Capitulo 8.

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En la mañana me levanté con dolor de espalda, por dormí en el sofá. Mamá estaba haciendo el desayuno.

- Buenos días mamá.

- Buenos días amor.

En ese momento tocaron la puerta, corrí a abrirla.

- Hola Nancy.

- Thomas- Harold entró corriendo.

- En una hora tiene partido en la escuela, si no es molestia, ¿Podrías llevarlo?

- Claro, Nancy, no te preocupes.

- Nos vemos.

- Adiós.

- ¡Thomas, hoy será genial, le voy a ganar a todos, ya verás!

- Estoy seguro de que así será.

- Harold, ¿tienes hambre cariño?

- No, mamá ya me dió de comer, gracias Millie.

- Yo si tengo hambre mamá.

Desayuné tranquilo, más tarde llevé a Harold al entrenamiento. En el campo Harold estaba jugando contra otro salón, por un segundo me distraje viendo a los jugadores del otro equipo, cuando vi por ahí a Max.

- ¿Max?

Caminé hasta el campo más grande, y ahí estaba, jugando fútbol.

- Es todo un enigma- sonreí mientras lo veía jugar, se veía tan lindo en el uniforme.

- ¡Hey!- Grité, Max me volteó a ver y me sonrió. El venía, pero el balón le tocó, solo sonreí y caminé otra vez a donde estaba Harold. Estuve ahí una hora más, pensé que Max ya se había ido. Pero mi sorpresa fue que no, ahí estaba.

- Hola- se acercó a hablarme.

- Hola, ahora sí que eres un cliché andante.

- Jajaja, muy gracioso.

- Hola Max, ¿Quién es tu amigo? - Una chica rubia apareció detrás de él, no la conocía.

- Cindy, no. - Max volteó los Ojos.

- Solo soy amable, vamos primito, preséntame.

- No- dijo Max muy serio.

- Hola, soy Thomas.

- Hola, soy Cindy- pensaba darle la mano, pero ella me abrazó. Max se pasó la mano en la cara.

- Okay, ya, basta- el jaló a Cindy, yo solo me empecé a reír.

- Arruinas mi intento de ligar Maxi.

- Sucede que Thomas tiene novia, ¿Verdad Thomas? - Yo lo miré unos segundos, pero el veía a Cindy.

- Si, si, se llama Litzy.- Max me miró confundido.

- Diablos, bueno, lo intenté. - Cindy se fue tan rápido como llegó.

- ¿Litzy? - Max me miró fijamente.

- Fue lo primero que se me ocurrió.

- Más te vale.

- Thomas, ya terminó el entrenamiento. - Harold apareció.

- ¡Max! - Harold abrazó a Max

- ¿Desde cuándo se llevan tan bien?

- Soy un encanto Thomas- Max abrazó a Harold.

- Basta, me voy a poner celoso- Max me miró y sonrió.

PrejuiciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora