Acéptame

Te ganaron oe

Mientras buscaba con el Yelo alguna inspectora, no pudo dejar de pensar en cómo estaría el Nico. ¿Habrá despertao ya?

-No hay ninguna inspectora. -dijo el Yelo oprimiendo cada sílaba.

-Vamo' a inspectoría general.

•●•

Llevaba como dos minutos así con el Nico, igual no era como si le importara tenerlo entre sus piernas -no en ese sentido-, pero lo que sí le fastidiaba eran las miradas de los otros weones del liceo.
Miran como si fueramos pololo' con este culiao. Y lo que sí, era extraño como algunos no quitaban los ojos de encima a lo lejos. Qué mirai conshetumare.

Fue un rato después de que le haya casi pegao' a un cabro con la mirada de amargao' que le puso cuando una inspectora miró, le molestó que le haya mirao' como si fuera mierda, pero igual la llamó. Trágate el orgullo weon.

-¡Inspectora venga por fa! -la vieja chica lo miro elevando una ceja y se acercó de apoco.

-No quiero ve-

-Está desmayao', ¿puede abrir la enfermeria?

•●•

Al fijarse qur inspectoría general estaba cerrá', lo primero que se le vino a la cabeza fue inspectores culiaos flojos.

Pa qué chucha habían si nunca estaban.

De camino de vuelta a dónde estaba el Nico con Jaime, pudo notarlos a lo lejos. Estaban en el mismo lugar, pero su posición era diferente... era como

-Parecen pololos -dijo del Yelo ocultando una sonrisa tras su mano.

Porque sí, sí lo parecen así.

Y varios podían pensar lo mismo -sus miradas lo delataban más de lo que creían- pero si supieran de cómo se llevaban esos culiaos... ¡esto es como la gracia de dios!

Antes de llegar a ellos el Yelo se tropezó y casi se cae de hocico al piso. Fue hermoso ver su cara de pánico extremo, pero más lo fue ver como sus mejillas se enrojecían por quedar casi en vergüenza.

-T-en cuidao' pa' la otra.

-S-í.

Y de un segundo al otro, los dos -Nico y Jaime- estaban ya entrando a la enfermería.

Cómo chuch-

casi me demoro una semana D:
hay nuevas personitas leyendo, ¡HOLI!
debería estar vistiéndome pal liceo...