19

372 32 6
                                    

El pelirrojo huyó lo más rápido posible de aquel lugar. No iba a mentir, ver a quien creyó alguna vez que era el amor de su vida con alguien más lo destrozó. Sabía que haberlo dejado fue una estupidez y que el hacerlo por culpa de un juego fue lo más absurdo que pudo haber hecho. Lo había pensado mucho, pero no se dio cuenta de ello hasta ese momento.

Tenía la intención de regresar a los dormitorios a pesar de que aún le faltaba media jornada para terminar con las clases, así que corrió aún más rápido hacia la salida. Ya luego habría tiempo de explicarle al profesor Aizawa la razón de por qué lo hizo. Eso hasta que escuchó una voz a lo lejos que lo llamaba.

—¡Kirishima, espera! —El chico del rayo iba corriendo detrás de él.

No quiso detenerse. Si lo veía a los ojos lloraría aún más, y a pesar de que ese mismo chico había visto su lado más vulnerable en el pasado, no podía permitirse que lo viera así sabiendo que él era la razón de por qué estaba así. Había metido la pata y ahora le tocaba afrontar sus consecuencias. Eso es lo que un hombre hace, pero por ahora prefería huir de ellas.

—¡Te estoy diciendo que te esperes, carajo, mierda! —Con la ayuda de su Quirk, lanzó un pequeño rayo a la parte de atrás de su rodilla y lo desequilibró, pero no lo suficiente como para hacerlo caer, así que como último recurso, se lanzó sobre él, finalmente tirándolo.

—¡¿Qué haces?!

—¡Te dije que te esperaras, pedazo de sordo!

—N-no... Me tengo que ir. —El de dientes de tiburón trató de liberarse de su ex pareja pero éste lo tenía muy bien agarrado.

—¡Tenemos que hablar!

—¡¿Sobre qué?! ¡¿Qué soy un estúpido por dejarte ir?! ¡¿Que no fui capaz de apreciarte hasta que te vi con alguien más?! ¡¿Vienes a restregarme lo feliz que eres con Midoriya y lo infeliz que soy ahora?!

—Kiri... Yo jamás haría algo así, y lo sabes muy bien. Ni siquiera había pensado en eso. —El pelirrojo estaba atónito. Escucharlo pronunciar su nombre después de tanto... Las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos y el enojo consigo mismo era infinito. —No entiendo ni siquiera por qué crees que te trataría de esa manera. —El ámbar tomó su rostro con ambas manos, tocándolo muy delicadamente.

—¿Qué...?

—Tengo que decirte algo. La verdad es que Midoriya y yo... —Iba a terminar de hablar hasta que un grito lo suficientemente ruidoso como para compararlo con el profesor Mic pero sin ser él lo distrajo.

—¡Kaminari! —Un pequeño peliverde se acercó con rapidez, agarrándolo y tapandole la boca para luego llevárselo arrastrado sin permitirle decir una palabra más.

Eijiro no supo cómo reaccionar. Solamente se limitó a levantar su brazo como intentando alcanzar a aquella persona que alguna vez fue suya, mientras éste repetía la misma acción, viendo cómo se alejaba más de esa persona que alguna vez amó.

Pero... ¿Alguna vez?

---------------------------------------------------------------------------

Prometo no volver a abandonarlos hasta terminar esta cosa, incluso yo que la escribo estoy emocionado por ver cómo termina todo, ya me imagino ustedes kjjjjjj

Anyways bye 👹

Ukes en ApurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora