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Era viernes.

Ya habían pasado dos semanas en las que Jungkook aprovechaba para hacer comentarios a Jimin y que este se sintiera incómodo.

Aunque también se estaban llevando mejor, a excepción de las bromas del peli negro.

Jungkook se encontraba esperando a que Jimin saliera de su clase de danza, pues era la ultima que tenía en el día y el rubio le había mandado un mensaje donde le pedía ayuda.

Salió uno de sus compañeros que conocía muy bien, pues se saludaban a veces, Jung Hoseok.

—¡Jungkook!, Jimin me dijo que te dijera que pasarás, se torció el tobillo haciendo mal un paso y dijo que tú lo ayudarías a salir.

—Oh, claro, hasta luego Hoseok.

Preocupado se adentró en el salón y vio al rubio sentado en una banca.

—Jimin, ¿te duele mucho?

El rubio lo miró y sonrió levemente— Pues, no puedo apoyarme muy bien...

Jungkook se acercó y se agacho frente a él— Súbete a mi espalda, te llevaré a la enfermería.

—Es que... estoy muy pesado.

—Y yo soy muy fuerte, anda sube—Insistió.

Jimin se apoyó en su otro pie y subió a la espalda del chico frente a él.

Jungkook lo sujeto bien de los muslos.

—No pesas, ridículo.— Se burló.

—Déjame.

—¡Uuuh, Jeon te lleva cargado en su espalda! Que romántico— Una tercera voz se sumó, Taehyung se los había topado en el pasillo.

—Cállate Tae, eres un mal amigo por no venir por mi.— Reclamó.

—Es que realmente creí que no terminaría el ensayo a tiempo— Se excusó, caminando al lado de ellos.

—Excusas baratas— Dijo Jimin.

Una vez llegaron a enfermería, la encargada le ordenó al rubio que se sentara. Taehyung se despidió, diciendo que tenía cosas que hacer.

—¿Cómo te lo torciste?— Preguntó la enfermera.

—En la clase de danza, hice un mal movimiento.

—Ya veo... mira haré algo que te va a doler pero será unos segundos porque después estarás como nuevo.— Explicó la señora.— puedes agarrar la mano de tu amigo para apretar.

Jimin lo miró con súplica y Jungkook le extendió su mano.

La enfermera contó hasta tres y en una rápida maniobra torció hacia el otro lado el pie de Jimin, logrando que su tobillo se acomodara.

El chico solo gimió de dolor y apretó la mano de Jungkook, pero después vino el alivió.

—Woah, ¿que fue lo que hizo?— Cuestionó, maravillado.

—Solo acomodé tu tobillo, chico.

—Pues muchas gracias.

—No hay de que, ahora necesito que se vayan porque ya es hora de salida— Dijo la enfermera.

Jimin se puso de pie inmediatamente, saliendo con Jungkook, no sin antes volver a agradecer.

—No me molesta que tomes mi mano, pero no creo que estes consciente de-

Jimin inmediatamente lo soltó.

Jungkook reprimió una risa.

—¿Vienen por ti?— Preguntó al rubio.

SNS // KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora