Capitulo 7.

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Llegó el viernes, y Litzy me invitó a su unión de jóvenes, así que me arreglé un poco y fui, estuve incómodo la mayor parte de la reunión, no me sabía las canciones, no sabía leer la biblia, no sabía ni quién era, todos se conocían entre sí, tienen años de conocerse, pero a mí me daba mucha vergüenza sociabilizar, así que no me separé de Litzy, ella me presentó con todos, mi ansiedad social estaba al límite.

- Litzy, ¿Dónde está el baño?

- En la esquina a la derecha.

- Gracias- caminé al baño y entré, me miré en el espejo y me mojé el cabello y la cara, me calmé un poco respirando, Inhala, exhala, otra vez repetí el ciclo, inhala y exhala, y así estuve por un rato, me quedé en el baño hasta que me sentí listo de salí otra vez, caminé otra vez hasta donde estaba Litzy.

- ¿Todo bien Thomas?

- Si, todo bien.

- Vamos a ir al café de la otra vez. ¿Vienes?

- Claro.

- Genial, vámonos entonces.

Llegamos hasta el café, entramos todos, era ya noche, ahí estaba Max. Me senté en las mesas con todos los demás, éramos como 8 personas en total, todos amigos y amigas de Litzy, en realidad estaba viendo por la ventana la mayor parte del tiempo, estaba bastante incómodo, Litzy hablaba con sus amigos y yo era el único que estaba en silencio, de vez en cuando ella me sonreía, yo le correspondía la sonrisa, pero me seguí sintiendo incómodo, así que empecé a jugar con mis dedos debajo de la mesa por un gran rato.
Hasta que me llegó un mensaje de Max, yo lo volteé a ver, el miró mi teléfono y luego a mí, así que respondí.

Max

- La plática está muy interesante.
- Eres el más conversador

- Jajaja lo sé.

-Soy el alma de las fiestas.

-Jajajajaja
- No te ves cómodo ahí.

- No lo estoy Max.

-No lo estoy.

- Entonces sal de ahí.

- No puedo, Litzy me invitó,
-no quiero ser grosero.

- Siempre tan moralmente correcto.
- ¿A quién le importa Litzy?

- Así soy.

-Es mi amiga

-Vale.
- Entonces te haré compañía por Mensajes.

No me había dado cuenta que estaba riéndome con el teléfono. Max me hacía sentir cómodo.

- ¿Con quién te ríes tanto? - miré a Litzy.

- Ah, estoy hablando con mi hermanito.

- Oh, ya, salúdalo de mi parte.

- Claro.

Miré a Max y en arrugó las cejas, vi que comenzó a escribir otra vez en el teléfono.

Max

- ¿Ahora soy tu hermanito?

- Ja Ja Ja, muy chistoso.

PrejuiciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora