Pertenezco a la mafia (Terminada)

29. Casi lo último

Narra Dan
-Tranquilo-me mordía las uñas.
-Lo estoy-por fin ví a una Abi preocupada.
-No me has hecho caso-creo qué era verdad.
-¿En serio?-es qué ya la quería ver.
-Para qué mentir-Abi tenía razón; apretaba su mano con una fuerza exagerada y veía a cada momento la entrada del aeropuerto.

Por fin aparecieron y yo estaba más qué contento; los saludamos pero ya la impaciencia me dominaba. Empezamos a platicar de cosas superficiales; hasta qué Abi dio la verdadera intención de esa bienvenida.
-¿Fiesta?-ya teníamos planeada una reunión; tal vez la última.
-¿Y por qué no?-Ambos se veían cambiados
-Me voy contigo Lena-me adelanté a James
-Cuidado-la tomó por el brazo de una manera extraña.
-Es mi amigo-se soltó y me abrazó; sintiendo eso qué tanto extrañaba. Al subirnos al auto la noté un poco tensa
-¿Estás bien?-pregunté porqué no parecía del todo muy satisfecha.
-Tal vez-era sincera sin mirarme a los ojos.
-Bien-encendí la radio olvidando qué traía su disco puesto
-¿Y eso?-más qué enojada parecía sorprendida
-Es la mejor-empezaría a calmar el ambiente
-¿La conoces?-soltó de pronto haciendo énfasis en el tono.
-Desearía haberla conocido un poco más-admití un poco "apenado"
-Claro-sabía qué estaba mejor.
-¿Te molesta?-Levanté las cejas de manera pícara
-No, ha tenido bastante éxito-lo comentó muy modesta
-Yo moría por ir a un concierto de su primera gira-analice cada una de las fechas ya que tenía un folleto con ellas.
-A la mejor viene-parecíamos los mejores amigos de siempre
-Espero sea pronto-en realidad ¿Lo éramos?
-Dan, vamos a mi casa-creo qué sólo quedaba dar el sí
-¿Ahora?-me sorprendió su cambio de humor.
-Después de la fiesta-estaba convencida
-Claro Lena-sonreí-¿Qué tal los estudios?-necesitábamos otro tema de conversación
-Probablemente los retomaré sino estudiare por fuera-¿sería capaz de todo?
-Justo-sabía también qué tenía miedo.
-Lo sé-al igual qué yo
-¿La boda?-me ardió el pecho
-Preparándose-admitió amargamente
-Me alegro-en realidad era lo qué menos sentía respecto a eso
-¿Dan?-estaba callado mirando el camino
-¿Sí?-ahora yo ni la volteé a ver
-Vamos a la tienda-iba a decir algo más pero me notó.
-¿Cervezas?-teníamos más cuentas pendientes de las qué recordaba.
-Exacto-llegamos a la tienda y pues para mi buena suerte me pude controlar
-Yo pago-después de elegir solamente me dejó pasar y sonreírle a la cajera.
-Está bien-creo qué la tensión era muy grande para sobrevivir al viaje.

Así qué ya en el coche: La besé; no podía ni conmigo mismo y al parecer no le importó porqué no se separó y de esa manera nos entregamos un poco del amor correspondido qué aún sentíamos el uno por el otro.

Narra Lena
Su lengua serpenteaba con la mía y mi cuerpo pedía más. Tomé el cuello de su chamarra y me encerré en ese espacio dónde pude aspirar el olor adictivo de su colonia, él enrollaba mi cabello con sus fuertes manos mientras me aferraba a su cintura con mis piernas; traté de ser cuidadosa en no tocar el claxon sin embargo no lo logré, ambos soltamos una carcajada y luego ya acomodados empezó bajando su mano por mi espalda llegando a donde ya me sentía a morir. Mi mente pensaba en James pero mi corazón ardía de pasión por Dan. Poco después de qué mis ideas me torturan vino a mi mente la imagen de mi madre. Mamá. Mamá estuvo en la misma situación y yo podía cometer un error muy parecido al suyo por eso y más...Tenía miedo
-¿Qué fue eso?-me separé de una manera muy brusca
-Nada-y por fin lo miré a sus profundos ojos marrones
-¡Nada!-grité, se había salido todo de control otra vez.
-Lo siento-enserio me pasé de nuevo.
-Dan, es qué yo también lo sentí-cambié mi postura y admití algo muy diferente.
-Te amo-¿lo dijo?
-Quisiera decir lo mismo-aún temía
-¿No me amas?-me cayó un balde de agua fría
-Te deseo, te quiero pero hasta ahí-creo que la cagué más
-Amor Carnal-ahora él estaba lastimado
-Más o menos-pero no era lo qué realmente sentía
-¿Cuándo pensabas decírmelo?-y volver a ver esos labios hizo qué enserio me arrepintiera de mis palabras; terminé yo por rendirme a esos besos qué me derretían. Y fue cómo la primera vez, esa qué nunca se te olvida
-Nunca-después de un beso tan pasional cómo ese jamás me liberaría de ésta cadena
-Maldita-y atacó mi cuello; mejor castigo no deseaba.
-Idiota-enterré mis uñas en sus musculosos brazos qué tanto extrañaba para después fundirnos en un abrazo
-Te amo aún así-creo qué en realidad fui estúpida por dejarlo ir y por eso esos susurros me hicieron dudar de mi misma
-Yo pienso lo mismo-y di a entender qué al igual qué él o más: lo amaba
-Creo qué nos esperan-así terminó nuestro momento y yo volví al asiento del copiloto.
-Al parecer estás en lo cierto-y me dediqué a pensar en muchas cosas pero lo primero qué estaba era la boda.
-Después de la fiesta-llegamos a la casa de siempre dónde nos esperaban
-No lo olvidaré.-y entramos saludando a todos cómo si nada. Aunque las miradas pensaron otras cosas.

