Gardenia Adventure (Gilbert Blythe)

Capítulo 1

Mi nombre es Victoria, tengo nueve años, vivía con mi mamá, mi papá se fue cuando nací porque nací "defectuosa" es por eso que siempre hemos sido mi mamá y yo, pero lamentablemente ya no mas.

Mi mamá sufría de memoria de corto plazo, un día como los demás se le olvidó gran parte de su vida, era de esperarse que se asustara, y más cuando intenté recordarle que yo era su hija, entro en pánico y me atacó.

Un mes después mi mamá falleció.
Estaba quebrada, triste, enojada, mi mamá falleció sin saber quien era yo.

Pero como todo ser humano tengo necesidades, y no tengo dinero.
Actualmente me encuentro cortando mi blanca cabellera, si blanco, ese es mi defecto nací albina, mi cabello es chino así que no fue difícil esconderlo en la boina.
Me quede mirando mi reflejo, mis pestañas blancas, mis cejas blancas y mi ojo derecho grisáceo, sin color.

El día en que mi madre me atacó, me lanzó un jarrón así perdiendo mi vista del ojo derecho y ganando una cicatriz pasando por mi ceja y ojo llegando hasta mi pómulo.

Saqué mi reloj de bolsillo, que anteriormente era de mi madre.
8:30 am era hora de irme.

Caminaba por las calles buscando mi destino, cuando por fin encontré el hermoso barco de vapor, me acerqué al que parecía ser el jefe de las personas que trabajaban.
Me aclare la garganta intentando hablar con una voz más "grave".

- Disculpe, me gustaría trabajar - dije un poco tímida.

- ¿Edad? - me pregunto mirándome con superioridad.

- En dos meses cumplo 10 señor - dije volteando la mirada hacia otro lado.

- Mírame - volteé a verlo - ok, trabajarás paleando carbón, y tápate ese ojo es repugnante - dijo haciendo una mueca de asco.

- Si señor, gracias - dije haciendo una pequeña reverencia.

- No te sientas especial mocoso, solo necesito que este barco avance - en ese momento un chico de tez morena iba pasando con un barril - ¡hey tu! - el joven se acercó.

- En que lo puedo ayudar, señor - dijo mientras dejaba el barril a un lado.
- Lleva a este mocoso y muéstrale todo, trabajará contigo - el encargado me miro con detenimiento - es muy blanco que se encargue de mantener el piso de donde duermen limpio - dijo mientras soltaba una pequeña carcajada por su chiste de mi apariencia.

- Si señor - dijo el chico - ven acompáñame - mientras lo seguía comenzó a hablar - vaya niño tienes coraje, alguien de tu edad hubiera preferido el camino fácil de robar, mi nombre es Sebastian pero tú puedes decirme Bash... Bueno aquí trabajarás metiendo el carbón al fuego y... - entramos a cuarto lleno de hamacas - esta hamaca es la mía la de alado está libre al igual que la de enfrente, elige la que quieras - elegí la de a su lado -

- Es apretado, pero cómodo - por fin me designe a hablar Bash me parecía buena persona y alguien en quien confiar.

- Lo se, pronto te acostumbrarás por cierto ¿como te llamas?

- Victor, mi nombre es Victor Heffley - dije estrechando su mano.