YO POR TI, TÚ POR MI (cinco y tú)

¿Los de mascara?

Narra: ___

Cinco y yo estábamos en la biblioteca haciendo cálculos 

-Que te parece si... no, no es así- Dije tachando los números- ¿Y si...? ahh, tampoco es así- Miré a mi derecha donde se encontraba mi compañero bebiendo- ¿No piensas ayudarme? 

-Mi estado no me permite hacer cuentas- Dijo mientras se acercaba a mi- Pero si me permite hacer esto- Sujetó mi rostro y me besó. 

-Se supone que estábamos enojados- Le dije riendo. Volví con los estúpidos números- ¡Creo que mi cabeza va a explotar!  

-Lo estas haciendo mal. Tienes que poner este número aquí- Dijo mientras descomponía todo lo que había hecho- Y... ¡listo!

-Cinco, solo rayaste toda la pared...

-Si, bueno. Al menos lo hice mejor- Rodee los ojos al escuchar eso 

-¡No hiciste nada!- Exclamé- Mira. No es un cuatro, es un cinco...- Le dije mientras volvía a acomodar todo- Y este tiene que ir por aquí. Solo tiene que quedar un dos, no un seis 

-¡Claro que no, torpe! Eso no va ahí-  Estuvimos peleando y tachando cuentas por unas largas horas, hasta que caímos rendidos. Cinco seguía tomando y yo solo lo veía

-No sabía que era tan lindo- Me dijo al notar que lo miraba

-Solo veo la cara de idiota que tienes- Le respondí

-¡Auch!... Dolores no piensa lo mismo- Dijo abrazando al maniquí 

Un gran suspiro salió de mi boca. Estaba realmente estresada 

-Ven aquí- Cinco abrió sus brazos y yo me acomodé en su pecho. Empezó a acariciarme el cabello- Te amo...- Me había quedado anonadada ante esas dos palabras. Era muy pronto para decirlas 

-Creo que bebiste de más- Alcé la mirada y, como siempre, él ya se había dormido

Narra: Diego

Ya estábamos en la biblioteca

-Debemos separarnos- Dije. Él solo asintió 

Busqué por todas partes y no los encontré. Luego de un rato , nos volvimos a juntar 

-¿Los encontraste?- Me preguntó Luther

-No, ¿Y tu? 

-No...- Ambos empezamos a caminar por la biblioteca- ¿Puedo preguntarte algo?- No dije nada, dando a entender que podía seguir- ¿Por qué nunca te llevaste bien con ___?

-¿De qué hablas? Tu tampoco lo hacías- Le respondí

Sinceramente no sabía la respuesta. Ahora que lo pienso, no tengo idea del por qué nunca me agradó 

-Si. Pero desde que vivimos juntos en la luna, pude conocerla mejor... Tal vez tendrías que hacer lo mismo 

-Si, claro. ___ solo es una nena consentida por mamá y papá

-Si supieras todo lo que sufrió por nuestra culpa, no dirías eso. Insisto, habla con ella- Dicho eso, se adelantó dejándome con las palabras en la boca

Me quedé pensando en lo que había dicho. Es posible que tenga razón... nunca me tomé el tiempo de conocerla en profundidad

A lo lejos escuchamos unos gritos- ¡Niños, si no se van de aquí, llamaré a seguridad!

-Lo lamento señora, ahora nos iremos- Escuchamos otra voz que reconocimos al instante 

-___- Dijimos Luther y yo al unísono. Rápidamente nos dirigimos al lugar donde se escuchaba el griterío de la señora. Al llegar, vimos a Cinco completamente borracho

-¿Y ___?- Pregunté 

-Aquí estoy- Dijo apareciendo detrás nuestro- Lo lamento, tenía que ir al baño 

-¿Cinco está...?- Preguntó Luther dejando la palabra  suspendida en el aire

-¿Borracho? si, y mucho- Le respondió ocho

(...)

Estábamos caminando de vuelta a la academia. Luther llevaba a Cinco en sus brazos como si de una princesa se tratara. 

-No podemos volver a casa, no es seguro- Dijo número uno

-El gimnasio está cerca, podemos ir ahí- Sugerí. Todo se quedó en silencio por unos minutos 

-Y... ¿Qué hacían en la biblioteca?- Preguntó número uno

-Nada que importe- Contestó ___

- Ah, ¿si? Pues mientras ustedes estaban haciendo lo que sea que hagan, a nosotros nos atacaron- Dije 

-Espera, ¿Qué?... ¿Quién? 

-No lo sabemos. Eran dos personas enmascaradas. Creíamos que ustedes sabían 

-Lo lamento,  no tengo idea de quienes pudieron ser- Dijo mientras soltaba un contagioso bostezo 

-¿Tienes sueño?- Le pregunté. Ella asintió con la cabeza- ...ven- Me incliné para que pudiera subir a mi espalda. Dudó un poco, pero terminó aceptando. 

-Gracias- Me dijo mientras se acomodaba. Giré mi cabeza a la izquierda para mirar a Luther, que tenía una pequeña sonrisa. Levanto su dedo pulgar indicando que iba bien. 

Luego de un rato, Cinco se despertó. Número uno le advirtió que no vomitara, pero el anciano hizo caso omiso

-¡Ey! ¿Por qué estás sosteniendo a MI chica?- Me preguntó enojado 

-¿Hablas del maniquí?- Le pregunté divertido. Sabía perfectamente que "su chica" era número ocho 

-¡Claro que no, idiota!. Me refiero a ___- La recién nombrada ya se había despertado- ¿Qué haces con Diego, linda? 

-Tenía sueño y el me cargó- Le contestó 

-Suéltame Luther. Tengo que cargar a mi princesa- Un notorio enrojecimiento se podía percibir en ocho. Cinco se quiso bajar, pero por obvias razones no pudo

-Bien, concéntrate- Le dije- Unas personas con masaras nos atacaron anoche. ¿Quiénes eran?

-Hazel y Cha-cha...

-¿Quienes?- Preguntó __-

-Odio los nombres clave- Dijo Luther 

-Son los mejores- Siguió Cinco- A excepción de mi, por su puesto 

-¿mejores en qué?- Pregunté 

-¿Saben? Dolores siempre odiaba cuando bebía. Decía que me ponía gruñón 

-Y no se equivoca- Dijo ___ revoleando los ojos- Cinco, ahora mismo necesitamos que te concentres

-¿Qué es lo que quieren esos Hazel y Cha-cha?- Ya me había enojado. Cinco solo me sonrió- Queremos protegerlos- Miré a número ocho 

-¿Protegernos? No necesitamos protección, Diego. ¿Sabes  a cuantas personas he matado? No. Soy el maldito cuarto jinete. Yo puedo proteger a ___ sin ayuda de nadie- Luego de decir eso, vomitó 

-Bien..., creo que deberíamos seguir- Dijo la pequeña demonio  

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Holaa, ¿Cómo están?

Esta semana he tenido clase presencial y me tuve que levantar temprano (demasiado temprano), por eso no estuve escribiendo tanto. Espero que les haya gustado el capitulo 

No estaría mal si me votan o me siguen jajaj. 

Espero que se encuentren bien. Besos 

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