Terminé de hablar con mi familia y busqué con la mirada a mis amigos; y al encontrar a Ashley junto a Noah cerca de la barbacoa me acerqué hacia allí.
—Gracias por venir —les dije dándoles un abrazo a los dos, pero al darme cuenta de que Elliot no estaba junto a ellos alcé la mirada para ver dónde se encontraba.
—No ha venido —dijo Ashley al darse cuenta de que estaba buscándole.
—Pero ¿por qué? —saqué el móvil del bolsillo y revisé su chat para ver si me había dicho algo— Ni siquiera ha leído el último mensaje que le envié.
—¿Se habrá enfadado con nosotros por decirle que se estaba alejando? —respondió Noah preocupado.
—No creo que haya sido por eso, aún no ha leído el mensaje. Así que si ha decidido no venir tendrá otras razones.
—Fuimos a buscarle a su casa y no quiso vernos, —Ashley se veía enfadada— entiendo que igual ya no quiera seguir con esta amistad, pero como mínimo debería haberte felicitado o al menos habernos dicho algo.
—Le he enviado varios mensajes y tampoco los ha leído —corroboró Noah.
—¿Le habrá pasado algo? Quizás lo ha dejado con su novio y no se siente bien —dije intentando encontrar alguna escusa.
—No Jason, entiendo que quieras encontrar alguna manera de escusarle, pero ya hace tiempo que está así con nosotros. Estos meses casi no ha estado saliendo con nosotros, muchas veces nos respondía de mala manera y las pocas veces que ha querido salir con nosotros incluso nos mira mal.
—Ashley tiene razón, yo al principio no quería creérmelo, pero cuando ella me lo dijo empecé a fijarme y no se comporta bien con nosotros.
—No lo entiendo, yo también me di cuenta de que estaba raro, y cuando Ashley vino a hablar conmigo entendí que no era algo que yo me hubiera imaginado. Pero no hemos hecho nada malo para que se porte así con nosotros.
Estaba apenado. Era uno de mis mejores amigos y nunca pensé que podría llegar a alejarse de nosotros. Hacía muchos años que éramos amigos y en todo ese tiempo no nos habíamos peleado, teníamos una gran amistad.
—También hemos hablado con su padre y su novio, pero dicen que todo está bien y que no le ha pasado nada. Dicen que si está enfadado ya se le pasará, pero no tiene motivos para estarlo —agregó Ashley.
—Yo hablé con su hermana y no entiende nada, está igual que nosotros. Me dijo que hablaría con él. Pero opina que debemos darle tiempo, y yo creo que deberíamos hacer eso mismo. Si finalmente quiere alejarse de nosotros, es su decisión y no tenemos nada que hacer.
Asentimos algo tristes, pero Noah tenía razón. Si era lo que él quería no teníamos nada que hacer, no podríamos evitarlo.
—Bueno sigamos con la fiesta ¿no? No dejemos que esto nos fastidie tu cumpleaños.
Seguimos festejando toda la tarde hasta que empezó a oscurecer y todos se marcharon; excepto Matt y mi madre.
—¿Queréis que entremos ya a casa? —preguntó mi madre— Empieza a hacer un poco de frío y no quiero que ninguno termine resfriado.
Asentimos y caminamos hacia el interior de la casa en donde, a diferencia del jardín, hacía bastante calor ya que la estufa estaba prendida. Por el rabillo del ojo logré ver cómo mi madre se frenó en seco, miró hacia Matt y le dijo algo en alto con la intención de que los dos la escucháramos.
—Matt adelántate, necesito hablar primero con mi hijo.
La miré desconcertado, no sabría qué podría querer decirme. ¿Acaso había hecho algo mal? No recordaba haberlo hecho, bueno puede que hubiese olvidado hacer la cama esta mañana.
—Mamá ¿ocurre algo? Empiezas a preocuparme.
—Tranquilo, todo está bien —respondió sonriendo.
