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Jimin despertó sintiendo que su cabeza descansaba sobre una superficie firme.

Y abrió los ojos para darse cuenta que estaba sobre el pecho desnudo de Jungkook. No mal interpreten, ellos solo durmieron, pero el peli negro disfrutaba dormir sin camisa.

El rubio casi quiso desaparecer cuando se dio cuenta que había dejado un pequeño rastro de saliva sobre el pecho del chico a su lado.

Intentó limpiarlo pero solo lo regó más y causó que Jungkook se despertara.

—Buenos días, guapo.— Saludó el peli negro con su voz ronca, esa que hacía temblar a Jimin.

—Buenos días, Kook...

Jungkook inmediatamente volteó hacia donde Jimin tenía su mano y este se quería morir de vergüenza.

—Lo siento... dormí sobre tu pecho.—Dijo avergonzado, limpiándolo con su camisa.

Jungkook quiso decirle que él podría poner su saliva en cualquier parte de su cuerpo y jamás le iba a molestar, así que le sonrió.

—Jimin, literalmente he tenido tus babas en mi boca y eso me encanta. No te disculpes, bonito.

Y así fue como dieron inició al primer beso del día.

Después de que ambos decidieron que era tiempo de ducharse —por separado— bajaron hacía el comedor, donde estaba Seokjin luciendo una pijama que Jimin juraba que era más cara que toda su ropa junta, también estaba el señor Jeon, este vestido de una manera más casual.

—¡Feliz cumple, papá!— Jungkook abrazó a su padre que estaba sentado.

—Gracias hijo.

—Feliz cumpleaños señor Jeon.— Felicitó Jimin.

—Muchas gracias Jimin, agradezco que hayas venido con nosotros, después de todo eres alguien importante para Jungkook.

El rubio no dijo nada, solo le sonrió de la misma manera que el padre del peli negro lo hizo.

Y ambos tomaron asiento para comenzar a desayunar algo que para Jimin era raro pero delicioso.

Más tarde, el señor Jeon dijo que irian a casa de sus padres, es decir, los abuelos de Jungkook, donde se juntarian todos los tios y primos para celebrar el cumpleaños.

Por eso era que al punto de las tres de la tarde Jimin estaba teniendo una crisis al no saber que ponerse.

—Cualquiera se te vería bien, te lo digo por milesima vez.—Dijo Jungkook algo divertido por la situación, viéndolo desde la cama.

—¡Debo causar una buena impresión! No me ayudas diciendo eso.

—Te estresas mucho, bebé.

—No me digas bebé— Reclama Jimin, poniéndose de espaldas para ocultar el sonrojo que se empezaba a formar en su rostro.

—Okey, bebé.

—¡Te voy a golpear!— Exclamó Jimin, tirandose sobre Jungkook para empezar a hacerle cosquillas.

—¡No! ¡Ah soy débil ante las cosquillas!

El peli negro se quejaba pero Jimin solo seguía haciéndolo reír y retorcerse debajo de él.

Y en un punto de su guerra cierta parte de sus cuerpos se empezó a friccionar entre sí, pero ambos lo ignoraban a pesar de estar conscientes de la sensación.

Entonces Jimin entró en pánico, a pesar de ya haber tenido ese tipo de acción con Jungkook, así que detuvo las cosquillas e intento ponerse de pie.

SNS // KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora