Prólogo

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Es un día lluvioso y el cielo permanece cubierto por nubes teñidas de un intenso tono grisáceo impidiendo que el Sol brille entre ellas.

El café se encuentra posado sobre la pequeña mesa de madera mientras observo por la gran cristalera a una pareja corriendo de la mano para poder cubrirse de la lluvia.

Hace tiempo esa escena me habría sacado una sonrisa, pero ahora sólo me deja una pesada sensación de tristeza que hace que me duela el corazón y la vista se me nuble a causa de las lágrimas que amenazan con salir.

Antes de que todo pasase todo en mi vida era distinto, yo era distinto. Pero desde que tú, mi querida lectora, cerraste esta historia ya nada es lo mismo.

Porque tú posiblemente estarás enamorándote de otras historias y mientras tanto, yo estoy aquí, sentado en el mismo sitio de todos los días; después de todo la cafetería de la vieja Lily se ha convertido en mi lugar habitual.

Llevo horas aquí sentado sin nada más que hacer que mirar hacia el exterior esperando a que algo cambie, me niego a pensar que tú te has ido y nuestros lugares favoritos siguen igual, como si nada hubiese pasado.

Ya no sé qué es lo que debo hacer. Todos me dicen que tengo que seguir adelante con mi vida, que tengo que perseguir esos sueños que un día tuve, pero lo que no saben es que nada de eso me importa.

No saben que lo único con lo que sueño es dejar de ser sólo tinta y así poder pasar cada minuto a tu lado observando esos ojos que tantas lágrimas han derramado a lo largo de nuestra historia, esa dulce risa tan contagiosa que como un murmullo tantas veces he escuchado y agarrar esa mano que tantas veces por estas páginas ha pasado.

Pero sólo era eso, un simple sueño, y ahora que estas páginas están llegando a su fin debo volver a la realidad y seguir con mi vida, con una vida que estará vacía sin ti. Porque tú me dejarás en esa estantería entre todos esos libros repletos de historias y sentimientos, pero yo seguiré aquí.

Seguiré aquí, esperando a que vuelvas a leerme y dar vida a mis sentimientos por ti una vez más porque sólo estas páginas son testigo de lo que tú y yo vivimos.

Entre estas páginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora