HACKER [Min Yoongi]

23. Seoul

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Había terminado mi último examen del día, y ahora me encontraba tomando un poco de aire en la azotea del edificio más alto de la universidad.

Tomé un poco del café que tenía en mi vaso, y unos minutos después, se escuchó la puerta abrirse, encontrándome con mi novio quien parecía agotado.

Se acercó a dónde yo estaba, quedándose a un lado sin decir alguna palabra. Recargó sus codos en el barandal, mientras bostezaba. Parecía muy cansado.

El aire frío arrastraba el cabello de Yoongi hacia atrás, haciendo un revoltijo en su cabeza. Suspiré y tomé con ambas manos la cabeza del chico, quien sonrió al sentir mis manos en la parte superior de sus orejas.

-¿Te diste cuenta del desastre que es tu cabello?

Reí, haciendo que el me abrazara al instante, para después plantarme un rápido beso en los labios.

Yoongi continuó viendo el cielo casi nublado en su totalidad, mientras que yo me ocultaba en su pecho por el frío que hacía.

-Si tienes frío, ¿por qué sigues en la azotea?

Levanté ambos hombros, dándole a entender que no sabía la respuesta. Sonreí.

-¿Estudiamos juntos en mi casa?

-Claro. ¿Los chicos estarán ahí?

El negó con la cabeza, formando un pequeño puchero en sus labios. Sonreí por lo tierno y lindo que se veía.

Tomó mi mano y me llevó a la puerta para poder entrar nuevamente al edificio. Bajamos al rededor de 4 pisos por las escaleras, hasta que terminamos sentados en ellas porque Yoongi estaba agotado.

Me senté a su lado, recargando mi cabeza en su hombro. El sonrió y giró a darme un beso en la cabeza, mientras revolvía un poco de mi cabello.

-Tengo que hablar contigo, pero más tarde lo haré.

Asentí con algo de duda ya que por su rostro y el tono de voz que había usado, parecía serio.

El chico pasó su lengua por sus labios mientras se ponía de pie. Me estiró su mano para poder levantarme, y eso hice. Seguimos bajando los pisos, hasta llegar a la biblioteca.

Decidimos quedarnos ahí hasta la próxima hora, ya que los profesores tenían una junta por los exámenes. Nos sentamos en una mesa alejada de todos, tomé uno libro cualquiera para leer, viendo cómo Yoongi se acostaba sobre sus brazos para dormir.

-¿No dormiste bien? -pregunté acariciando su cabello-

-No, estuve ocupado anoche.

Decidí no preguntar más y dejar que mi novio durmiera un rato, esperando que pueda recuperar un poco de fuerzas.

...

Al salir de la universidad, pasamos a comprar algo para comer, ya que Yoongi no quería estar rodeado de gente y prefería comer en casa.

Al llegar, vimos a Seokjin junto a Hoseok, quienes al parecer iban de salida ya que estaban arreglados.

-Regreso pasadas las 12 Min, no vayan a romper nada.

Asentimos, viendo cómo ambos chicos desaparecían por la puerta. Yoongi se lanzó al sofá, mientras decía algo que fue inaudible para mí.

Me senté en el piso a un lado de la mesa de café, viendo a Yoongi levantarse poco a poco hasta quedar sentado.

Saqué mis libros y algunas notas para el próximo examen, aunque mi novio parecía algo preocupado por alguna razón. Pasó ambas manos por desde su rostro hasta su cabello, llevando los pequeños mechones que sobresalían en su frente hacía atrás.

-Te dije que tenía hablar contigo -suspiró-.

Asentí levantándome para poder sentarme a su lado, obteniendo su profunda mirada clavada en mi. Espero no haber hecho algo malo.

-Iré a Seoul -bajó la cabeza-, por cuatro días.

-Oh...

En realidad no sabía que decir, no podía gesticular alguna palabra o emitir algún sonido.

Estaba claro que no quería que se fuera, lo iba a extrañar tanto, pero esa decisión no es mía. Seguro tiene asuntos muy importantes para tener que salir por varios días.

-¿Qué harás allá?

-Debo revisar unas cosas antes de graduarme. Hay una compañía de mi interés, y quisiera conocerla.

La distancia entre Seoul y Busan era algo lejana, por lo que tendremos que acostumbrarnos unos días a estar sin el otro.

Sonreí intentando mostrarle mi apoyo, el me dió un apretón en la mano devolviendome la sonrisa. Debíamos ser fuertes, aunque solo sean tres días, es más que evidente que lo extrañaré.

-Sabes que cuentas conmigo.

-Lo se linda.

Ahora, su sonrisa hacia desaparecido. Me preocupé nuevamente, así que me acerqué aún más a él.

-¿Qué pasa Yoongi?

-Me iré por la noche.