Epílogo.

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[Hey, aquí J, Javi, o simplemente Javiera.

Aquí estoy para despedirme de ustedes y de este fic. Mentiría si dijera que no estoy un poco emocionada por esto, porque en realidad, estoy bastante emocionada de haberlo terminado.

Lamento que me haya tomado tanto tiempo publicar el epílogo, muchas cosas pasaron al mismo tiempo y bueno... Lo lamento:(

Gracias por haber leído este fic, sus comentarios realmente me ayudaron a terminar el fanfic. A ustedes les gustó esta historia y yo estoy agradecida de que me lo hicieran saber. Con cada voto, con cada comentario, con cada rt con una actualización mía en Twitter. Simplemente gracias.

Y supongo que también debo agradecerle a nuestra pareja favorita. Debo agradecerle a mis niñas porque gracias a ellas esta historia está publicada. Gracias a Rubirena yo volví a escribir, y volví a sentir esa pasión por hacerlo.

Y bueno, volviendo a agradecerles por haberme permitido hacerles reír, hacerles enojar, y, tal vez, hacerles llorar, aquí está el epílogo.

Tengan una buena vida.

Love only, J.]





-... ¡¿Y se quedaron con el queque?!

Con tres cajas en las manos, catalogadas como "Ropa" "Zapatos" y "Maquillaje", Rubí Cárdenas de 27 años, conversaba con su hermana menor y dejaba sus objetos sobre un pequeño carro para hacer más fácil su traslado.

Finalmente, la hija mayor de Ágata estaba abandonando el nido.

Rubí dejaría ese Penthouse que fue testigo de aventuras, bromas, llantos y risas. Allí aguardaban memorias, buenas, malas y otras tantas con una mezcla de ambas. Chistes sin sentido, pláticas hasta la madrugada, fiestas junto a sus amigos, llantos silenciosos, pensamientos felices, pensamientos tristes, recuerdos que vagaban en la melancolía y mucho más quedaría en la memoria de ese Penthouse.

La historia de "Las Cardenashans" habitaría por siempre allí.

-Ay, sí, sis... ¿Puedes creerlo? -Esmeralda Cárdenas seguía a su hermana hasta la puerta del departamento-. ¡Me cerraron la puerta! ¡A mi! In my face!

Esmeralda y Julián tenían una relación desde hace unos meses, y todo iba bastante bien con ellos, pero la madre del joven, al parecer, no estaba muy contenta con esa relación.

Rubí soltó una risa.

-Además, yo no sé qué problema tiene conmigo esa mujer -Murmuró mientras con la cámara frontal de su celular, admiraba su rostro-. I mean, just look at me! Soy preciosa.

-Gusana, la belleza no lo es todo -Comentó Rubí mientras la miraba-. Tienes que ser carismática.

Esmeralda corrió un mechón de su rostro con aires de diva, y frunció los labios.

-¿Qué estás queriendo decir?

La castaña volvió a reír.

-Que tienes que tener una buena relación con tu suegrita -Respondió-. Intenta llevarte bien con ella y conocerla mejor.

-¡Pero si ya lo he intentado todo! -Exclamó frustrada-. A la señora no se le complace con nada.

-¿Has intentado conocer cuáles son sus gustos? -Preguntó mientras acomodaba una de las cajas.

Diste vuelta mi mundo ||RUBIRENA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora