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CAPÍTULO 8

NARRADOR

Jisoo se encontraba en el despacho de Suho, sentada en uno de los sillones, cruzada de brazos y muy molesta, no podía soportar la idea de que por su culpa Rosé también corría peligro, pero no era la única que se sentía así, por su parte Suho no la está pasando bien, estaba preocupado al no recibir ninguna llamada de Chanyeol, al no saber si su hermana estaba bien.

—Debes hacer algo... —murmuró Jisoo con enojo.

—Créeme, eso ya lo sé y es justo lo que estoy haciendo. —habló sobre su hombro ya que seguía viendo por el gran ventanal si alguien venía, si el auto de Chanyeol venía.

—¡Qué nos ocultes aquí no sirve de nada! —se levantó furiosa y lo enfrentó. —Si toda tu familia esta en peligro ¿también los ocultaras aquí y no harás nada al respecto contra esa persona?, Ahora te ves como un cobarde.

—Jisoo, todo esto está pasando por un solo error y es por salvarte. —la miró también enojado.

—¿Ahora es mi culpa? —se señaló ofendida y después golpeo el escrito con su mano. —¡Yo no pedí que me secuestraran y que me jodieran la vida!

—¡Basta, Jisoo! —golpeó el escrito y sus miradas retantes quedaron demasiado cerca, ninguno de los dos cedería. —Estoy harto de escuchar tus quejas, si te es muy fácil vete y cuídate por ti sola, pero a mi hermana yo la cuidaré como a mi me parezca mejor.

—Si eso es lo que quieres, lo haré con muchísimo gusto, voy alejarme de ti y toda está miserable vida que tienes. —Jisoo se iba alejando lentamente sin desconectar sus miradas, estaba tan enojada que no media sus palabras ni el daño sentimental que podían causar.

—Kim Jisoo, si te vas de esta casa, morirás. —le advirtió aún mirándola, ella se detuvo un momento con una sonrisa llena de ironía.

—¿Quién lo hará? ¿tú o Lay? —dijo vacilante. —Quiero ver que lo intenten.

—¡Jisoo! —le grito pero ella no hizo caso y se dirigió a la puerta. —¡kim Jisoo! —dijo para después escuchar la puerta cerrarse de un gran golpe y dejar una habitación sin la presencia de la chica, él tomó asiento frustrado en su escritorio, miró la foto y se sintió aún más miserable.

[•••]

Jisoo se dirigía muy enojada a su habitación, siendo seguida por Jennie y Lisa, estaba totalmente en desacuerdo de quedarse encerrada y ser "salvada" por un hombre.

—No te puedes ir. —Jennie la detuvo a mitad del pasillo antes de llegar a la sala. Jisoo la miro con sorpresa, se supone que ellas estaban afuera. —Claramente escuchamos todo, estaban gritando. —dijo soltando su mano y Jisoo suspiró revolviendo su cabello.

—No soy de las personas que solo se sientan a esperar, quiero hacer algo al respecto y quiero ser salvada por mí. —explicó continuando más tranquila su camino. —No esperaré a que alguien se apiade de mí y me salve.

—Sólo lograrás que te maten y un gran dolor para Suho. —le dijo Lisa y Jisoo se detuvo para mirarla.

—¿Por qué le dolería a Suho? Claramente me odia.

—Porque si le duele a la señorita Rosseane le dolerá a él. —respondió con seguridad.

—¿Todos aquí conocen a Rosé? —preguntó Jisoo retomando su camino.

—Digamos que es la fruta prohibida, Suho siempre nos advirtió que si su hermana era lastimada, sea quien sea, no tendría piedad y mataría a esa persona. Ella está totalmente lejos de nuestro alcance si la quisiéramos lastimar. —le explicó Jennie. —Suho siempre trató de protegerla aún estando lejos de ella.