Cobardía como agente Fisiológico

268 31 150
                                    

One-shot que inspiró la historia "Sentimientos y otros Factores de Supervivencia".

RESUMEN:

Ethan los besó.

¿Y él que hizo? ÉL escapó.

Ese no era su plan inicial. Y después de un Puro Cubano y hablar con Donna, es capaz de terminar lo que comenzó como un buen día de campo.

~*~

Ser cobarde no era parte de su genética.

Puede que toda su fisiología y mente estén tan jodidos como sea inimaginable. Pero sabe que la cobardía se había convertido en una de sus menores preocupaciones. Si quería sobrevivir, tenía que ser valiente. Si quería seguir adelante, tenía que ser valiente. Si quería ser libre, primero tenía que ser valiente. Al final, la cobardía no estaba permitida en ninguna de sus representaciones. No ahora. No cuando está trabajando tan duro para terminar de salir de este maldito pueblo.

Toda su vida encerrado y, desde que tiene memoria, no recuerda momento alguno donde sus temores y sentimientos se antepongan y lo hagan dar un paso atrás. Era lo último que haría su impertinente naturaleza e instinto. Pero, ahora, cuando el hombre que le gusta da el primer paso antes, su cuerpo y su mente llegaron a un mismo acuerdo. Y no a uno muy óptimo, si lo piensa a consciencia. Decidió levantarse y salir corriendo sin ver qué respuesta tendría su cara por sus actos. Y eso era absurdo. Pero su pensamiento y acto moral se rigió por pensamientos inconscientes y sus piernas se movieron solas. Caminó y fue subiendo la velocidad paulatinamente. Luego trotó. Y terminó corriendo por los senderos congelados y húmedos de la nieve derretida con la llegada próxima de la primavera.

Había comenzado como un buen día. El clima estaba de su lado y todo el tiempo de convivencia se había vuelto en la rutina más tranquila que jamás imaginó experimentar. Así que ese día no podía ser malo. Normalmente pensaba que, después de haber matado a la perra que debió llamar 'madre' y fuera libre, saldría de aquel pueblo sin mirar atrás. Y viajaría. Buscaría conocer todo lo que se le negó jamás. Vería con sus propios ojos disfuncionales todo lo que llega más allá del horizonte. Conocería el mar, tal vez un desierto y una selva como los que había visto en las enciclopedias que se llegó a robar del castillo Dimitrescu. Luego buscaría un nuevo y verdadero hogar. Lo construiría él mismo, a su manera. Y por fin su vida sería de su propiedad, haría con ella lo que quisiera.

Pero puede que siempre haya que pagar mucho más caro por algo como la libertad. Se lo ha llegado a preguntar. Y en varias ocasiones. ¿Y si al final él nunca fue digno de tener vida? Pensar en esa pregunta sólo lo enfurecía hasta el infinito. Y destruía todo a su paso, se enojaba y gritaba mientras dejaba que su anormalidad se saliera de control. Se terminaba por hacer daño a sí mismo y a todo su alrededor. No sabe manejarlo. Simplemente la ira burbujea dentro de su torrente, caliente y aparatosa, que termina por ensordecer sus oídos en una perfecta bruma de ruido. Escucha gritos y pensamientos erráticos de un lado a otro dentro de su cabeza. Y su cuerpo se mueve instintivamente para bajar todo ese calor que le sofoca, que le ahoga hasta ir terminando poco a poco con su humanidad... Si es que ha llegado a tenerla, claro.

Toda su vida se ha relegado a soñar con las pesadillas de su temprana mutación. El asco, las náuseas y el coraje que le provocaba recordarse tan débil y tan imbécil como para no intentar hacer algo por ello, sólo avivaba más y más su coraje. Y ese coraje se convertía en una bilis de ira y odio puro. Sólo era capaz de contrarrestarlo con ese pensamiento que se volvería en el salvavidas a lo largo de su existencia. Obtén poder, gana poder, si eres el más fuerte a palabras de unos, demuéstralo en acciones a otros. Toda la ira que lo llevó a lastimarse y a odiar, la filtró y lo dedicó a lo único que le quedó antes de perder a sus padres verdaderos y ser secuestrado. La mecánica y la creación de cosas. Eso era algo que nadie, ni siquiera Miranda pudo, le quitaría. Era el último recuerdo que tiene antes de haberse convertido en el animal que es.

Sentimientos y otros Factores de SupervivenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora