de Atlanta....

Narra Dan
Llegar a Los Ángeles era agradable, respirar esos aires me hacía recordar mi vieja personalidad. No sé qué me dirán mis padres cuando me vean en éstas condiciones. Pensé en varias excusas y para enemistarlo más con los King los puse de por medio inclusive enseñándole el "regalo" qué nos hicieron.
Papá más qué preocupado parecía divertido, me dijo qué los mafiosos serían así y qué aunque no me gustaba tendría qué aceptarlo. Mamá llegó justo después de qué guardaba el arma.
Platicamos toda la noche y decidí llamar a Jean; la invité a una "cita de amigos", aceptó en seguida ni siquiera lo pensó dos veces
Llegamos a la cafetería frecuentada desde nuestros años de Instituto
-Dan, me alegra verte
-A mí también-ésta sí era verdad-mírate no has cambiado
-Lo sé-se sonrojo-ya me lo han dicho-su mirada se volvió nostálgica- y tú ya eres un chico diferente-remarcó la última palabra
-Sí, todo a cambiado-me quitó los ojos de encima-pero no me olvidado de ustedes-puse mu mano sobre la suya.
-Te creo-y se dibujó una sonrisa triste en su semblante.
Seguimos hablando mientras pasaban las horas;era tan divertida pero estaba herida. Le conté mi historia con la mafia omitiendo ese nombre diciéndole qué todos eran muy raros. Llegamos a su casa tomados de la mano cómo amigos qué éramos aunque hubo mal interpretaciones. Me despedí de ella con un beso en la coronilla y le prometí verla todo el invierno.
Narra Lena
Llegar a Atlanta me trajo buenos recuerdos, mi hermano estuvo entusiasmado en todo el viaje y yo no paraba de pensar en mí,sí, ese ego qué tan escondido llevo. Me puse a escribir para distraer a mis pensamientos...
-Deberías de hacer el disco-hablar con él; más bien qué me pillara me resultó mejor.
-Mmm...no sé-lo miré dubitativa-¿ya es tiempo?-ya le había dado vueltas al asunto
-¿Y por qué no?-enmarcó una ceja.
-Recuerdas al productor-mi sarcasmo de nuevo
-Sí ese hijo de perra-era verdad-eso es lo malo de tener una hermana tan ardiente cómo tú-y me miró cómo quién no quiere la cosa. Una risa estalló en mí cómo sin pretexto alguno y fue cuando a lo lejos aprecie la Academia.
Mi tía y el capitán aún la dirigían por eso nos reclutaron en seguida y nos inscribieron en el programa de invierno...

Los días empezaban a las cinco de la mañana con rutina diaria de ejercicios físicos, luego un desayuno ligero y ejercicios mentales; ración moderada por la tarde y clase de control de armas; algo qué me encantó porqué ya no recordaba pero qué hizo que papá viniera a mi mente. No le habíamos dicho nada aún porqué el silencio sería cubierto por la cruel verdad. Se había ido en cuánto nos dejó en Atlanta.
-Vamos niña, muévete-esa voz era conocida para mí fue cuando ví al hijo del coronel Gordon,ese chico qué me gustaba cada vez qué tenía entrenamiento; él me endureció un poco más. Amaba su voz, sus técnicas y sus gritos de jefe. Me volteé para verlo más de cerca o mínimo para qué me reconociera y pronto dio la orden de qué todo siguiera su curso normal.
-Señor-soné muy tosca-¿se dirige a mí?
-Señorita...-qué mal me había olvidado;esto sería divertido
-King, mayor-entonces volteó a verme y nuestras miradas se encontraron en ese punto en el qué sí una renuncia la magia se acaba.
-¿Eres tú Lena?-preguntó muy dubitativo de sí mismo lo cual era extraño.
-Así qué ahora te permites el tuteo-era tan viejo eso entre soldados
-Somos amigos-me miró con esa sonrisa de él, del qué estaba detrás del armamento-como siempre
-Eso ya lo sé-reí y corrí a abrazarlo.
Pasé todo el invierno en su cama. Contándole todo y cada cosa qué me pasaba;le conté sobre Marlow, sobre Dan,sobre mamá y sobre Tobías. Su padre apareció a la semana y no se inmutó de vernos ahí al contrario pasamos días agradables con mi hermano y los soldados a quienes conocíamos.
-No le hagas daño-el coronel se despedía; tenía qué llegar a Port Lines.
-Coronel, sabe muy bien qué no soy así-y le apreté la mano muy segura.
-Lo sé-me miró fijamente-eres igual a tú madre-una lágrima resbaló por mi mejilla-tenemos una charla pendiente
-Al regresar, lo prometo-y sonreí por primera vez en mes tres semanas...y eso me hizo recordar qué lo vería en unos cuántos días y ya lo necesitaba; tenía tantas cosas qué contarle.