—¿Es porque olvidé hacer la cama verdad? Si es por eso te aseguro que la haré en cuanto suba, no hace falta que me eches la bronca.
—Jason no es nada de eso. Pero, ahora que lo dices, en cuanto entres sube y hazla.
Me relajé y respiré hondo, sin saberlo había estado sosteniendo el aire.
—Sólo quería disculparme contigo. Invité a Matt a tu fiesta de cumpleaños sin preguntarte y entiendo que eso haya podido molestarte, sobre todo teniendo en cuenta que cuando hace unos días te hablé de él te pusiste hecho una furia.
—No hay ningún problema mamá, me alegro de haberle conocido.
—Creo que no termino de identificar el sarcasmo.
Parecía confusa así que decidí decirle lo que de verdad pensaba sobre él. Al final y al cabo no tenía tan mala opinión de él.
—¿Quieres que te sea sincero?
—Por favor —suplicó ella.
—Mamá soy consciente de que hace unos días me pasé contigo y exploté al saber lo tuyo con Matt, pero la verdad es que me alegro de que por fin hayas conocido a alguien y sobre todo que te haga feliz, tanto como papá lo hacía.
—No hijo, no es así. Nunca nadie me va a hacer tan feliz como tu padre lo hizo y no quiero que pienses que estoy intentando reemplazar a tu padre. Nunca voy a poder encontrar algo como lo que tuve con tu padre.
Las lágrimas empezaban a cubrir su rostro así que se las limpié mostrándole una gran sonrisa para tratar de tranquilizarla.
—Mamá por favor entremos ya, Matt nos estará esperando.
Asintió y entramos al interior de la casa.
Entré en el salón dejé caer mi cuerpo sobre el sillón más cercano al que se encontraban Matt y mi madre. La verdad es que había sido un día muy largo y era reconfortante poder sentarse a descansar al fin.
—Bueno, y ¿quién elegirá película hoy? —dijo ella.
—¿Por qué no la escoges tú Matt?
—Está bien, ¿os parece bien una película de comedia?
Todos asentimos y pasamos el resto de la noche la noche riendo y comiendo palomitas. Al terminar la película mi madre quiso elegir la siguiente.
Me pesaban los párpados y comenzaba a quedarme dormido cuando la vibración de mi móvil me despertó. Abrí los ojos intentando ver la pantalla móvil evitando que el brillo de la pantalla me cegase.
Eché un vistazo al panel de notificaciones y vi que eran mensajes de felicitaciones así que entré a responder todas ellas.
Se me hizo extraño ver a tantas personas felicitándome, sólo me solían felicitar unos pocos amigos y conocidos de clase, pero nada más; y no es que no me alegrase de que tantas personas se hubieran acordado de que era mi cumpleaños, pero en días como ese desearía poder tener a mi padre a mi lado.
Creo que te habría caído muy bien, ojalá estuviera aquí.
Como estaba bastante cansado decidí irme a mi cuarto y echarme ya a dormir.
—Me voy a mi cuarto porque estoy algo cansado.
—¿Tan pronto? —preguntaron al unísono.
—Sí, hoy me le levantado bastante pronto y casi me quedo dormido en el sofá.
Abracé a mi madre y estreché la mano a Matt despidiéndome de ellos, y me dirigí hacia el piso de arriba.
Entré en mi habitación y me quité la ropa metiéndome directamente en la cama.
Había sido un día muy largo. No sabía qué iba a hacer con todo el tema de Elliot, sabía que Noah tenía razón y debíamos darle tiempo de razonarlo todo, pero no podía creerme que pudiera tirar por la borda tantos años de amistad sin antes hablar las cosas con nosotros.
Eran muchas cosas en las que pensar, pero me sentía feliz de poder tenerte cada día junto a mí.
ESTÁS LEYENDO
Entre estas páginas
RomanceLa locura que siento por ti crece a medida que lees estas páginas, ha llegado un momento en el que no puedo distinguir al personaje del lector, ¿será que somos uno? Portada hecha por: @0Mxxxa0