Ukes en Apuros

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Las dos chicas junto al pelirrojo fueron lo más rápido posible dónde su querido profesor. Definitivamente tenían que averiguar si el sabía lo que había sucedido o si siquiera se podía arreglar, así que corrieron lo más rápido que pudieron para poder encontrarlo y explicarle la situación del brócoli y la bomba con patas.

Buscaron casi por todo el instituto, hasta que se lo encontraron en un pasillo cerca de su salón, así que aceleraron el paso.

—¡Profesor Aizawa! —Gritaron los tres. Mientras, el mayor los veía con cansancio. —¡Profesor Aizawa! Necesitamos ayuda.

—¿Qué sucede? —Respondió.

—Tenemos problemas con Bakugo y Midoriya.

—¿Qué pasa con ellos?

—Midoriya le teme a Bakugo otra vez. Dicen que nunca fueron nada y que siempre han tenido esos conflictos tontos que tenían cuando comenzó el curso.

—¿Ah...? —Preguntó incrédulo.

—¡Sí! ¡Ambos se comportaron extraños en la cafetería! Bakugo parecía querer ir a buscarlo para destrozarlo en pedazos cuando mencionamos lo que pasó en estos meses. —Dijo el pelirrojo.

El mayor suspiró y colocó sus dedos en el puente de su nariz demostrando cansancio. Definitivamente no le pagaban lo suficiente como para aguantar ese tipo de cosas.

—Miren. Ese tipo de asuntos ciertamente no me incumben, es problema de ellos si otra vez están de insoportables el uno con el otro. Lo único que podría hacer es evitar algún conflicto fuerte si es que llega a haber en algún futuro. Más allá de eso no puedo hacer nada más. Lo siento mucho.

—¡Pero—! –Gritaron los tres, sin embargo se pararon en seco al pensar en que lo que decía tenía sentido. Eran temas bastante personales entre el grupo de amigos y la pareja, por lo tanto el profesor no tenía nada que hacer con ellos. —¿Sabe qué podríamos hacer al respecto? ¿Algún consejo o algo parecido?

El pelinegro pensó por un momento hasta que finalmente lo sacó:

—Dejen que hablen entre ellos, que busquen una manera de solucionar sus problemas así como lo hicieron antes. O tal vez puedan darles un golpe en la cabeza, puede que eso les haga avivar.

—¡Eso es lo que necesitábamos! ¡Muchas gracias, profesor! —Y se fueron del lugar.

Los tres jóvenes iban en camino a buscar a la pareja estelar de esta webada, sin embargo en el camino se encontraron al baboso de los rayitos quien se acercó a ellos de lo más feliz como si nada estuviera pasando. Pero, no buscaba a las chicas sino al joven pelirrojo.

—¡Oye, Kirishima, mi bro! ¿Le jalas a unas carreritas en el Mario Kart? —Soltó como si nada. Claramente los tres volvieron a verse confundidos. —¿Q-qué pasa? ¿Por qué tan extraños de la nada?

—Mina. —Dijo Uraraka.

—¿Sí? —Diji confundida la antes nombrada.

—Quédate con Kaminari. Tengo unos asuntos que resolver con Kirishima.

—A sus órdenes, jefa. —Dijo mientras la castaña tomaba de la muñeca al pelirrojo para salir de ahí lo más rápido posible.

Cuando se aseguraron de que estaban lejos de los otros dos tomó al pelirrojo del cuello de su camisa y lo encaró.

—¡¿Qué sucede entre ustedes dos?! ¡¿Por qué Kaminari se comporta bien contigo otra vez?! —El dientes de tiburón la veía confundido.

—¡N-no lo sé! ¡Yo tampoco sé lo que acaba de pasar!

Y a Ochako se le juntaban más dudas que respuestas. ¿Qué más podría pasar?

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Aparezco después de un año de no tocar esta cosa, holis 🤠✌🏻✨

Extrañaba escribir pero la cuarentena me jodió todo. Ahora soy un trans emo depresivo [swag].

Quería cambiar mi usser porque es mi deadname 💀 pero tengo tres años (casi cuatro) usándolo y todo mundo me conoce por Beatrixxx 🤢 pero por favor, no me llamen así. Mi nombre es Raphael y uso los pronombres He/Him/Él. Quien no respete mi identidad será bloqueado por baboso.

Ahora me largo por no sé cuánto tiempo. Besos en la cola 😘