VERKWAN

Capítulo 21.

[Jihoon]

Me habré quedado dormido ya que de nuevo ese sueño o pesadilla se hizo presente. Di un salto haciendo despertar a Choi, creo, porque me abrazó cubriéndome con la sábana.

- lo siento – le dije queriendo levantarme, pero lo impidió

- no, está bien… - me dijo negando, se notaba que estaba haciendo un gran esfuerzo por respirar

- necesitas la mascarilla – le dije nervioso

- no, estoy bien, es por tu aroma…me ayuda bastante a respirar – me dijo, lo miré como si le hubiera salido una segunda cabeza

- qué aroma? Mi aroma? Es fuerte? – le dije nervioso, no había estado al tanto de mi aroma ni mi ciclo de celo por estar preocupado por lo de ese hombre

- lo es, pero se siente reconfortante – me dijo

- diablos…debo irme – le dije queriendo levantarme e irme corriendo para encerrarme en el baño pero no me dejó

- no, está bien así, y…acepto el enlace – me dijo abrazándome

- ahora no estoy tan seguro, lo estás haciendo por lástima, dijiste que no te importaba morir, y habías perdido a tu pareja e hijo, no puedes cambiarlos por un insignificante Omega como yo, ya no soy el mismo – le dije dándole la espalda y haciéndome una bolita

- lo siento, por favor, sé que lo dije…no lo negaré, pero dame tiempo, dame tiempo para asimilarlo, sé que ellos no querrían que muera, acepto el enlace pero dame tiempo para poner en orden mi mente y mi corazón, no sé qué me pasa pero…siento que no puedo seguir viendo cómo sufres por mi culpa – me dijo, no supe qué responder

No respondí, no sabía qué decir ante esto, lo único que sabía era que él no me quería. Sentí que me abrazó casi cargándome.

- quiero darme un baño, ayúdame por favor – me dijo abrazándome por la cintura

- está bien – susurré nervioso por mi aroma, porque lo estaba sintiendo muy fuerte así como el de Mora Azul
Le ayudé a llegar al baño, dejé llenando la inmensa tina mientras lo ayudaba a desvestirse. Noté la cicatriz en su espalda, ya había sanado pero los daños internos eran muchos. Lo dejé en ropa interior hasta que esté lista la tina.

- puedes quedarte? – me dijo cuando iba a irme, la tina ya estaba lista y le ayudé a entrar, no creía que necesite mi presencia allí

- para? – le pregunté nervioso

- báñate conmigo – me dijo tomando mi mano

- no puedo – le dije evadiendo su mirada, recordaría todo lo de ese hombre de nuevo

- por favor – me dijo, por más que quise evadir su mirada, no pude

- te ayudaré pero no puedo bañarme contigo – le dije quitándome el pantalón quedándome en ropa interior y en mi polo que me quedaba casi grande

- por qué tienes miedo? – me dijo cuando me senté en un pequeño muro y le ayudaba a lavarse la cabeza

- no tengo miedo – mentí evadiendo su mirada cuando había apoyado su cabeza en mis piernas

- es por ese hombre? – me dijo tomando mi mano que frotaba su cabeza

- no preguntes – le dije enjuagando el jabón, recordar me hacía querer llorar, y no quería hacerlo frente a él

- aún si lo mato…nada volverá a ser igual, cierto? – me dijo sentándose y mirándome

- aunque desaparezca – susurré

- lo siento, si hubiera aceptado antes…tal vez no hubiera pasado nada – me dijo abrazándome, me dejé hacer y lloré por todo, me odié, odié a ese hombre, odié ser Omega, odié ser yo

Estuvo abrazándome un largo rato, me había sacado el polo porque se sentía incómodo, agradecí que no pregunte más, y cuando me calmé, sólo estuvo en silencio mientras apoyaba mi cabeza en su pecho. Escuché sus latidos demasiado concentrado como para casi quedarme dormido, su respiración era pesada pero se notaba mejor que antes por los ataques respiratorios.

 

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