Era un vampiro, por el amor acongojado,
viviendo entre criaturas atadas a su cruz.
Ni en mil años se había enamorado,
mas de un bello mortal, lo atrajo con su luz.
Su amor me alimentó de forma desenfrenada
y transformó sus torpes palabras en ternura...
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El joven príncipe esperaba la respuesta de su amado, siendo que estaban de acuerdo, haciendo un contacto visual directo...
—Padre, agradezco mucho tu oferta, pero somos felices en nuestra casa, se que no es grande, ni lujosa como este castillo, pero estamos muy a gusto, porque lo construimos juntos—el conde hace una reverencia, estando aún preocupado por el futuro de su amor💜...
—Kim Seokjin, mortal de tu padre Adán, toda mi eternidad te agradeceré de haberme salvado la vida, ojala que tengas muchos años para hacer feliz a mi hijo—el joven había madurado mucho, por lo que viviría cada segundo para hacer feliz a su vampiro...
—Se que eso es inevitable señor conde, pero lo que dure mi vida estaremos juntos y felices, no desperdiciare cada minutos por estar con el príncipe Taehyung, puede irnos a visitar a nuestra casa, usted siempre será bien recibido ahí—el conde asiste expresando su lealtad ante su felicidad...
—Vayan y sean felices, lo demás nosotros nos encargamos...
—Pero, que pasó con mi padre y mi hermano—los chicos mirándose, le explicaron a Jin la situación...
—Llegó la policía enseguida, se llevaron a tu padre y a tu hermano logrando encontrarlos por haberte herido, el conde los acuso y bueno Jungkook tuvo la dicha de huir el muy cobarde—Jimin se había sentido liberado por librarse de ese amor💜 por Jungkook y nunca mas lo mencionaria y sería feliz diciéndole a su padre y a todos...
—Padre, Hobi es mi novio desde el colegio y quiero que también respetes nuestra relación—su padre había aprendido también la lección, dejando ser feliz también a su hijo, pero a diferencia del príncipe, ellos podrían amarse eternamente.
Tae por un momento entristeció de que Jin no fuera un inmortal, tenía aún miedo y su padre noto su tristeza profunda y lo detuvo, hablando a solas con su hijo...
—Espera Taehyung, podemos hablar a solas—saliendo todos de la habitación del trono, Tae aún miraba como se alejaba su ángel viéndolo de espaldas, le preguntó el conde con toda la sinceridad del mundo...
—Hijo, realmente amas tanto a ese joven...
—Sii...papa, lo amo tanto que sufro que nuestro amor💜 no se logrará eternamente, como la de mis amigos, se que soy egoísta porque pido un imposible.
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