𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 𝐘 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐞𝐥💄 - 𝐋 𝐋𝐚𝐰𝐥𝐢𝐞𝐭

XXV💄Polska

(Dos días después)

Leyla contactó a L, con intención de contar todo lo escrito en la nota por Violet.

Aunque el pelinegro, sabía que Violet había sido, sacada del orfanato sin su consentimiento, y para continuar, su esposa se desaparece dos días.

Aquello parecía una auténtica película de espías y ladrones.

Alyssa por su parte, se encontraba en Varsovia junto a Violet, quién parecía ser muy feliz con su madre.

(Días después)
(En algun apartamento)

Alyssa atendió una llamada, mientras miraba a Violet hablar con Matt por video llamada.

—Okej, gdzie widzimy siebie? (De acuerdo en que lugar nos vemos?) —se sentó en el sofá junto a la niña.

— W ciągu dwudziestu minut w restauracji powiedziałem ci (Dentro de ceinte minutos en el restaurante que te dije)

La chica suspiró y colgó la llamada.

— Oye.. Debo irme —dijo mirando a su madre quien parecía un poco abrumada.

— De acuerdo Berlín.

—No me llames así —hinchó sus mejillas. Mientras miraba al chico reír. —Nos vemos —colgó la llamada.

La pequeña pelirroja se acercó a su madre, tomó su brazo, y hizo que rodeara su pequeño cuerpo intentando un pequeño abrazo.

La mujer al ver esto sonrió y se acercó a la niña.

— ¿Que sucede Vi? —enarcó una ceja.

— ¿No dormirás esta noche? —preguntó la niña, cabizbaja.

La mujer esbozó una sonrisa algo triste, ya sabía a que se refería la pequeña.

— Oh.. Vi.. Recuerda algo, tengo trabajo linda, y esta noche no podré pasarla contigo, pero.. Podemos hablarle a la señora Hopkins ella podrá pasarla contigo, y recuerdas junto a su hija.

— Pero mamá...

— Tranquila solo será esta noche.

— Eso espero —murmuró.

(Italia)
(Tres día después)

—¡Papá! —sonrió aquella niña mientras se acercaba a aquel pelinegro.

Lía quién había sido solicitada por L para investigar la desaparición de su hermana y madre decidió acceder a ello.

Todo con tal de encarcelar a Alyssa.

— Leyla.. —murmuró. — ¿Desde hace cuanto tienes esa nota?

— Rose.. Es decir Grecia me dejó la nota la cual encontré en su habitación días después. Parece una despedida.

— Comprendo, lo último que supe de Alyssa es que iría a Brooklyn.. Según, me informó días atrás —objetó el pelinegro. —Pero estoy seguro que, no es así, ya que no dejo que Watari la llevara al aeropuerto. Tampoco dejó ropa aquí, y tu dices que Violet desapareció.. Entonces solo puedo creer eso.

— Sabía que llegaríamos a la misma conclusión, pues mamá, llegó ese día al orfanato según me comentaron, y fue personalmente a la oficina de Roger.

— Si —tomó su taza de café. —Las piezas encajan a la perfección, estoy seguro de ello, pero de lo que no estoy seguro es de por que Alyssa decide escapar de esta manera.

(Varsovia)
(Apartamento de Alyssa)
(2:00 Am)

Luego de la cena con aquel tipo, Alyssa regresó a casa, con los tacones en mano, su cabello pelirrojo estaba desordenado.

Sus pendientes, de diamante estaba en sus manos junto a los tacones rojos.

Su vestido medio arreglado, los tirantes de este colgaban de sus hombros, llevaba el maquillaje, medio corrido, y estaba sin labial.

Aquella chica parecía haber sido violada, pero no era más que una simple suposición, pues no se había resistido, a nada.

Recodar su antigua vida, y volver a ser ella se sentía tan bien, quería dormir con aquel con quien horas atrás había pasado unos momentos.

Pero recordó que tenía una hija de siete años esperando en casa. Alyssa giró el picaporte de la puerta de entrada.

Y miró a la pelirroja menor, la niña se encontraba dormida sobre el sofá, su vestido blanco era lo único que la cubría. Su mano derecha estaba sobre su cara, su brazo izquierdo estaba extendido.

Y la televisión se encontraba encendida, en el canal de documentales.

Alyssa dejó ir una pequeña risa, parecía que aquella niña había tenido una noche no tan aburrida.

Dejó los tacones en una esquina, sus pendientes en la mesa cerca del perchero.

Se acercó a la niña, tomó el control remoto de la televisión y la apagó. Para luego tomar a Violet y cargarla llevándola a la habitación.

En donde la recostó en una esquina de la cama, y la cubrió con la sabana blanca de esta. La lámpara de luz cálida hizo que la pelirroja menor despertase.

— ¿Mamá? —murmuró entre abriendo lo ojos —¿Alyssa?

— Violet..

— Regresaste hace un minuto —murmuró. — Y son las dos de la madrugada.

— Perdón...

— ¿En donde estuviste? Tu siempre regresas temprano.

— Tuve... Otro inconveniente —murmuró. —Vuelve a dormir. —sonrió.