HACKER [Min Yoongi]

42. ¿Quién es peor?

MYG

Hace un día que no aparecía por casa, no tenía ánimos de estar encerrado en mi cuarto mientras esperaba a que ella quisiera hablar conmigo.

Los chicos sabían dónde estaba, y también les había pedido que le avisaran a mi novia ya que no tenía por dónde comunicarme con ella —a excepción de su computadora—.

Me senté en lo que parecía ser una silla, viendo cómo las olas se acercaban, chocando con las grandes piedras frente a mí.

Había decidido venir solo a la misma playa de hace unos meses, aunque estar aquí sin mis amigos y la chica que amo... es diferente.

Desde hace unas horas había estado recibiendo llamadas de Hoseok, sin saber porque, así que apagué mi teléfono durante el camino para evitar cambiar mi decisión.

Encendí mi teléfono, viendo las notificaciones de llamada y mensajes de audio de mi mejor amigo.

—Te fuiste sin decir nada Min. Siento mucho no haberte contado, pero Dios... no es necesario que vuelvas a ocultarte.

Estuve a punto de marcarle, aunque podía ser que no fuera ella quien me respondiera. Extrañaba a __________, pero sentía que lo correcto era dejar las cosas así por el momento.

—¿No estás aburrido? —sonrió— llevas aquí un largo rato.

—Un poco tal vez —suspiré—, ¿quién eres?

Extendió su mano sonriente: —Park Soo-hyun, ¿y tú?

—Min Yoongi.

...
__________

—¿Te respondió?

—No, pero parece que ya escuchó mi mensaje.

Rápidamente tomé mi chaqueta junto a mi cartera, la última vez, no dió señales de vida hasta que fui a su casa... supongo que está vez no será diferente.

Hoseok salió detrás mío, hasta llegar al otro extremo de la calle.

—¿Irás hasta allá sola?

—No tengo opción, espero poder arreglar algo.

Suspiró: —No dije esto antes porque eres su novia, pero el terminará destrozado si continúas actuando así.

Le di una mirada rápida antes de detener un taxi. Tiene razón, y lo que menos quiero es que por mis acciones, el termine yéndose.

Indiqué el camino al taxista hasta que llegamos a la estación de autobuses, el camino era largo, así que lo más probable es que llegara hasta el atardecer.

Sin tener como volver a llamarle, cerré los ojos e intenté dormir un rato, cosa imposible ya que el autobús era extremadamente incómodo.

Revisé mi reloj, aún no pasaban de las 2 pm, y el trayecto era de al menos 3-4 horas.

...

Acababa de llegar, y ya había cometido un error. Para empezar, ni siquiera sabía dónde estaba Yoongi, solo me dijeron que estaría aquí.

Por suerte, el lugar no era tan grande, así que con suerte podría encontrarlo en poco tiempo.

Tomé un descanso frente al mar, viendo como el sol comenzaba a ocultarse y yo aún no encontraba a mi novio.

Di la vuelta, escuchando una risa única y por obviedad, inconfundible. Era él.

Esperé a unos minutos a qué la chica a su lado se alejara de él, mientras seguía viendo como el cielo se volvía más bello.

Intenté acercarme sin hacer ruido, pero fue demasiado astuto como para saber que había alguien detrás de el.

Se quedó viéndome por un momento, antes de regresar a su postura anterior, dándome la espalda.

—Tu me evitas y yo huyo, ¿quién es peor?

Me acerqué lentamente a el, quedándome de pie frente a el, aunque aún así, el no me veía a los ojos.

—No se trata de quién es peor Yoongi, si fuera el caso... ambos sabemos que soy yo.

—¿Por qué estás aquí?

—Pensé que era obvio; mi novio huyó de nuevo.

El ahora me estaba viendo, aunque su rostro reflejaba una clara molestia.

—¿Ya tienes ganas de hablar conmigo? —sonrió sarcástico—

—Lo siento por posponer esto tanto tiempo, he estado ocupada y la cabeza no me da para más, ¿de acuerdo?

—No tienes ideas de cuántas veces he estado estresado, y aún así trataba de no descuidar ni un segundo nuestra relación, así que no eres la única que está ocupada.

Me senté a su lado en el piso, el parecía estar esperando a que hablara, y yo seguía pensando en cómo hacerlo, aunque el se adelantó.

—Lo último que quería es que nos hiciéramos "daño", pero tu me lo sigues haciendo. De camino aquí, recordé todas las veces te hablé de mis problemas, y tu... nunca lo hiciste.

—Yo también estuve recordando algunas cosas. Cuando empezamos con esto, no pensé que terminaríamos de esta forma.

—¿Qué quieres decir con "terminar"?

Se levantó rápida de su asiento y su mirada recorrió todo mi cuerpo, sus ojos estaban rojos.

—Sabes bien que quiero decir. Debemos terminar.