Capítulo 13

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Aparco el coche y entro a la oficina que tiene el hombre de seguridad de pie y que me mira fijamente cuando abro las puertas sin mirarle. Mi pelo suelto se me pega a mis mejillas mojadas por mis lágrimas
que limpio con mi mano porque no dejé de llorar desde que vi el vídeo.

Entro al ascensor y suspiro fuerte intentado tranquilizarme. Salgo de ahí y me encuentro con el pasillo con varias luces encendidas pero casi oscuro igual que el resto del edifico. Camino al despacho de Nicolás que desde el principio que me subí a la planta pude observar que tiene las persianas subidas, deja a la vista su despacho. Solo hay una luz encendida, la del escritorio y el resto está iluminado por varias luces amarillentas del pasillo.

Cuando Nicolás se percata de mi presencia levanta la mirada de sus papeles y me mira con el ceño fruncido y cuando ve mi rostro lloroso se tensa. Entro y me pongo enfrene de su escritorio y Nicolás me mira con la boca abierta desde su asiento.

Sin dejar que hable digo- Ni se te ocurra pedirme perdón. ¡Pensé que cambiase ! ¡Que me amabas ! - No tengo paciencia-¡¿como me mirabas a los ojos después de lo que has hecho ! ? - mientras sigo hablado él se levanta y se pone frente a mi y yo me pego el pecho con mi dedo índice -¡El día que peleamos...
-¡Tranquilízate! - me pide preocupado
-¡Que me tranquilicé !- le grito- Como me puedo tranquilizar cuando mi marido me ha sido infiel! ¿Todos los días que peleamos te vas a un bar y te follas a una ? - inmediatamente todo su cuerpo se tensa y puedo notar y sé que su corazón empieza a latir en una velocidad extrema
-Victoria...
-No me hables- lo miro limpiando mis ultimas lágrimas- por favor no hables. No quiero disculpas no quiero que me digas lo siento... porque Nicolás... no me importa.
-Escúchame...
-No. - digo con odio - Me escuchas tu. Te voy a quitar lo más importante y valioso que tienes.- mis palabras salen con odio y asco. Lo miro fijamente a los ojos y después sonrió amargamente - A mi.

>>veo su mirada tensa y confundida- No me volverás a ver hasta que yo lo quiera. Podrás ver a tus hijos, podrás quedar con ellos pero todo esto lo harás sin mi presencia. A mi no me volverás a ver. Acuérdate de este día y momento porque es el último día que me ves. - bajo la vista a mis dedos y me quito el anillo de compromiso de mi dedo anular y lo dejo en el escritorio. - se acabó- a  continuación le entrego el pen drive y sonrío - por si lo quieres ver.

Salgo de ahí casi corriendo porque no podía aguantar mis lágrimas y mi dolor. Conduzco el BMW hasta la casa de los padres de Nicolás para coger a los hombros niños e irnos de una vez de aquí. En el camino llamo a mi secretaria para que prepare el avión dentro de media hora porque no voy a volver al apartamento.

Aparco el coche en la acera sin entrar al parking de la casa y el señor Cooper me mira desde la entrada de su casa con el ceño fruncido y serio.
-¿Donde están mis hijos ? - pregunto. cuando llego a él.
-Victoria son las doce de la noche, están durmiendo.
-¿Donde ? - pregunto sin dejar que continúe.
-Están con mi mujer. ¿Por que vienes a esas horas ? ¿Estas bien Vic..
-Traedme a mis hijos- pido impaciente
-No te los voy a traer. Están durmiendo y mírate, que te ha pasad...
-¡ que me traiga a mis hijos ! ¡Me quiero ir de aquí y creedme señor Cooper no tengo paciencia para soportas su terquedad ya tuve suficiente con su hijo. - quiere protestar pero aparece la madre de Nicolás.
-¿Por que gritáis ? Despertareis a los niños.
-¿Puede traérmelos ? Me los quiero llevar.
-No te vas a llevar a mis nietos. - dice el padre de Nicolás furioso- cuando estes mejor...
-¡Ni se le ocurra decir como estoy ! ¡Su hijo tiene la culpa de esto ! - mas tarde aparece la señora Cooper con mis hijos dormidos.

Sin despedirme salgo de ahí y los dejo con cuidado en los asientos de atrás y me dirijo al aeropuerto.
-¿Mami ?-habla Jackson
-Dime cariño
-¿Nos vamos a casa? - pregunta
-Si mi vida. Nos vamos a casa.
-¿Y papi ?
-Papa vendrá otros días. Sigue durmiendo mi amor pronto estaremos en españa.

En seis horas ya estoy en mi nuevo apartamento de España que compré hace ocho horas. No voy a quedarme en mi piso anterior sabiendo que Nicolás Cooper puede presentarse cualquier día ahí. Preparo rápido las sábanas para los niños y me acuesto junto a ellos pero no logro dormir y me levanto saliendo al balcón y aspiro el aire fresco. Enciendo mi móvil y décimas de notificaciones aparecen en la pantalla y ninguna es de Nicolás.

Por una parte agradezco que no me haya escrito porque lo último que me aparece es lidiar con el. Pero por otra
parte en serio no quiere hablarme e intentar explica...

No Victoria. Me corto a mi misma. Ninguna explicación justifica lo que ha hecho y si quiere irse con ella o con cualquier otra puede hacerlo, no me importa más.

Destinados (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora