Prejuicios

Capitulo 11.

NOTA:

PIDO PERDÓN, POR LO QUE VIENE A CONTINUACIÓN:/

Llegó el día del partido de fútbol, me puse unos jeans y una camisa con un suéter para el frío, lo más simple, es diciembre así que estos días hace mucho frío, yo no sabía nada pero resulta que la escuela Hillsong se enfrenta con la nuestra, y si, sabía que venía, eso quería decir que Max jugaría hoy contra nuestra escuela, salí de mi casa en el auto, mamá se quedó viendo Friends con una taza de café, estacioné el auto, y me bajé, desde afuera se podía escuchar el caos que era, me puse nervioso, pero me dije a mi mismo que yo podía, llegué al estadio, ahí estaban todos, tanto de mi escuela como la del enemigo, las bancas estaban llenas, así que me moví entre la gente, llegó el momento en que ví a Litzy caminé hasta ella y me senté a su lado, ella estaba justo en la fila del frente.

Los equipos salieron, todos en fila, ahí estaba Max, el parecía buscar a alguien, por un rato lo miré, hasta que el me miró, yo volteé hacia otro lado y seguí hablando con Litzy, ella actuaba más cariñosa, bueno, seguro pensaba que teníamos algo, no la culpo, yo la cagué, la besé cuando debí decirle que no estaba interesado, tenía que aclararlo, pero no ahora, mañana tal vez. Entre el equipo de nuestra escuela estaba Reik, quién obviamente le mandaba besos a Katia desde donde él estaba, Litzy se reía mucho de ese gesto, Reik y ella son muy amigos y tienen mucha confianza entre ellos.

El partido inició y todos estaban emocionados, Max era de los mejores jugando, no sabía que él era tan bueno hasta ese día.

- Maxi es buenísimo. - dijo Litzy.

- Si, es muy bueno.

En ese momento en las gradas sonaron de gritos de alegría, pero del equipo contrario, Max había anotado un gol. El festejó con su equipo, me miró desde lejos y me sonrió. Me puse nervioso, pero traté de no demostrarlo, el juego siguió, y ahora nuestras escuela estaba perdiendo, en ese momento Reik le quitó el balón a Max y pum, gol de nuestra escuela, el festejó, toda la grada festejó, Litzy gritaba para apoyar a su amigo, yo la seguí, pero no grité mucho.

Nos sentamos, y el partido continúo, todo estaba muy reñido, y ahora Max y Reik estaban compitiendo entre ellos por el balón. Yo solo traté de no ver mucho a Max, y enfocarme en Reik, es mi amigo, era lo correcto.

Reik anotó otro gol, todos gritaron, en ese momento Litzy me tomó de la mano y me sonrió, yo la miré nervioso y me dio un pequeño beso en la mejilla, cerca de la boca. Yo me quedé en shock, cuando decidí ver al campo, Max llevaba el balón, pero nos estaba viendo, el arrugó las cejas y miró confundido al piso, Reik aprovechó el momento y fue sobre él, un movimiento sucio, ambos cayeron al piso, y Max se veía lastimado, me preocupé mucho, me sentí culpable, quería ver qué el estuviera bien, los paramédicos lo sacaron del Campo, y por el resto del partido solo podía pensar en Max, en cómo estaba, en qué estaría pensando, o que se supone que debería decirle, aunque, yo no le debía explicaciones, él estaba con Star, yo podía estar con Litzy, nada me lo impedía, pero por más imbécil que parezca, me sentía mal.

El partido terminó, Max nunca salió, nuestra escuela ganó, y aunque todos festejaron, en mi caso se sentía una victoria vacía.

- Oye Thomas, vamos a celebrar, ¿Vienes? - Litzy me sonrió muy amable

- No, tengo unas cosas que hacer, mamá me vendrá a traer.

- Vale, nos vemos- Litzy me dio un beso en la mejilla, me quedé sentado en las gradas, y ellos se fueron.

Estaba pensando en el momento exacto del golpe de Max, no creo que nos viera, fue algo rápido, es más, que importa, solo fue un estúpido beso en la mejilla, y él no podía decirme nada al respecto, somos amigos.

- Ey- miré al final de las gradas y como siempre, era Max, él estaba abajo. Me levanté rápido y bajé lento para no verme desesperado, me quedé una grada arriba de donde estaba el.

- ¿Te lastimaste?

- Un poco, pero estoy bien.

- Me alegra, estaba preocupado.

- Se vio.- Max se veía enfadado.

- ¿A qué te refieres?

- Estabas muy entretenido con Litzy. ¿No? - el me miró fijamente

- ¿Y eso qué?

- Nada, solo decía.

- Esto es doble moral, tú estás con Star, no tienes derecho de decirme nada.

- Es distinto.

- ¿En qué es distinto?

- Yo te dije que ella no me gusta, pero parece que a ti Litzy sí.

- Bueno, Litzy tampoco me gusta, y también recuerdo haberte dicho que no estoy interesado en ella.

- Pues eso no pareció, el beso fue claro, todos lo vimos, tu mamá dice que llega a tu casa, no soy estúpido Thomas.

- Espera un momento, ¿Por qué peleamos por esto?

- ¿Es enserio?

- Si, Explícame Max, no te entiendo.

- ¡Por qué estás ciego Thomas!, Llevo días intentando que me mires a mí.

- ¡Te veo Max!

- ¡No es verdad!, no lo haces. - el miró al piso, yo bajé un poco más y lo tomé de la playera, el me miró a los ojos, lo jalé hasta que estuvimos cara a cara.

- Te veo Max.

Él se acercó a mí, su nariz rosó la mía, no tenía nada claro, pero tenía ganas de tenerlo cerca, mucho más cerca. El pegó sus labios con los míos, fue un beso tierno y rápido. Lo jalé de la playera y lo besé de vuelta, está ves pude sentir sus labios moviéndose sobre los míos, eran suaves, lindos, su mano acarició mi mejilla y con su pulgar acarició mi mentón, el me mordió el labio, lo cual hizo que el beso fuera más intenso, llevaba días deseando besarlo, tratando de esconder lo mucho que Max me gustaba, pero en este momento, todo me valió una mierda.

Al finalizar el beso nuestras respiraciones estaban muy agitadas, el seguía cerca de mí, nos quedamos en silencio unos minutos.

- Max, yo no.

- Por favor, no digas nada, lo vas a arruinar- él se alejó de mí, tomó sus cosas y empezó a caminar.

- Max, por favor.

- ¿Que Thomas?, Vas a decir que lo olvidemos, que no eres gay, está bien, lo acepto, yo tampoco lo soy, no sé qué me está pasando, ahora, si no te importa, quiero estar solo. -

Me quedé solo, en la Soledad de la banca, Max desapareció por las gradas y me sentía una mierda, yo quería a Max, lo quería mucho, pero estaba confundido, muy confundido.

Me subí al auto y conduje hasta llegar a casa, mamá me dejó una nota que decía que llegaría más tarde. Subí a mi habitación, miré mi teléfono y decidí escribirle a Max.

Max

- Oye, Max, hablemos

- Max, respóndeme.

- No Thomas, está ves no.

- Max
-no quiero que dejemos de hablar.

- Dame un tiempo, un tiempo para dejar de quererte como te quiero.

Miré el mensaje, me sentí muy mal, que se supone que debería hacer, o decir.