HACKER [Min Yoongi]

32. Min

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Ni uno de los dos había dicho nada, solo estábamos de pie uno frente al otro. Suspiré pesadamente, no sabía cómo ni por donde empezar.

—Si no dirás nada me iré a dormir.

—Espera, ya hablaré, por favor. —lo miré— Lo que pasó con In Ho...

—Déjalo, si no quieres contarme no lo hagas.

Me interrumpió y se soltó de mi agarre, luego camino al sofá, dónde se tumbó boca abajo.

—¡Déjame explicarte Min!

El volteó a verme rápidamente, nunca había usado su apellido para dirigirme a el, así que supongo que su reacción fue debido a eso. Se puso de pie y caminó hasta las escaleras.

—No quiero que sigamos peleando por... el.

Sonrió ironicamente, estaba demasiado molesto conmigo. El chico mantenia sus puños cerrados, los cuales en un intendo de acercarme a el, golpearon la pared que estaba justo a su lado. Ahora sus nudillos estaban lastimados.

—Mierda —susurré para mi—. Min... solo déjame hablar e intentar arreglar lo que yo provoqué. Sabes que no te dejaré en paz hasta hacerlo.

Rapidamente se acercó a mi, y terminó por hacerme caer sentada al sofá. Tomé con ambas manos su brazo izquierdo.

—¿Sigues pensando que puedes con esto sola? 

—Yoongi —lo miré—.

—Bien, te dejaré hablar. —bufó— Tienes 5 minutos.

El se sentó a un lado mío, recargó su cabeza en el respaldo del sofá y cerró los ojos. No sabía cómo empezar, pero debia hacerlo ahora si no queria acabar con su paciencia.

—Iba a hablar contigo sobre esto, hice todo este asunto peor de lo que era —suspiré—. Empezaré por pedirte disculpas.

El abrió los ojos rapidamente y se giró a verme. A los pocos segundos, el ya estaba viéndome.

—Siento haber ocultado esto. Te amo y lo sabes, solo no quería que te preocuparas por mi, ya tienes suficiente estrés con lo de tus estudios, y no quería que se hiciera peor. Realmente no se que estoy haciendo conmigo, sigo sin entender porqué me cuesta tanto contarte mis problemas.

»Nunca había tenido que hablar con alguien sobre mi, y menos con mi novio. En fin, no estoy aquí para quedar como victima, esta bien si no quieres perdonarme por ahora, solo no me ignores, no sabes lo doloroso que es salir de casa y no verte diario.

El suspiró, no dijo nada pero aún así se acercó a mi y me dió un abrazo. Mierda, olía tan bien.

—Es hora de ser honestos.

Iba a separarme, pero si agarre su volvió más fuerte —aunque no tanto—, por lo que no pude dejar de abrazarlo.

—No te acerques a el ¿si? Suena posesivo y tóxico si así lo quieres ver, pero ¿de verdad tendrá que seguir causando problemas?

Asentí estando aún pegada a su pecho, mientras que el acarició mi espalda.

—Estar bien contigo es lo único que me importa ahora mismo, y no quiero que estemos peleando por un idiota como él. En todo caso, deberíamos terminar.

Me separé de el como pude y lo miré fijamente. Mis ojos se habían humedecido y parecía estar a punto de llorar.

—No quiero que terminemos.

—Yo tampoco quiero hacerlo —negó—, pero si el sigue metiéndose en nuestra relación, no puedo asegurarte nada.

Pasé ambas manos por mi rostro antes de terminar por llorar y tomé las manos del chico, quien solo se dedicó a verme.

—Realmente siento hacer hecho todo esto. Perdón.

—Te perdonaré si me prometes no volver a ocultar cosas de este tipo. Aunque no lo quieras, me preocuparé por ti.

—Esta bien —sonreí y suspiré—. Supongo que es momento de irme.

Me puse de pie dándole un corto beso a Yoongi, quien se quedó estático unos segundos. Ya estando a unos pasos de llegar a la puerta, el me detuvo, me abrazó por la cintura y escondió su cabeza entre mi cuello.

—Ya estás aquí, no te dejaré ir fácilmente.

Se acercó a la puerta y cerró con llave, antes de arrastrarme con el a su cuarto. Ya estando ahí, me levantó como pudo y se colocó encima mío. Sonreí.

—¿Qué harás?

—¿No es obvio?

El quitó su playera y la lanzó por algún lado del piso, antes de quitar mi ropa.

—Min...

—¿Seguirás llamándome así? —sonrió— Es nuevo, pero me gusta.

Sonreí antes de acercarme a sus labios. Dios, pasaron días desde que no lo besaba de esta forma, y se sentía tan bien, como la primera vez.