Gulf miró con la boca abierta a Mew cuando vio que se acercaba con un balde de agua, un bote con un spray y una esponja.
-¿Qué estás haciendo?
-Limpiarte. -Le dio una botella de agua que llevaba sujeta con el cinturón-. Bebe esto mientras quito toda la pintura. -Después de rociarlo con jabón de lavanda, lo enjuagó frotando lo suficientemente duro sobre su pecho para que se retorciera sobre el vibrador.
-Veo que te saliste del camino -comentó Mew en tono severo, girando la pierna que se había arañado hacia la luz.
Gulf se quedó paralizado. Estaba enfadado. ¿Iba a gritarle? ¿Ahora?
-No dijeron que no podíamos -se defendió, trémulo.
-Relájate, mascota -lo tranquilizó-. Es sólo que no me gusta verte herido. No había ninguna regla que te obligara a quedarte en las zonas despejadas.
¡Oh! Le limpió los rasguños cuidadosamente y consiguió una venda de Tul para su pierna. Se sintió... cuidado. ¿Cómo podía Mew acabar con su miedo con tanta facilidad y convertirlo en... ternura? Bebió un poco de agua y se dio cuenta de que Champ se disponía a anunciar a los ganadores.
Dos Amos ganaron por su pintura creativa y eligieron juguetes de una canasta de premios.
El Dom que había tardado menos en matar a su sumisa también consiguió un premio.
Cuando el nombre de la primera sumisa que lanzó una pelota a la piscina fue anunciado, la joven bailó con gracia en el escenario y seleccionó un anillo vibrador para la polla de su Amo.
Solamente cinco sumisos habían conseguido ganar, y se regodearon abiertamente cuando escogieron sus premios de las tarjetas que sus Amos les ofrecieron. Los Doms derrotados aceptaron las burlas de los otros Amos con deportividad.
Gulf les observó con atención. Aquello era casi igual que un partido familiar, todos involucrados pero sin presión. El...
Un pellizco en uno de sus pezones lo devolvió a la realidad.
-Esa cabeza tuya rara vez descansa, ¿verdad? -Mew se giró cuando Champ anunció su nombre.
Aparentemente a los jueces les había gustado el diseño que Mew había dibujado sobre su sumiso, y que hubiera acertado todas las dianas.
Tul caminó con la canasta de premios, usando su estómago para ayudar a sujetarla.
Después de tomar la canasta de Tul, Mew se tomó su tiempo revisando el contenido. Gulf contuvo la respiración aterrado al ver un vibrador enorme.
No, no, no, pensó cuando vio las afiladas abrazaderas de pezón, y se encogió ante la mordaza con la bola.
Finalmente Mew se metió algo en el bolsillo antes de que Gulf pudiera verlo y cogió un paquete de lubricante.
Vaya, eso no parecía bueno.
Al oír que Champ anunciaba los premios finales, Mew sonrió. Al fin. Su pequeño premio de guerra estaba retorciéndose sobre el vibrador, y él apenas podía contenerse para reemplazarlo con su polla.Cuando la gente empezó a abandonar el escenario, Mew tiró algunas cosas esenciales en una bolsa y se volvió hacia Gulf. Lo ayudó a levantarse del tronco y hundió el rostro en la curva de su cuello y hombro.
El aroma que desprendía, una mezcla de olor a lilas y a excitación sexual, hizo que su polla saltase en sus pantalones.
Limpiaron el tronco mientras los Doms y los sumisos bajaban del escenario.
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SI, MI SEÑOR <~ ADAPTACIÓN MEWGULF ~>
Teen FictionMaestros de la montaña. Un profesor en un club prestigioso de BDSM. Un maestro de BDSM poderoso, rico y sobre todo atractivo. Todo lo que necesitas es liberarte. El encuentro pasa de un experimento sexual y físico a un amor puro y verdadero. PRÓXIMA...