Veintidós

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¿Qué demonios estaba haciendo? Estaba actuando como Taehyung lo hizo conmigo, solo me estaba dejando llevar por un deseo egoísta.

Sentí tanto asco de mí misma por tener aquellos pensamientos que detuve a Jimin y me levanté rápidamente del sofá. Mi respiración era acelerada y estaba muy asustada por la maldad recién descubierta en mi interior.

En un principio parecía confundido, después se veía seriamente arrepentido. Se puso de pie con la cara colorada de vergüenza, apenas y podía mantener el contacto con mis ojos.

—Discúlpame, me dejé llevar…

—N-no hagas eso… No te disculpes, es que me puse muy nerviosa –mentí descaradamente.

Se acercó a mí y tomó mis manos que acaricio con cariño y dedicación.

—De verdad me disculpo por ponerte en una situación como esa… Es que te quiero tanto. –Soltó mi mano para acunar y acariciar mi mejilla–. Me vuelves loco como no tienes una idea. Pero eso no volverá a pasar. Te lo prometo, no voy a presionarte a hacer nada que no quieras.

Por dios ¿Cómo podía comportarse tan bien conmigo? Yo no merecía nada de eso. No lo merecía a él.

SIN GRACIA • Park Jimin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora