𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 𝐘 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐞𝐥💄 - 𝐋 𝐋𝐚𝐰𝐥𝐢𝐞𝐭

XIX💄: Róże

(Un año más tarde)

El primer año con las gemelas fue algo difícil, pues Alyssa no podía ni siquiera cuidar de un bebé.

Así que decidió contratar a alguien le ayudase con ello. Alguien conocida como Marié.. Quién era una mujer algo responsable y quería demasiado a las gemelas.

Al inició Alyssa dudó un poco.

— ¿Así que usted es... Marié?

La mujer asintió. Aquella era una mujer castaña de cabellos largos, vestía de una manera formal con una falda de tela suelta color beige, una camisa blanca de manga larga.

—¿Alguna vez cuido niños? —preguntó Alyssa.

— La mayoría de veces ese es mi trabajo.

— ¿Que edad tiene?

— Dentro de poco cumpliré los veinte años.

— Me parece aceptable... Déjeme le cuento, en que consiste su trabajo.— tomó la taza de café frente a ella. —tengo a mi hijas, son gemelas como ya lo notó, he cuidado de ellas un año y no me siento preparada para continuar haciéndolo, pues no se cómo se siente ser madre —dio un sorbo a la taza. —Así que.. Mi esposo me pidió que contrataste a alguien. Y quisiera saber si usted está preparada para cuidar de Violet y Irene.

— Alyssa.. Yo le aseguro que si lo estoy, conocí a las gemelas esta tarde y me parecen unas niñas maravillosas.

— Agradezco que diga eso de Violet e Irene , y por ahora pondré las reglas...

—Esta bien le escucho..

— Usted cuidara de las gemelas hasta los seis años, pero en ese tiempo no las amará. Tratara de que su relación sea nada más que formal con ambas. Por las noches no tendrá que cuidar de ellas pues yo estaré aquí.

— Esta bien —respondió.

(Dos meses después)

La puerta fue tocada, Alyssa atendió la puerta y miró del otro lado a Luis.

— ¡Luis! —sonrió abalanzandose sobre el.

— Lyss... —sonrió correspondiendo al abrazo de la chica.

—¿Cómo van las cosas con Sheyla?

— Por ahora bien.. Supongo.

— ¿Supones? —se hizo a un lado. —Pasa —sonrió.

El castaño se sentó en el sofá de la sala.

— Señora Alyssa —llamó Marié.

—¡Ah, Marié!.

— Iré a dar un paseo con las gemelas. Pasaremos por un helado y regresaremos dentro de poco. —sugirió.

— De acuerdo.. —sonrió. —¿Necesitan dinero?

— No yo comprare el helado para ambas.