SNS // Kookmin

27; Final

Al día siguiente la pareja se despertó temprano, pues debían partir a medio día de regreso y Jungkook aún tenía algo que hacer en Busan junto a Jimin.

—¿Me dirás a donde vamos?— Volvió a preguntar Jimin, viendo por la ventana del auto como las casas pasaban, ¿o ellos eran quienes iban pasando?

—Espera, bebé, ya falta casi nada.— Respondió de la misma manera, con su vista fija al frente y manos en el volante.

El rubio hizo un puchero pero decidió no decir nada más.

Fue cuestión de dos minutos para que el auto estacionara frente a un lugar muy particular, que con solo verlo desde afuera Jimin se pudo hacer una idea de lo que estaba pasando.

Bajaron del auto y se tomaron las manos sin decir nada, avanzando a medida que Jungkook lo guiaba.

Después de andar por unos cuantos minutos el peli negro se detuvo frente a una lápida.

—Aquí está mi madre, antes solía visitarla muy seguido pero desde que me fui a Seúl han sido pocas las veces.— Explicó.

—Y-yo— Jimin no sabía que decir, ni podía explicar lo que le hacía sentir que Jungkook lo haya traído a un lugar tan especial.

—¿Te molesta si hablo con ella? me gusta pensar que me puede escuchar.— Preguntó.

Jimin negó.

El peli negro se hincó, después suspiró para comenzar a hablar.

—Hola mamá, sé que ya no me he pasado por aquí como antes solía hacerlo pero prometo venir más seguido porque he salido de vacaciones. Papá ya no viene tanto porque para él es parte de soltar, y sé que esa fue una de las razones por las que nos mudamos, p-pero yo...— voz de Jungkook se comenzó a quebrar.

>>Y-yo no puedo soltarte así nada más, eres mi mamá y me haces mucha f-falta, desearía que estuvieras conmigo...— Guardó silencio para suspirar. Pudo sentir como Jimin se hincaba a su lado y lo abrazaba por un lado.

>>La ultima vez te conté que había un chico muy lindo en mi universidad al cual deseaba poder acercarme, y ahora meses después es mi novio, mamá, estoy segura que si lo conocieras estuvieras tan maravillada con él, es encantador y lo amo mucho...

Jimin estaba escuchando y las lagrimas habían comenzado a salir.

>>Sé que en algún lugar de este universo estás feliz de que yo lo sea, realmente Jimin le dio color a mi vida y estoy enamorado aunque sé que no nos conocemos ni siquiera hace un año el amor se trata de sentirlo, sin importar el tiempo, ¿no? Tu nos contaste que tu y papá se casaron en menos de un año de noviazgo porque se amaban, bueno yo amo mucho a este chico.

Jimin era puras lagrimas, ¿realmente existía alguien que lo amara con esa intensidad? Su corazón brincaba de alegría, pues él se sentía de la misma manera.

>>Lamento venir tan poco tiempo pero debo volver a Seúl, prometo volver más seguido y...ahora vendré acompañado. Hasta luego, mamá.

Dicho esto se pusieron de pie, limpiando las lagrimas que ambos tenían, y abrazándose fuertemente.

—Gracias Kook, por traerme a este lugar que sé que es muy especial para ti, estoy seguro que tu mamá estaría muy contenta por ti.

Ambos caminaron hasta el auto, tomados de las manos, y fue adentro que Jimin volvió a hablar.

—Y yo también estoy enamorado de ti, porque el amor no se trata de tiempo, nadie jamás me hizo sentir lo que tu.

—Te amo Jimin, en serio lo hago.