XVII💄: Następca

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Alyssa despertó, cómo si nunca lo hubiera hecho.

Refregó sus ojos, parece ser que eran ya las diez de la mañana, entró al cuarto de baño para tomar una ducha, abrió el grifo bañera y dejó que esta se llenase. Para luego llenar con un poco de jabón y entrar en ella.

— ¡Oh.. Por..! —murmuró.

Recordó lo que había ocurrido la noche anterior, todo sucedió de una manera tan rápida que no pudo reaccionar en ningún momento.

Parece que sería como un simple ganado, pero eso le daba una ventaja, pues podría enseñarle a su hijo todo lo que su padre nunca le enseñó.

Alyssa parecía algo ilusionada con la idea de tener un hijo.

Luego de unos segundos cerró el grifo de la ducha, para acomodarse bien y estar por largos minutos allí.

(Horas más tarde)

Luego de una ducha, aquella pelirroja se encontraba, en la sala junto al detective. Quien continuaba hablando con Naomi Misora.

Una mujer, ex-agente del FBI, quien L contactó una noche, para que le ayudase con tal caso.

Luego de unos minutos hablando la llamada fue terminada y el pelinegro miró a Alyssa.

— ¿Cómo te sientes? —preguntó.

—¿Yo?... Por ahora cómo sabrás no sentiré nada, pues esto comenzará luego de unas semanas y...

— No, no habló de eso —dio un sorbo a su café. —Quiero decir respecto a la idea de un hijo... Se que ayer fue un poco difícil entender pero...

— La verdad me parece una buena idea, ya te lo había dicho ¿no?.. Si esto llegara a ocurrir... Supongo que al menos tendría en que pasar la tarde.

— Entiendo... —murmuró.— Pensé en un momento que casarnos sería una buena idea.. Antes de —

— No —negó. —Olvidalo... Mira no lo tomes a mal, pero las iglesias y yo no nos llevamos bien.

— No planeaba que fuese por la iglesia, solo algo legal.

— No.. Prefiero que ésto, éste así.. Además un juicio de divorcio te costaría demasiado, ya que tendríamos un hijo y... No soy la mejor en leyes.

— De acuerdo... Si no quieres hacerlo, esta bien.

—Gracias por entender. —sonrió.

(Luego de un mes)

El embarazo de Alyssa comenzaba a notarse un poco, pues la mayoría de veces llevaba ropa holgada.

Y la única vez que intentó fumar, aquel cigarro le fue arrebatado por el detective.

Pues le advirtió que eso no sería bueno para su embarazo.
Alyssa con descontento, comenzó a preguntarle cosas, ya que era solo un primer mes, no dos meses.

La pelirroja salió de la habitación para luego ir a la cocina por una fruta.

Abrió la nevera, por una manzana.

— Alyssa... —llamó L.

— Carajo, no de nuevo. —cerró la Nevera. —¿Que pasa?

— ¿Que estás haciendo..?

— Pues buscó una fruta.. Tengo antojo de manzana.. Y si, si se que no debo de venir hasta acá y abrir la nevera por que hago esfuerzo.. Si lo sé —dijo con sarcasmo y molestia.

— Comprendo, pero pudiste haber pedido a Watari que llevará frutas a tu habitación en donde te encuentras cómoda.

— ¡Ya! De el hecho de que este embarazada no quiere decir que no pueda caminar —gruñó. —Escucha se que quieres cuidar de mi, pero ahora estas pasándote de la línea.. L es sólo un mes, faltan ocho. Todavía no se desarrolla bien —

— Es por esa razón que debo cuidar más de ti. —recordó. —Los primeros meses según entiendo, son los más delicados pues el bebé comienza a formarse y...

— No, No...No quiero una clase de biología aquí y por favor... Sólo vine por una manzana ya me voy. —dio la vuelta comenzando a caminar hasta la habitación.

(Dos meses después)

Ya habían pasado tres meses, Alyssa continuaba su alimentación exagerada.

Levantó un poco su camisa para ver su vientre. De verdad que era algo grande, demasiado para ser sólo un simple bebé.

Quizás debería de visitar a un médico. Bajó su holgada camisa.
Y tomó un bold con fresas, cubiertas de chocolate.

Luego de que las fresas se acabarán, la pelirroja intentó levantarse. Pero le fue imposible, así que intentó rodar. Y con un poco de dificultad logró levantarse de la cama.

— Debería de hacer algo de ejercicio —bromeó.

— Eso te sentaría mal.. —respondió L. Frente a la puerta. Asustando a la pelirroja.

— Por un demonio... —tocó su pecho. —No aparezcas así maldita sea, y además... No creó que sea verdad, pero tampoco haré algo de ejercicio es una siempre broma.

— ¿Terminaste tus fresas? —preguntó evadiendo el tema anterior.

— Si, y ahora... Creó que iré a dejar ésto a la cocina, luego regresó y tomaré una ducha.. —el pelinegro asintió. — ¿Sabes, L? He pensado.. En visitar a un médico...

— ¿Te sientes mal?

— No, no es sólo que.. Soy primeriza ¿De acuerdo? Y no me vendría mal hacerlo.

—De acuerdo.. Podemos ir dentro de unos días ¿te parece?

— ¿No estás muy ocupado, con el caso?

— Lyss...Eres casi mi esposa, debo preocuparme también por ti ¿no es así?

— Supongo que si -murmuró.

(Tres días más tarde)

Alyssa tal y cómo se le dijo había sido llevada al médico , el cual comenzó a hacerle varias preguntas sobre su estado de embarazo y como se sentía.

Era como hablar con L pues, aquel detective, siempre le hacía esas preguntas.

Cuando llegó el momento de la ecografía, Alyssa algo nerviosa se recostó en la camilla.

— ¿Segura que eso no me dolerá? —bromeó.

— Tranquila, no sentirás nada —sonrió.

Quién había atendido a la chica, había sido una mujer muy amable, una doctora quien comenzó a hablar con la chica pues era primeriza.

— Son...Gemelos —murmuró.

— ¿El que? —respondió con asombro.

— Si... Son gemelas —sonrió.

<<¿Gemelas? >>pensó la chica.

𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 𝐘 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐞𝐥💄 - 𝐋 𝐋𝐚𝐰𝐥𝐢𝐞𝐭 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora