Despertó al escuchar a niños reírse, pensó que había sido un sueño pero lo descartó al recordar que en su manada los únicos niños que había ni siquiera podían caminar, habían nacido apenas hace unos días. Luego el dolor en su cadera le hizo recordar lo que realmente pasó y cayó en cuenta que seguía vivo. Entró en pánico al estar en su forma humana, estaba expuesto a muchos peligros.Sintió su cabello pegarse a su frente, dedujo que era por la fiebre porque sus oídos estaban por estallar. Estuvo a punto de llorar al saber que estaba lejos de sus padres y de su manada, y que probablemente lo habían dado por muerto.
Se alarmó cuando sintió una mano demasiado fría en su frente, pero no se movió.
- tiene mucha fiebre, tienes la flecha aún? Ha debido de tener algún veneno - habló una voz muy preocupada para ser real, según él
- la tiene Jun, dijo que la estudiaría, presentará cargos luego - habló otro chico
- su herida no está sanando - la voz de aquel chico se notaba muy preocupada y eso le hizo bajar la guardia un poco
- debemos llamar al Alfa? - dijo el otro
- creo que sí - dijo el chico que revisaba su frente
Al escuchar eso tuvo un poco de miedo, el Alfa no tendría compasión con él, suficiente sería con haber pisado su territorio.
Intentó abrir los ojos pero se sentía muy cansado, aún cuando lo logró, no pudo ver mucho. Su vista estaba borrosa pero pudo distinguir un techo de concreto, en su manada, las casas eran de madera, pero si esto era concreto, dudó sobre el lugar donde se encontraba.
Vio dos siluetas acercarse a él, pero sólo fue un aroma a Acacia lo que le hizo preguntarse si moriría o no, era el mismo Alfa que lo salvó.
- su herida no sana, tiene mucha fiebre - dijo aquel chico con tono preocupado
- frutos cítricos...su aroma es fuerte...está en celo, Jeonghan - habló ese Alfa
El Omega comenzó a entrar en pánico al darse cuenta de eso, había estado tan preocupado por huir que ni siquiera se había dado cuenta de su celo.
- su herida se ve mal, y no hablaba de su aroma - habló quien sería Jeonghan, ahora que lo miraba, su cabello largo lo hacía ver muy delicado
- me haré cargo, Jeonghan, y no salgas de casa, ellos han estado rondando - le dijo ese Alfa luego de cargar al Omega herido
- sí, Alfa - dijo aquel chico y se fue así como ese Alfa, caminó unos largos minutos hasta que llegó a otro sitio, para eso, aquel Omega despertó un poco
- hacia dónde me llevas? - susurró el Omega muy adolorido
- a mi casa, el médico podrá revisarte - contestó el Alfa demasiado serio
- no me vas a matar? - susurró el Omega
- no, el problema es con tus padres, pero tengo una idea mejor que podría agradarte si no fueras testarudo - habló el Alfa sonriendo de lado haciendo que el Omega se estremezca
No hablaron más hasta que llegaron a una inmensa casa, no había gritos ni risas de niños, todo olía a limpio y a aquel Alfa. Lo dejó en una cama inmensa que luego supo que era el cuarto del Alfa.
Un anciano entró sin decir nada, revisó al Omega bajo la atenta mirada del Alfa, y en pocos minutos terminó. El Omega supo que no vendrían buenas noticias cuando el anciano habló con el Alfa a solas pero aún así logró escuchar.
- y qué sugiere que haga? - escuchó decir al Alfa, sintió su voz de mando, aunque no era dirigido hacia él, le llegó a aturdir
- creen un enlace - dijo el anciano haciendo que el Omega se levante asustado y adolorido
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He aquí el primer capítulo, espero que les guste, trataré de actualizar seguido viendo que ya la tengo terminada. Cualquier duda o error, no duden en decirme.
No se olviden darle a la estrellita, comentar y compartir que me hace muy feliz.
🐯💜🍒
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VERKWAN
Science FictionHuyendo de los cazadores terminó atrapado en un clan enemigo. Tenía dos opciones, rogar por piedad a esa manada enemiga, o morir a mano de los cazadores para luego ser exhibido en cualquier museo clandestino.