capítulo 14

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Los días en yunmeng jiang fueron normales, al parecer ni su madre, ni su padre estaban interesados en él y se la pasaban en sus respectivos puestos.

Después de pasar unos días en conjunto a sus hermanos, decidió que ya era el momento de trabajar en el asunto del clan Wen; y así, jiang Cheng se la paso más de un mes trabajando en todos los arreglos o mejor dicho preparando a los juniors para la guerra, así como tomando decisiones y estrategias a espaldas de sus padres.

-        Jóven maestro jiang, está seguro que es lo correcto, podríamos consultárselo a el líder de secta, talvez podría ayudarnos..- comentó jiang Yu, que este momento era un joven de tan solo 14 años. Los demás discípulos agitaron su cabeza en afirmación.

-        No!, Ya saben muy bien mi decisión, los líderes de secta están ocupados en sus asuntos y por ello nosotros tenemos el deber de proteger nuestras tierras, ¡¿entendió?!- respondió jiang Cheng con su característico carácter.

-        ¡Si, jóven maestro jiang!- respondieron todos al unísono.

Tener a casi la mitad de los discípulos de la secta a su lado, dejando la otra mitad a sus padres para no alzar sospecha.

Jiang Yu, fue una de las personas las cuales se quedaron con él y lo apoyaron, por supuesto que sabía a quién tener de su lado, sabiendo la efectividad de su trabajo y la confianza que podía poner en él.

Dejando de lado todo, Wei wuxian estaba un poco inquieto desde que escucho sobre la secta Wen y su posible traición. Yanli por otro lado la tenían confinada para su seguridad, mientras que a jiang Cheng lo tenían entrenando hasta que cayera desmayado.

Los días se convirtieron en semanas, las peores no, pero si caóticas. Luego de muchos días de entrenamiento, de planear la jugada con los Wen junto a su padre suegro, después planear lo de su propia secta, pudo tomar un día de descanso.

Jiang Cheng paseaba por un pequeño lago de la secta, su cabello estaba suelto junto unas vestimentas informales, su vista recorrió todo el lugar mientras que su mano se deslizaba por el pasa mano del caminó.

La brisa recorría su rostro de canto a canto, en pequeños momentos hacia que su cabello se elevará y se agitará al ritmo. Giró su cuerpo para quedar definitivamente frente al lago, viendo cómo pequeños brotes de loto salían de las plantas, dándole un toque hermoso y mágico.

-        Sal, ya se que estás ahí- dijo el jiang aún mirando el lugar.

-        Valla, no creí que el líder jiang me notará- sonrió un mujer saliendo del lago- un gusto verlo líder de secta jiang-.

Jiang Cheng no se sorprendió de la salida repentina de la mujer ya que bien sabía dónde estaba el Liánhuā hú, conocido por su magia o algo así le había contado su madre pero nunca le tomo realmente importancia; pero en este momento solo podía pensar en como esta mujer sabía que era líder no joven.

-        Usted,¿ como sabe quién soy?, Mejor dicho, ¿ Usted quien es?- pregunto con mucha desconfianza.

-        Mi nombre no te lo puedo dar, pero puedes llamarme mi amor- sonrió picaronamente la mujer.

Vestía un traje blanco con púrpura con pequeños degradados en rosado con un loto bordado en su pecho, un porte hermoso y una elegancia única, ojos color avellanas y cabello castaño, medio suelto siendo sostenido por una horquilla con un pequeño pendiente en morado.

-        Disculpa?- llamo el jiang con poco agradó.

-        Jajaja- rio tiernamente – usted no cambia.-

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