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CAPÍTULO 5

POV. JISOO

Día tres, cuatro o cinco, el estúpido de Junmyeon me tomó el pelo, desde que llegué o me secuestraron estoy encerrada en esta maldita habitación, al menos tengo vista al patio y compañía, asignaron a dos chicas para que me "cuidaran" yo diría que me están vigilando, me muevo y se mueven, solo falta que me sigan adentro del baño.

—Estoy aburrida ¿Cuándo saldré de aquí? —dejé de mirar la ventana y miré a ese par de chicas, pero no contestaron. —¿Ni siquiera pueden hablar conmigo? Genial ¡maldito Jun! —me detuve antes de decir su nombre completo, aclaré mi garganta y me corregí. —Suho, maldito Suho.

—Tranquila ni siquiera escuché que me acabas de insultar. —me sorprendí al ver a Suho entrar a la habitación.

—¿Debemos castigarla jefe? Todo los días lo insulta. —dijo la chica con flequillo y rápidamente negué con mis manos.

—¡No! No es necesario, lo siento. —ambas chicas me miraron serias, definitivamente no les agrado. —Entiendan que no es fácil estar encerrada sin nada que hacer por mucho tiempo.

—No le hagan nada, déjennos a solas un momento. —ordenó Suho y ambas chicas salieron. —¿Qué pasa? ¿No te gusta tu estancia aquí? —sonrío egocéntricamente.

—Ese no es el problema, el problema aquí es que dijiste que me dejarías hablar con Rosé. —me acerqué a él cruzada de brazos. —Y no veo ninguna intención tuya en hacerlo o ¿tampoco cumplirás esa promesa?

—Para eso vine Jisoo, ¿quieres hablar con Rosé? Eso haremos, te encontrarás con ella mañana, pero Jennie y Lisa deben ir contigo.

—Quiero hablar con ella a solas. —me quejé.

—Eso o nada, tu eliges, cariño. —si quería verla y salvar mi carrera tengo que hacerlo, suspire rendida y acepté.

—¿La contactaron? Rosé es de la policía ¿a caso no es peligroso para ti?

—Hay cosas más peligrosas que la policía, pero. —se acercó a mi y me tomó del mentón. —¿Acaso te estás preocupando por mi?

—Estoy muy preocupada. —dije sarcásticamente, sonreí y aparte su mano de mi rostro. —En tus sueños me preocuparía por ti, Junmyeon.

—Si tú lo dices. —metió las manos en los bolsillos de su pantalón. —Si te aburre la habitación da una vuelta por la mansión, siempre y cuando vallas con Lisa o Jennie, prepárate que mañana verás a mi querida hermana. —se dio la vuelta y salió de la habitación, cuando se fue las chicas entraron.

—Su jefe me dio permiso de pasear por la mansión ¿qué lugar me recomiendan? —pregunté con entusiasmo.

—Tenemos una librería ¿te gusta leer? —me dijo la de flequillo tranquilamente.

—¡Lisa! —la regañó la otra chica.

—¿Qué? Suho le dio permiso y tú lo escuchaste, Jennie. —la mencionada rodó los ojos, ahora sé sus nombres.

—Me encantan los libros, ¿me llevan? —sonreí y ellas se miraron entre sí.

—¿Ya ves? Quiere ir. —dijo Lisa intentando animar a Jennie, esta chica es totalmente lo contrario a Lisa.

—Carajo. —rodó los ojos. —vamos a la maldita librería. —Lisa sonrió y me tomó de la mano, cuando llegamos, tarde mucho en decidir cual leer, quería leerlos todos, ellas me ayudaron a elegir, Lisa me recomendaba todos los de romance y Jennie los de tragedia así que decidí tomar un libro basado en ambas cosas.

—¿Ustedes son amigas? —pregunté después de leer la primera página, ambas negaron.

—Somos hermanas. —dijo Jennie ojeando unos libros. —No compartimos la misma forma de ser ¿cierto? —por primera vez me sonrió y yo asenti.