Abrí el pequeño cajón del gran armario de madera que se encontraba situado a mi derecha y saqué un pequeño peine negro para pasármelo por las raíces del pelo y poder desenredarlo.
Una vez lo tuve bien peinado, y sin antes haberlo pensado, te pregunté.
—¿Tú cómo lo ves, te gusta?
Definitivamente no lo había pensado porque una vez dicho eso, un intenso rubor tiñó mis mejillas. La idea de que pudiera llegar a parecerte guapo o con un cierto atractivo me ponía nervioso; así que decidí que lo mejor era cambiar de tema.
—Debería vestirme si no quiero llegar tarde.
Aún vestido sólo con una pequeña toalla, me la quité sabiendo que tus dulces ojos seguían posados sobre mi figura, pero necesitaba secarme.
Comencé pasando el pequeño trozo de tela áspera y dejando que retirase el agua de cada centímetro de mi cuerpo.
Cuando por fin terminé, agarré las prendas que había escogido: una camiseta blanca ajustada con unos pantalones vaqueros cortos con algunas roturas en la zona de los muslos; además de ropa interior negra y unas deportivas blancas.
Seguía vistiéndome cuando mi móvil empezó a sonar.
—¿Quién estará llamando? —dije corriendo en dirección a la habitación.
Entré lo más rápido que pude y descolgué la llamada cuando la persona al otro lado de la llamada comenzó a hablar.
—¿Estás despierto Jay?
—Sí, acabo de salir de la ducha —respondí al darme cuenta de que se trataba de Ashley.
—Entonces, ¿puedes hablar?
—Claro, ¿Ash ha pasado algo? —su noto denotaba preocupación e intuía que algo ocurría.
—Creo que algo está pasando con Elliot, ignora mis mensajes desde hace semanas, sólo queda con su novio, y para poder quedar con él tuve que pasarme por su casa.
—Ash, no te preocupes, es normal en Elliot. Ya sabes cómo es, no usa mucho el móvil.
—No es sólo eso Jay, todas las últimas veces que hemos quedado lo he notado distante con nosotros —se quedó en silencio un momento antes de continuar—. Nos mira raro cada vez que hablamos como si hubiera algo mal en nosotros y cambia los planes que llevamos haciendo durante semanas sin motivo alguno.
—Yo también me había dado cuenta de eso, pero pensé que habríais vuelto a discutir entre vosotros.
—No, no hemos discutido. Hace tiempo que todo está bien, no entiendo qué ha podido pasar, pero se está alejando de nosotros Jay. No soy la única que lo he notado, Noah también se ha dado cuenta.
—Vale, no te preocupes. Le enviaré un mensaje y descubriré qué está pasando.
—Cuéntame todo lo que te diga, todo esto me tiene preocupada.
Me despedí de ella y al colgar la llamada me tumbé en la cama mirando el techo.
Hacía un tiempo que había notado raro a Elliot con nosotros, pero siempre pensé que sólo habían sido imaginaciones mías; pero al parecer no lo eran porque Noah y Ashley también se habían fijado en ello.
Tal y como le había dicho a Ashley, abrí el chat de Elliot y le escribí un mensaje:
Hola, ¿estás bien? Últimamente me he estado cuenta de que estás raro con nosotros. No sé si es porque te has enfadado con nosotros o porque te haya pasado algo, pero deberíamos hablarlo. Te estás alejando de nosotros y no encontramos un motivo.
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Entre estas páginas
RomanceLa locura que siento por ti crece a medida que lees estas páginas, ha llegado un momento en el que no puedo distinguir al personaje del lector, ¿será que somos uno? Portada hecha por: @0Mxxxa0