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una semana había pasado desde que llegamos al campamento nightwing. desde entonces a pesar de no dirigirle tanto la palabra a mi hermano, descubrí que tommy, uno de los chicos más amables que he conocido, sería el nuevo asesino de shadyside. realmente no podía hacer nada en mi poder para detener esto.
así que desde que me enteré de la noticia, no podía ver a tommy a los ojos o siquiera tener una conversación con él. no sólo con él, aveces me pasaba lo mismo con ziggy. cuando la veía era como si ella ya supiera lo que mi hermano hizo, pero obviamente no era así. ella me saludaba como si nada y yo intentaba hacer lo mismo.
esta noche la guerra de colores comenzaba y yo sabía que esta noche tommy sería poseído, así que me prometí que nada le pasaría a ziggy.
así que en resumen, todo había cambiado desde que me enteré.
ahora mismo me encontraba en la cabaña, hoy era el día, esta noche la historia se repetiría en shadyside, y eso me ponía los pelos de punta. estaba recostada en mi cama viendo a través de la ventana, mire mi reloj el cuál marcaba las 12pm, así que me levanté y decidí buscar a ziggy.
me acerqué al comedor y observé a mis alrededores para encontrarla, la vi a la distancia caminando junto a mi hermano, ella parecía decirle algo y acto seguido le sacó el dedo del medio, se dio la vuelta y se alejó de él.
cuando la pude ver desde más cerca noté que tenía sangre seca que había brotado desde su nariz.- ziggy, qué mierda te ocurrió. -dije acercándome a ella. me fijé que su brazo tenía lo que parecía ser una quemadura.- ziggy, quién mierda te hizo esto.- hablé, el tono de mi voz cambiando un poco.
-han sido sheila y sus amigos.- una vez que lo dije estaba a punto de irme a buscar a sheila pero el brazo de ziggy me detuvo.- no, no, ni se te ocurra. ya te has metido en suficientes problemas por mí.
-pero me gusta meterme en problemas por ti.- dije sinceramente.- es divertido, además sabes que sheila me cae tan mal como a ti.
ziggy tomó mi brazo y me llevó con ella a la enfermería. todos a nuestro alrededor se preparaban para la guerra de colores, la cuál era esta noche y todos enseñaban su entusiasmo por eso.
