𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 𝐘 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐞𝐥💄 - 𝐋 𝐋𝐚𝐰𝐥𝐢𝐞𝐭

XVI💄:Chanel

(Un año más tarde)

(Los Angeles)

Alyssa había decidió abandonar, su vida anterior y comenzar desde cero.

Decidió, dejar de robar para luego comenzar a estar más con el pelinegro. Quien parecía tenerla completamente enamorada.

Y ahora se encontraban juntos mientras Alyssa comía cerezas le miraba hablar con la agente Misora pues se le había presentado el caso B.B.

Por lo tanto se encontraba en Los Angeles, junto a él.

— Así que... El asesino de los muñecos de paja —bromeó.

— Son muñecos hechos de este material, pero también son Voodo.

— Qué extraño, nunca escuché que hablaran sobre ellos. Y... —

Watari ingresó al lugar con un carrito el cual contenía dulces y un refresco para la chica.

— ¡Ah, mira! ¡Mi refresco! —sonrió tomando aquella lata.

— Sabias que eso...

—Es completamente dañino y alto en calorías... —abrió la lata. —Lo sabía y aún así es mi favorito —sonrió. Dándole un sorbo a lata.

(Por la noche)
(Wammy's House)

Los niños se encontraban reunidos en el despacho de Roger, quien tenía una laptop en la mesa. Mientras algunos niños comenzaban a llegar y otros comenzaban a buscar un puesto frente a la mesa.

(Los Angeles)

El lugar era completamente oscuro
Alyssa estaba al par del pelinegro sentada en el suelo con algunas cerezas en un bold.

Mientras miraba a los niños acercarse a la computadora. Y mirar la L color negra sobre un fondo blanco.

— ¿Así que tu llamas a aquí?

— Eso lo hablaremos luego.. Por ahora quiero que estés presente mientras hablo. —sonrió.

Esta se sonrojó levemente cuando miró aquel chico sonreírle pues, la mayoría de veces siempre era completamente serio frente a ella.

Miró como este comenzaba a hablar con ellos, y miró a los niños.

La mayoría parecían ser mayores.
Algunos parecían tener al menos cinco o siete años.

Alyssa miró a todos con cierta ternura, pues se miraban demasiado curiosos. Y atentos a la llamada de aquel chico.

(Horas después)

Alyssa estaba completamente dormida sobre el sofá, pues luego de aquella llamada a aquel orfanato. Decidió tomar una siesta.

Era la una de la madrugada, Alyssa despertó, refregó sus ojos y se incorporó. Se levantó de la cama para salir de la habitación y acercarse a la nevera de la cocina.

Pero antes de hacerlo miró a aquel pelinegro en la habitación del par de ella.

— ¿L? —llamó. Este no le miró.

— Uh.. Despertaste —dijo incorporándose de su posición anterior.

—Hace unos minutos y decidí, comer algo.. ¿No planeas dormir hoy tampoco?