Prejuicios

Capitulo 23

Thomas

Pasaron los días, Joshua y yo no hablamos mucho, menos con su novia, él la mantenía lejos de mí, solo se acercaba cuando él estaba presente, supongo que piensa que le diré algo malo sobre él, hoy tenemos invitados de Joshua, a veces trae a algunas chicas en la casa y me obligaba a hablar con ellas, eso me molestaba, pero no puedo hacer nada por el momento, la vida siempre es injusta.

Estaba sentado cerca de la alberca, en unas mesas donde dan las sombras, Una chica se acercó a mí, es hija de uno de los amigos de Joshua, que convenientemente es un hombre importante aquí.

- ¿Y cómo te llamas?

- Thomas. - dije mientras estaba serio, ella no me hizo nada, pero no quería hablar con absolutamente nadie.

- Tu papá es muy amable.

- Si, todo un encanto.

- ¿No te agrada?

- Si, me agrada- dije falsamente. Joshua llegó sonriendo junto con el papá de la chica.

- Bueno, al parecer Antonella ama estar en la casa. - dijo Joshua con una sonrisa.

- Si, tu hijo y mi hija podrían ser buenos amigos pronto.

- Claro, Thomas sería un buen pretendiente.

No dije nada, me límite a ver a otro lado, literalmente nos estaban vendiendo como ganado, Antonella se sonrojó, pero no dijo nada.

- Si, ¿Te están gustando tus vacaciones? Me imagino que siempre es bueno alejarse de las cosas malas de la vida.

- ¿Cosas malas de la vida? - lo miré con duda.

- Si, tu papá me contó que existe un chico que te molesta, y que la pasabas mal.

- Eso te dijo- lo miré fijamente, el dejó de sonreír, Puedo provocarlo ahora, Max dijo que no, pero tengo que. - Si, es mi novio.

- Oh. - dijo el hombre mientras seguía sonriendo, Antonella abrió los ojos y me miró confundida.

- Está jugando, solo está molestando, así es Thomas- Joshua me miró molesto.

- Tranquilo, no me importa, siempre y cuando mi hija esté bien, seré muy sincero, Joshua, esto es así, ellos dos saldrán en las prensas y noticias, mi hija necesita buena impresión, un novio perfecto, una vida perfecta, y si pasa a más, tu empresa y la mía pronto serán una- el me miró fijamente y se acercó. - no es personal.

El señor caminó y Antonella lo siguió, no antes de despedirse de papá. La miré desaparecer, sentí un empujón y luego me tenía contra la pared, del cuello, me empecé a mover, pero el apretaba fuerte, el me apretó más y me empecé a asfixiar.

- Mira Hijo, entramos a la política y ese hombre es muy importante en Venecia, si quiero que mi negocio tenga inversionistas tengo que hacer sacrificios, y tú no me ayudas en nada, él es un político importante así que la prensa sigue a su hija siempre, y tú saldrás con ella si quieres volver a ver a tu madre, ¿Oíste? - me soltó y comencé a toser, lo miré mientas estaba en el suelo.

- Si.

- Ahora levántate y anda, vamos a comer con tu Betzy, y más vale que pongas buena cara, te tragues la comida y no le digas nada estúpido a Betzy.

Me levanté y me sacudí la tierra que tenía en el pantalón, todo se iría a la mierda, le diré a Mamá que se apresure, no quiero que me vendan, literalmente.

- Bueno chicos, la cena esta lista- ella se sentó, nos quedamos en silencio Durante toda la cena, Betzy se miraba incómoda.

- Thomas saldrá con Antonella.