Capítulo 15

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Tres meses, tres putos meses han pasado. Han sido los peores meses de mi puta vida junto a los años cuando Victoria me dejó.

Me levanto de mi cama y con el pie despejo los papeles, botellas y toda la mierda del suelo que no limpio desde hace tiempo.

Apoyo mis manos en el lavabo y levanto los ojos viendo mi reflejo en el espejo. Tengo la barba ya desde hace tiempo, mis ojos se ven cansados y están acompañados de ojeras que cada día cogen un color más oscuro.

Llaman la puerta y a paso lento voy hacia ahí, la abro porque ya sé quién es y me giro dejando caer mi cuerpo en el sofá mientras Logan entra diciéndome algo.

-Coño no grites- le digo tapando mis ojos con el antebrazo.
-¡Han pasado tres meses y sigues peor cada día ! ¡Vete a por ella ! ¡Búscala Nicolás! - se pone frente a mi- ¡mira donde vives! ¡Pareces vagabundo en un penthouse de Nueva York !
-¡Cállate ! - me levanto y al instante pierdo el equilibrio pero me recupero rápido - ¡no me hables de ella!
-¡No haces Nada para recuperarla!
-¡No hables si no sabes lo que estuve haciendo!
-¡¿Que hiciste ?!
-¡La busqué! Todo el tiempo la estuve buscando pero nada. Llamé a Alma, a Olivia y al menos hace dos meses no sabían donde estaba.
-¡Ni siquiera fuiste a España!,siempre ella te mandaba a los mellizos. ¡Estás fatal !
-¡¿Quieres que te acuerde como estabas tú cuando ella te rechazó?! - le recuerdo porque estoy harto de que me grite- estuviste igual que yo. - a pesar de morirme de celos se lo recuerdo
- ¡Si! ¡E hice de todo para devolverla !
-¿Hiciste que ? - lo miro sorprendido
-Olvídalo, estoy aquí para sacarte de esta mierda.
-No necesito tu ayuda- vuelvo a sentarme y dejo aparte lo que él dijo refiriéndose a ella.
-¿Y que necesitas ? No quieres nada de tus padres, de tus...
-¡A ella! ¡Necesito a ella !-le grito y cuando iba a contestarme se abre la puerta y aparece la morena con la cual paso el tiempo durante el último mes.

Logan se queda mirándola y después vuelve a mirarme y niega.
-Y dices que la necesitas, ni siquiera la mereces - dice decepcionado y se va.

La morena se sienta a mi lado y se queda callada.
-¿Quieres...
-Si - me levanto y ella habla
-¿Puedo ducharme antes?
-Si

Escucho la puerta de la ducha cerrarse y cierro los ojos. Estuve dos días en la puta calle esperando a que Victoria aparezca en su apartamento. Llamé a todos sus conocidos, amigos durante tres semanas todos los jodidos días y nada, nadie sabía donde ni cómo está.

En el segundo mes ella seguía sin aparecer por Madrid pero al menos estaba trabajando online, pero repito, nadie la vio. Eso si, una persona se ha conectado conmigo en el tema de los mellizos que cuando los quiera ver que se lo comunique. Al igual que se comunicó con mis padres.

Cuando perdí las esperanzas de verla o intentar hablar con ella me dedicaba a beber cada día en algún bar y follar a la primera que se acerque. Una de ellas fue la morena, creo que se llama Hanna. Follamos dos veces seguidas por casualidad y a la tercera yo estaba más consciente y me dejó su numero para pasar el rato y así estamos un mes pasando en rato.

Abro los ojos cuando escucho la puerta abrirse y aparece Hanna con su cuerpo silo cubierto por una toalla y el pelo mojado. Sus ojos oscuros me miran y los miro con indiferencia.

-Nicolás si no quieres... - al igual que la otra vez no le doy terminar porque me levanto y le empiezo a besar el cuello
-Necesito distraerme -subo mis besos por su cuello - tu eres mi distracción - beso sus labios y me corresponde rápido.

Después de varias horas agotadoras, Hanna está durmiendo a mi lado y se me hace extraña esta sensación. Es ma segunda vez que se queda a dormir y tengo un sentimiento de desconocido. Llevaba casi cinco años fallando con la misma persona y se me olvidó como es despertarse con alguien desconocido a tu lado.

No mientas, estabas 5 años y seguirías 50 años acostándote con ella.

Ignoro mi conciencia como durante estos tres meses y miro a la Morena. El pelo castaño  disperso por la almohada, labios de color cereza cerrados, uno de sus pechos está unido a mis costillas, nuestras piernas entrelazadas y su respiración tranquila.

No es nada comprada a la mujer rubia y dueña de mi corazón. Ninguna se compara a ella.

Destinados (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora