Acéptame

Agallas

Sus agallas se fueron pa'entro cuando estuvo afuera de la reja.
¿Qué hacía? ¿golpeaba no má'? ¿O..

-Hola.
Una voz femenina enfrente le hizo reaccionar; con la reja abierta una señora de no mucha edad le miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

-H-hola, eh...

No flaquí'i ahora po.

-¿Buscas a alguien? -pero cuánto agradecía la voz dulce de la mujer.

-¿E...ésta el Edgar?

La señora volvió a sonreir achinando sus ojos -igual al Edgar- y volvió a hablar caminando nuevamente a la puerta principal.

-Está en su pieza, sube no más.

-Gracias.

Una última sonrisa y entró, la mujer saliendo de la casa.

Cuando apenas puso un pie dentro, tiritó como nunca. Ya, había lograo entrar pero ahora...

-¿Mamá?

Mierda, el Edgar weón.

Quedándose sin mover ni hablar escuchó como unos pies descalzos bajaban las escaleras.

-Ma... -su voz se cortó y le escrutó sin parpadear- ¿Qué hací acá?

Su voz había cambiao, tal vez fue el hecho de no haberla escuchado hace tanto. La extrañaba tanto.

-Vine a verte...

-Pa' qué.

Tal vez está resfriado, está como mas ronco.

Tragando en seco se dio valor, y lo soltó;

-Te extrañaba, te extraño.

Gracias por la paciencia u.u sin ustedes no soy naflen.

EL MILLÓN CTMMMMMMMMM

graciah por seguir leyendo y esperando aaaaños kfnfnfnf. Se les RE quiere ❤❤❤