Narra James
-Perdóname-extrañaba sus besos. Estábamos en el bar a la mitad de la botella mientras unos muy ocupados Conroy nos se dieron cuenta gracias a Dios.
-No-no podía decir más qué un monosílabo
-¿Qué?-y volví a estampar mis labios en los suyos.-Tengo qué agradecerle a Dan-después de un buen rato con esas caricias ya no recordaba qué en 72 horas me casaría con la "indicada"
-Yo igual-estaba pensando el como agradecérselo-Seamos amantes-soltó de pronto; demasiado diría yo.
-Después de qué me casé-creo qué aceptaría
-¿Me esperas a mi también?-estaba acunada en mi pecho
-Espero no tarden tanto-le guiñe y volvimos al camino

La reunión no fue nada del otro mundo aunque andaban medio raros. Culpen al alcohol o lo qué sea: los hermanos estaban muy juntos, las parejitas en su rollo; Dan y Lena muy tensos y Abi me miraba a cada rato.
-Acompáñame-le dije a Lena en un momento qué tuve con ella. Subimos al corredor oscuro y empezamos a hablar:
-¿Qué te pasa?-maldito alcohol me sentaba mal pero era divertido
-Seré directa-creo qué estábamos iguales en copas.
-Eso quiero-me recargue en una puerta y esperé su respuesta.
-Tengo dudas-lo admitió en mi oído y con eso hizo qué un escalofrío recorriera mi cuerpo.
-Yo igual-susurré porqué la tenía peligrosamente cerca.
-¿Qué hacemos?-ya no había espacio entre los dos y noté un cambio de tono en su voz.
-Esto-y la tomé en brazos entrando a la puerta dónde hace unos segundos estaba parado qué para nuestra mala suerte era el baño aún así no importando eso nos miramos y comenzamos a reírnos para después besarnos cómo si no hubiera mañana y terminar semidesnudos en la tina.
-¿Mejor?-creo qué nos quedamos un tiempo más diciendo trivialidades por eso nos habíamos calmado un poco
-Nunca lo habías hecho-estaba impresionada y yo me sentía "independiente"
-Haría lo que fuera por ti-pero creo qué esas palabras le metieron más miedo.
-Dime eso mañana sobrio, adiós-se fue cómo si nada hubiera pasado con unas cuántas lágrimas.
-Lena, no olvides qué en 48 horas nos casamos-yo ya había elegido por qué eso me abrió los ojos.
-Hasta qué la muerte nos separe-se adelantó el sermón
-Acepto-grité antes de qué desapareciera.

Quedábamos pocos en casa de Lynn pero no me quedaría ante sus insistencias, así qué me despedí y al salir me encontré a Abi en el columpio cerca de mi auto.
-Me voy-Me acerque a una distancia considerable para que lograra escucharme
-¿Quieres estar sólo?-no fue casualidad que preguntara
-¿Cómo lo sabes?-al parecer el alcohol me había sacado de mis cinco sentidos
-Con tan sólo verte-y empezó de una manera muy poco improvisada su seducción
-Claro-ya no quería nada y eso se lo deje en claro
-¿Te molesta?-su mano recorrió mi pecho tratando de desabotonar mi camisa
-En absoluto-y aparté su mano con tal brusquedad que creí haberla lastimado
-Lo siento-no parecía para nada sorprendida
-Error mío es que lo necesito-me fui de allí en blanco y al ver que no tenia rumbo llegue al bar porqué necesitaba analizar y ponerme al día. Le mandé un mensaje y prometí no verla hasta el día de la boda solamente por tradición.

Empecé a tomar olvidándome de todo y pensando qué quedaban sólo dos días y no tenía a nadie cercano a mí . Ya cuándo me iba alguien me llamó; una fuente no muy confiable hizo qué me enterera qué sería en unos días el ataque...