Prejuicios

Capitulo 5.

Nota de la autora:
Newt y Thomas, más Olivia Rodrigo es Perfección, y si, saqué el nombre del personaje de estás películas, es que lo amo.

Desperté después de haber dormido tranquilamente. Eran las 6:00 AM, así que me apresuré a cambiarme para la escuela, bajé a desayunar, papá ya se había ido a trabajar, mamá estaba esperando para llevarnos a la escuela.

- Buenos días mamá, buenos días campeón

- Buenos días, ¿Quieres desayunar?

- Si, por favor.

Me senté en la mesa y revisé mi teléfono, tenía algunos mensajes, pero vi primero el mensaje de Max. ¿Tan temprano?

Max.

- Hola, ¿Cómo amaneciste?

- Hola, bien.

- Me alegra, ¿Quieres ir al parque hoy?

- No creo, tengo que estudiar
- con mis compañeros.

- Ah, ya, pues, el café estará abierto hoy, si quieres puedes ir a estudiar ahí.

- Voy a pregúntale a mis compañeros
- Gracias Max.

- De nada, ya quiero verte:)
- Amigo.

No sabía exactamente porque estaba tan enojado con él, pero bueno, supongo que solo me levanté con el pie izquierdo hoy.

- Vámonos chicos, se hace tarde para la escuela.

Subimos al auto, pasamos a dejar a Harold a su escuela.

- Mamá, No sabía que Harold estudiaba aquí.- El letrero era grande, era una escuela cara, se veía, era la escuela Hillsong.

- Nos vemos más tarde campeón.

- Adiós Thomas, Adiós señora Spellman.

- Nos vemos cariño.

Mamá arrancó el auto y nos fuimos a mi escuela. Llegando las primeras clases fueron totalmente normales, ya no me veían como un bicho raro, eso estaba mejor. En la hora del almuerzo llegamos al campo, estábamos en las gradas de la escuela. Reik estaba molestando a Litzy con que las calorías eran malas.

- Ya te dije, ¡no puedes comerte eso Litzy!

- Cálmate, es un pan, ¡Un pan!

- No, no me parece, estás dañando tu hermosa figura, muy egoísta- es verdad, Litzy siempre lucía bien, ella es bonita.

- Thomas, dile que se detenga.

- Vamos Reik, déjala comer en paz.

- Bueno, cuando estés gorda y sin pareja a los 30, espero que le reclames a Thomas y no a mí.

- Vale, no me lo voy a comer.

- Gracias Litzy- el hizo una reverencia y yo no paraba de reír, estos chicos son muy divertidos.

- Thomas, tienes algo en el cabello. - Litzy sonrió amablemente

- ¿Sí?, ¿Podrías quitarlo?

Litzy se acercó a mí y empezó a tocar mi cabello, con amabilidad, la miré, pero ella se sonrojó, así que decidí no hacerla sentir incómoda, y aparté la mirada.

- Que ternura, cuál quiera que los viera dirían que son pareja.

- ¡Reik!, No seas un estúpido.