SI, MI SEÑOR <~ ADAPTACIÓN MEWGULF ~>

CAPITULO XIX ✨

MARATÓN #4

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-¿Lo está? -Con un brillo de diversión en los ojos, deslizó un dedo por sus labios fruncidos.

-No tiene gracia, tú...

-Tal vez esto ayude. -La señora Benton le dio una botella de agua a Mew y le ofreció a Gulf dos bolsas de plástico llenas del hielo.

-Muchas gracias. -Gulf le sonrió a la secretaria y después miró a Mew con gesto severo.

Le colocó las bolsas de hielo y se sentó en el sofá mientras él tomaba las pastillas y hacía su llamada telefónica.

Un minuto más tarde la señora Benton le trajo una pila de revistas y una bandeja con una taza y una pequeña tetera, azúcar y rodajas de limón.

-Cuando la recepcionista de abajo llamó, el señor Suppasit mencionó que a usted le gustaba el té con limón.

(A mí también me gusta el té de limón y Mew también claro, eso no puede faltar, xd)

Mew no sólo pensaba en su comodidad sino que también recordaba sus gustos. Aquello lo hizo sentirse confuso y contento.

Pero, teniendo en cuenta lo bien que lo conocía, ¿lo utilizaría en su contra cuando volvieran al club? El estómago le dio un vuelco cuando recordó el plan del viernes, el castigo en Dark Haven.

No debía pensar en eso. No tenía sentido ponerse a imaginar cosas hasta volverse histérico. Cogió una revista, le echó un vistazo y escuchó a escondidas la conversación de Mew.

Estaba tratando de conseguirle a una mujer algún tipo de trabajo, pero ella no podía leer lo suficientemente bien para cumplir los requisitos del empleador. A decir verdad, parecía que la pobre mujer no sabía leer ni escribir.

Con un gruñido de frustración, Mew terminó la conversación.

-¿Qué ocurre? -preguntó Gulf.

Mew se frotó la cara con un gesto de cansancio.

-Fluke se interesó en una paciente de su hospital y quería que nosotros le encontráramos un trabajo. Ha tenido una cirugía reciente. Desafortunadamente no ha trabajado en nada antes y no sabe leer. No tiene buena pinta.

-¿A quién te refieres cuando dices «nosotros» y qué haces exactamente tú aquí? -inquirió, confuso.

Mew lo miró con una sonrisa.

-Nunca hemos hablado de mi trabajo, ¿verdad? -Se echó hacia atrás para apoyarse en el respaldo, haciendo que la silla de ruedas pareciese un trono. Un Dom en todo su esplendor-. Mew Suppasit Industries es en realidad un conglomerado de empresas. Adquiero hoteles, servicios de limpieza o de jardines, de preparación de comida... lugares que pueden dar trabajo a mujeres que han tenido mala suerte, como las que se acaban de divorciar o las que dependen de su trabajo para mantener a sus hijos.

Asombroso.

-Pero, ¿cómo puedes llevar a cabo todo el proceso que eso necesita?

La sonrisa de Mew se amplió.

-Una organización sin ánimo de lucro, Agencia de empleo Stella, ocupa las primeras plantas del edificio. Manejan las solicitudes, los cursos de formación y las referencias. Se anima a los solicitantes a continuar aprendiendo para que puedan progresar y conseguir mejores trabajos y vidas.

-Deja que adivine, tú también eres el dueño de esa oficina de empleo, ¿no es así? -preguntó-. ¿No es eso algo demasiado altruista para un duro hombre de negocios?