VERKWAN

Capítulo 17.

[Jihoon]

No necesitaba escuchar más, necesitaba estar solo, así que fui al salón principal, estuve mirando a la nada hasta que sentí un aroma que casi me hacía vomitar, lo recordé.

Me alarmé pues pensé que ya estaría muerto, o al menos se había olvidado de nuestra existencia, pero no. Iba a refugiarme con Seungkwan o Jun cuando sentí que me cubrieron la boca, su aliento asqueroso chocó mi cuello.

- parece que me has estado esperando, tenemos que volver a recordar los tiempos - me dijo besando mi cuello y casi mordiéndolo, intenté soltarme pero no pude, era un Alfa y yo un débil Omega, logré morderle la mano pero sólo conseguí un golpe que me hizo perder la conciencia

Volví a soñar lo mismo, sentí asco, repudio, odio hacia esa escoria de hombre. Creí haberlo superado, pero me equivoqué. Nunca podría olvidarlo.

Llevaba años intentando hacerme creer que lo había superado, que ya no me afectaba, y obviamente no era así.

Me desperté dando un salto debido a ese sueño, aunque casi me tiro de la cama cuando Choi estaba a mi lado, mirando por la ventana, estaba amaneciendo y creo que era la primera vez que veía un amanecer tan bonito a pesar del mal momento en el que estaba.

- estás...bien? - me preguntó cuando me levanté algo mareado y nervioso por estar cerca de él

- sí...creo - le dije mirando la hora, eran apenas las seis, noté una presión en mi cabeza que al tocarlo, era una venda

- sé que no soy nadie para preguntar, pero...quién era ese hombre? - me dijo, no supe qué contestar

- alguien...que prefiero olvidar - le dije yéndome al baño, me miré en el espejo, mi cuello tenía marcas de mordidas pero agradecí que no sean marcas permanentes, me veía horrible, mi labio inferior estaba herido y no quise saber más

- lo ha hecho antes? - me dijo cuando volvía

- por qué tanto interés? Dijiste que no te importaba, para qué quieres saberlo? Igual...ya estoy sucio - le dije saliendo del cuarto y yendo al cuarto donde dormía Seungmin y lo cargué meciéndolo

- Jihoon, ven un momento, por favor - me dijo Hansol cuando casi me dormía meciendo a Seungmin, tuve miedo por Hansol

- dígame - susurré nervioso luego de dejar a Seungmin en su cuna

- no hay formalidades entre nosotros, Jihoon, necesito que me expliques quién es ese hombre, Seungkwan no habla, y necesito al menos saber qué pasó - me dijo haciendo que me siente en la cama

- no puedo decirlo, n-no es fácil - le dije negando pero me rompí a llorar en sus brazos, ni en los de mis padres había llorado de esa manera pues nunca supieron

- sólo quiero saber...desde cuándo? - me dijo abrazándome, eso era lo que necesitaba

- desde los ocho - susurré escondiendo mi cara en su pecho, lo sentí tensarse pero no se fue ni deshizo el abrazo, al contrario, me abrazó fuerte

- hasta cuándo? - me dijo luego de un rato

- quince - susurré, ahora que lo pienso, me pregunto por qué callamos tanto tiempo?

- sus padres nunca se enteraron? - me dijo despacio

- no - respondí negando

- sabes que debemos ir al consulado, Seungkwan no habla, pero debes convencerlo para hundir a ese maldito, no puede quedar así, Jihoon - me dijo pero negué asustado

- él tiene contactos - le dije negando

- no, Hoonie, si lo dejamos así será peor, él volverá, en cambio...si el consulado se entera, le darán la pena capital, pero tenemos que denunciar eso, tienes que convencer a Seungkwan, por favor - me dijo abrazándome

- e-está bien - susurré

- lamento que hayan tenido que pasar por eso, no lo sabía...y si lo hubiera sabido...ese hombre ya estaría muerto - me dijo abrazándome

- no quiero que lo sepa nadie - susurré

- no saldrá de aquí más que para el consulado, tranquilo - me dijo y asentí

Volví a quedarme solo y me hice una bolita en la inmensa cama, pasaron unos cuantos minutos cuando Seungkwan entró, no necesitamos palabras, corrí a abrazarlo y nos quedamos tratando de olvidarlo, quizás eso era lo que hicimos mal

- debemos decírselo al consulado - le dije a Seungkwan cuando terminó de llorar

- Hansol me odiará - me dijo negando

- no lo hace...él nunca te odiaría - le dije seguro

- tengo miedo - me dijo mirando sus manos

- yo también, pero no estás solo...tienes a Hansol y yo...te tengo a ti - le dije tomando su mano

- está bien - me dijo y asentí abrazándolo

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